Benjamin Franklin es recordado por un sin fin de obras y actos. También por sus célebres palabras, en especial, en materia económica (de hecho, su rostro todavía preside hoy en día los billetes de dólar). “En este mundo no hay nada cierto, salvo la muerte y los impuestos”, diría más que acertadamente. “El camino hacia la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro”, también dijo una vez, aunque sin tanta fortuna.
Y es que el que fuera uno de los presidentes de Estados Unidos más reconocidos de la historia se dejó un término clave en esa última sentencia: el interés compuesto. Tanto es así, que otra figura universalmente reconocida, como Albert Einstein equipararía dicho vocablo económico al de las maravillas del mundo.
Los ahorros son especialmente importantes no ya para alcanzar la riqueza, sino para alcanzar nuestra propia libertad. Pero es mucho más fácil aprovecharse del interés compuesto que del trabajo (aunque no son incompatibles). Por ello, la inversión o las cuentas de ahorro son el mejor amigo para cualquiera que esté buscando alcanzar la riqueza o simplemente una mayor libertad.
¿Qué es una cuenta de ahorro?
Una cuenta de ahorro es un producto financiero que te generará una rentabilidad, que puede ser variable o fija, a cambio de depositar tus ahorros en ella. Además, a diferencia de otros productos de ahorro, como los depósitos, puedes acceder a tu dinero siempre que lo necesites. Esa remuneración y flexibilidad le convierte en una opción más que interesante si estás buscando rentabilidad, pero asumiendo el menor riesgo posible en el presente.
Esa capacidad para aunar dos características tan especiales como la liquidez de tu dinero y una remuneración elevada no es única de las cuentas de ahorro (ahora como veremos hay otras cuentas que también te lo permiten), pero como también verás en ellas el componente de rentabilidad es más elevada que en sus contrapartes.
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ToggleCuenta corriente remunerada
Una de las cuentas más conocidas son las cuentas corrientes remuneradas o simplemente cuentas corrientes. La particularidad de este tipo de depósitos a la vista, como también se les conoce, es que además de ofrecerte una operatividad completa, te ofrecen cierta remuneración. Así, por ejemplo, te permiten domiciliar la nómina (cuenta nómina), los recibos que debes pagar, te deja hacer o recibir transferencias y normalmente tiene asociada a ella una tarjeta.
Cuenta de ahorro versus cuenta remunerada corriente
Como has visto, cada cuenta tiene sus particularidades que las convierten en una buena opción en función de tus necesidades. No obstante, si nos centramos en las características que busca un inversor para su dinero, sin lugar a dudas, la mejor opción es siempre optar por una cuenta de ahorro. Así, entre sus ventajas están:
- Una mayor rentabilidad: las cuentas de ahorro siempre ofrecen una rentabilidad mayor a cualquier cuenta remunerada corriente. Así, aunque veas que en el mercado existen cuentas corrientes que ofrecen un interés por tus ahorros interesante, siempre es posible encontrar una cuenta de ahorro que te ofrecerá más. Eso sí, si sabes donde buscar.
- Un mayor retorno: a lo anterior, hay alguna excepción en el mercado cuando la cuenta corriente remunerada se transforma en cuenta nómina (como ocurre con algunos grandes bancos). Aun así, esa ‘excepción’ siempre suele tener truco, ya que la remuneración elevada que ves está capada: esto es, que solo podrás conseguir ese alto interés para una parte muy pequeña de tus ahorros y solo por un tiempo limitado, como mucho dos años, por lo que a efectos prácticos siempre te va a convenir más una cuenta de ahorro.
- Menores costes y comisiones: otra de las características que convierten a las cuentas de ahorro en un gran aliado para tu patrimonio son las casi nulas comisiones que tendrás que pagar por apertura y/o mantenimiento. Algo que tiene sentido, ya que al ofrecerte las cuentas remuneradas corrientes una mayor operatividad (en transferencias y/o ingresos) también tienen un coste mayor para la entidad que repercute en el cliente.
De la cuenta de ahorro tradicional a la cartera ahorro
El concepto de cuenta de ahorro es muy antiguo, de hecho, en el siglo XIX ya algunos bancos británicos las ofrecían. Antes, las cajas fuertes, incluso los tesoros reales de la antigüedad eran también un tipo de cuentas de ahorro. Pero en la actualidad, ese término ha ido mucho más lejos hasta reconvertirse en otro todavía más completo: cartera de ahorro.
Una cartera de ahorro es un conjunto de activos que no solo busca preservar tu dinero, sino hacerlo crecer de manera más rápida (con una mayor rentabilidad), pero sin poner en peligro ese mismo capital. En términos generales, eso se consigue con una exposición mínima a títulos de renta variable (que suelen conseguir una mayor rentabilidad), mientras que el resto se distribuye entre deuda pública y/o corporativa y liquidez. La suma de todo ello hace que conozcamos también estos productos como carteras mixtas.
La clave de estas carteras de ahorro es que al introducir una pequeña parte de renta variable y bonos, nos ayuda a generar mayores rentabilidades que otros productos teniendo un riesgo moderadamente bajo, pues además se suele invertir en los valores bursátiles menos volátiles. Además, en este momento con la inflación, la Cartera Ahorro es todavía mejor alternativa de inversión.
La Cartera Ahorro de inbestMe
Esas características de una cartera de ahorro es lo que permite a inbestMe, una plataforma de inversión con más de un lustro operando en España y que atesora distintos premios por su calidad, a ofertar en su Cartera Ahorro un 3,50 TIR en euros y hasta un 5% TIR en su Cartera Ahorro en dóleres (a fecha 13/11/2023). Esa cifra supone una cifra récord en rentabilidad en España, ninguna cuenta de ahorro que te permita meter todo el dinero que quieras, te da más. Eso sí, ten en cuenta que eso es para su cuenta en dólares, en el caso de euros la rentabilidad baja al 3% (aunque te ahorras el cambio de divisa), lo que también es una cifra récord en esta moneda.
Con ella, además, podrás desviar el dinero que creas conveniente hacia sus productos de inversión a unos precios muy reducidos, con lo que obtendrás todavía más rentabilidad. Al final, una estrategia óptima es la de aprovechar ambos elementos para mantener una cartera estable, baja en riesgo y con una rentabilidad suficiente para hacer crecer tus ahorros de cara al futuro. Para ello, inbestMe es tu mejor elección.