Esta semana, tanto la Reserva Federal (FED) como el Banco Central Europeo (BCE) celebraron sus reuniones. Basándonos en las nuevas subidas del BCE, anticipamos que la TIR de la Cartera Ahorro en Euros subirá en torno al 3% a finales de junio.
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ToggleLa FED para las subidas, pero “amenaza” con más
La Reserva Federal mantuvo los tipos de interés sin cambios en un rango del 5% al 5.25% como se esperaba, pero quería enviar una señal contundente de que no consideran su trabajo terminado, ya que la inflación sigue claramente por encima del objetivo. Los miembros de la FED aumentaron su pronóstico de un tipo de interés terminal (el resultante al final de la senda de subidas) al 5.6%, por encima del anterior 5.1% tal como se observa en la tabla siguiente. Ninguno de ellos pronosticó un recorte en los tipos de interés para este año.
Por lo tanto, fue una pausa en las subidas, pero con un mensaje de dureza, en el sentido de que aunque no se subieron los tipos, se mantiene una especie de “amenaza” (no oficial) de reanudarlas.
Ahora el mercado estima una probabilidad del 70% de un aumento en los tipos de interés en la próxima reunión de julio y básicamente ha eliminado cualquier expectativa de una reducción en los tipos de interés durante este año como se observa en la tabla siguiente.
El BCE seguirá con una política de tipos alcista
A continuación, el jueves fue el turno del BCE y su reunión también se desarrolló según las expectativas, con la decisión de aumentar los tipos de interés en 25 puntos básicos y, como en el caso de la FED, la promesa de continuar subiendo. Aquí, el mensaje de dureza se transmitió principalmente anticipando una inflación más alta de la prevista previamente.
El BCE, de hecho, presentó una nueva serie de previsiones económicas. El cambio más sorprendente en las proyecciones en comparación con las últimas presentadas en marzo fue el hecho de que ahora se espera que la inflación subyacente (la que excluye alimentos y energía) para 2023 sea del 5.1% frente al 4.6% de la previsión anterior. El mensaje implícito fue que, con una inflación tan por encima del objetivo del 2%, la política monetaria del banco central seguirá siendo restrictiva.
Los mercados bursátiles no se inmutan
Lo realmente sorprendente fue el hecho de que después de dos mensajes tan pesimistas de los banqueros centrales, los mercados de valores cerraron básicamente sin cambios en Europa y, en los EE. UU., alcanzaron los niveles de marzo de 2022, el mes en que la FED comenzó a subir los tipos. Un enorme incremento del 5% en los tipos de interés ha sido absorbido por el mercado de valores sin inmutarse.
Esto podría deberse también a algunos factores cuyo efecto podría desvanecerse con el tiempo, como el exceso de ahorros acumulados durante la pandemia, el exceso de pesimismo que obligó a muchos inversores a perseguir el mercado al alza y la gran cantidad de liquidez que estaba esperando a ser invertida. En cualquier caso, el mercado demostró ser mucho más resistente frente a tipos más altos de lo que todos habían esperado.
Además, se ha hecho evidente que el estado de ánimo ha cambiado. Durante 2022, los mensajes de dureza monetaria de los banqueros centrales eran suficientes para hundir el mercado. De hecho, los bancos centrales llegaron muy tarde a aumentar los tipos frente a una inflación que estaba subiendo. Los inversores no sabían dónde se detendría la inflación y hasta donde los bancos centrales subirían los tipos.
Ahora parece que la inflación se está desacelerando y los bancos centrales, digan lo que digan, no tienen mucho espacio para subir más los tipos, ya que se enfrentan a una economía en desaceleración. Esto significa que los mensajes de dureza monetaria no son muy creíbles.
Además, la principal preocupación ahora es una recesión. Los bancos centrales que se atrevan a seguir subiendo los tipos es porque probablemente piensen que no estamos en una recesión. En esta situación, probablemente los mercados de valores sufrirán´´ más cuando los bancos centrales efectivamente comiencen a bajar los tipos de interés porque eso será la certificación de que estamos en una recesión.
La TIR de la Cartera Ahorro en euros sube al 3%
Como hemos comentado más arriba, basándonos en las nuevas subidas del Banco Central Europeo, anticipamos que la TIR de la Cartera Ahorro en Euros subirá en torno al 3% a finales de junio.
En cambio, la TIR la Cartera Ahorro en dólares USD seguirá básicamente sin cambios, aunque puede sufrir un ligero ajuste a la alza cuando hagamos la revisión definitiva por la forma en que calculamos la TIR de las Carteras Ahorro y nuestra política de comunicación al respecto.
Como siempre haremos una comunicación específica para confirmar la nueva TIR de las Carteras Ahorro.