Los robo advisors son el último gran progreso hecho en el mundo de la inversión para facilitar el acceso a todo tipo de público. La idea nació en plena debacle económica, en 2008, como respuesta a la crisis reputacional de los asesores financieros tradicionales. En este artículo te contamos qué es un robo advisor y por qué ha cambiado al sector de las finanzas.
De hecho, el primer robo advisor del mundo fue el de Betterment y se configuró sin un mínimo de inversión y con apenas unos intereses del 0,15%. Más tarde, Personal Capital, FutureAdvisor Premium, Nutmeg y Wealthfront profundizaron y desarrollaron aún más la idea.
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Toggle¿Qué es un robo advisor?
Aunque todas esas firmas crearon, de nuevo, productos de alta gama. Así, por ejemplo, Personal Capital requería una inversión mínima de 100.000 dólares y los intereses eran del 0,89%. Por su parte, Nutmeg y Wealthfront apostaron por cantidades y cobros más reducidos. La razón era que a medida que se extendía la tecnología, los costes eran menores, por lo que se podía llegar a más gente.
Al final, esos avances fueron perfilando la figura que hoy representa los robo advisors. También conocido como gestores automatizados, se trata de plataformas digitales que utilizan algoritmos para ofrecer carteras de fondos eficientes. En el proceso, la supervisión humana es limitada, ya que actúan como asesores financieros. Esa característica posibilita tanto funcionar con unas comisiones muy bajas como poder utilizarlas, pese a no tener demasiado conocimiento en la materia.
¿Por qué los robo advisors han cambiado al sector de las finanzas?
El resumen de lo anterior es evidente: los robo advisors han logrado que cualquier ciudadano pueda acercarse al mundo de la inversión beneficiándose de sus ventajas y resultados en el largo plazo.
De hecho, hasta no hace mucho ese tipo de servicio era prohibitivo en muchos casos. En el caso de España, un asesor financiero prototipo exigía una inversión mínima que podía ir de los 25.000 a los 50.000 euros. Incluso, en muchos casos exclusivos, esas cifras exigidas podían ser mucho más altas.
Además, entraban en juego dos problemas más: las elevadas comisiones y los intereses particulares. Así, la asesoría de un profesional no solo requería (y todavía requiere) de un capital elevado, sino también exigía de un pago superior al 2% en concepto de comisiones. Un pago que durante la época de bonanza se hizo sin demasiadas preguntas, pero que cuando los resultados fueron terriblemente malos, con la crisis, estalló por los aires.
Y es que pese a los pagos y el capital muchas recomendaciones estaban viciadas. Aquí entran los intereses de muchos agentes. Por ejemplo, muchos bancos recomendaban invertir en sus propios fondos pese a sus malos resultados. Una práctica que sigue existiendo a día de hoy.
Ventajas de los robo advisors
Frente a ello, el nacimiento y el posterior desarrollo de los robo advisors han ido mostrando un gran número de virtudes.
- Bajos costes y comisiones competitivas.
- Sencillez: simplemente necesitas un test de perfil de riesgo.
- Proceso automatizado: permite personalizar el producto.
- Inversión mínima asequible.
- Permiten aportaciones periódicas con poco dinero.
- Carteras diversificadas y eficientes, a través de ETFs y fondos indexados.
- Transparencia: los robo advisors mejoran la accesibilidad y disponibilidad de información gracias a su distribución online.
¿Por qué elegir inbestMe?
Hasta ahora hemos visto las bondades de invertir con un robo advisor. Sin embargo, es necesario conocer qué ofrece cada uno. Para ello, os contamos el caso de inbestMe. Una plataforma con más de un lustro de historia y desarrollo, con un catálogo de productos muy extenso y que posee una amplia base de clientes, lo que permite unas comisiones muy reducidas.
De hecho, es esa última parte uno de sus grandes atractivos. En concreto, la comisión máxima que se paga en inbestMe es de apenas el 0,41% del capital, pero ese es el máximo y normalmente se abonan tasas mucho más bajas. Además, el capital inicial requerido es de 1.000 euros para el caso de los fondos indexados y de apenas de 250 euros para los fondos de pensión. Por último, se pueden ir realizando aportaciones periódicas sin importar la cantidad.
Además, con un trato cercano y profesional se guiará paso a paso a cada inversor. Para los noveles es una forma de aprender el camino, mientras que, para los más veteranos, elegir a inbestMe es una muestra de confianza. En definitiva, si quieres empezar a poner a tus ahorros a trabajar no dudes en contactar a través de la página de inbestMe.