El pasado 27 de julio, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, anunció una nueva subida de los tipos de interés de 25 puntos básicos, la novena durante su mandato, que supuso elevar el interés que cobra por las operaciones de financiación (que marca el precio del dinero) en el 4,25%, el nivel más alto en 15 años.
La subida ejecutada por el organismo bancario europeo ha tenido una fuerte repercusión por varios motivos: el primero, y más evidente, es su efecto sobre los préstamos, especialmente hipotecas y deuda pública, y sobre el ahorro, ya que encarece el valor del dinero. El segundo es que confirma, de nuevo, la enorme velocidad en la escalada de los tipos. El tercero, y último, es que se trata del punto final al plan establecido por el BCE, ya que de ahí en adelante no está claro el rumbo a seguir o, al menos, no es público.
A pesar de todo, si leemos bien la situación podremos ser capaces de sacarle mucho partido.
¿Qué podemos esperar del BCE en los próximos meses?
La próxima reunión del Consejo del BCE, momento en el que se vuelve a decidir qué pasará con los tipos, será el 14 septiembre, y para entonces no hay nada realmente claro. Eso contrasta con la situación que se vivía antes del 27 de julio, ya que estaba confirmada la subida en 25 puntos básicos. Eso tiene contrariados a los mercados. De hecho, ni los expertos ni los inversores se ponen de acuerdo acerca de si habrá una nueva subida o por primera vez en casi 15 meses se quedan como están. Aunque parece (todavía es pronto) que va ganando la opción de que los tipos se mantengan en el 4,25%.
Y hasta aquí las previsiones más realistas que pueden hacer expertos, inversores y analistas. De ahí en adelante, la intriga se vuelve mucho mayor, ya que solo la evolución de los tipos solo estará supeditada a la de la inflación y a la interpretación que dé sobre ello tanto la presidenta como el resto de los consejeros del BCE. Aun así, algunas estimaciones, como las del Equipo de Análisis de Bankinter, creen que habrá una subida más (sea en septiembre o más adelante), por lo que esperan los tipos en el 4,50% a finales de año.
Aun así, obviamente, hay que tomar los datos con mucha cautela, ya que se trata de estimaciones que luego pueden cambiar rápidamente.
¿Cuándo pueden bajar los tipos?
En ese juego de estimaciones, no solo se tienen en cuenta ya las próximas subidas, si las hay, sino que también se especula acerca de la fecha en la que pueden empezar a bajar esos mismos tipos. Para lo que, de nuevo, hay diferentes versiones y para la que ningún organismo, experto o analista tiene una respuesta segura.
Aun así, esas estimaciones hablan de que para este año difícilmente veremos una bajada de tipos, un escenario que en algún momento se llegó a plantear. Además, tampoco parece que se pueda producir a principios de 2024, por lo que habrá que esperar hasta finales o incluso el 2025. Aun así, para darse este escenario deberían llegar otras señales: la primera es la caída de la inflación, en especial, la subyacente. En segundo lugar, que la FED (el banco central de EE.UU.) decidiera recortar los tipos en el país, ya que suele actuar antes que el BCE. Una última sería un colapso de la economía europea, pero por el momento, eso último, no parece ser un escenario realista.
¿Qué es la curva de tipos invertida?
Se trata de un fenómeno poco habitual en el que la deuda a corto plazo se vuelve más rentable que la deuda a largo plazo, lo que es una situación anómala e irracional. Al fin y al cabo, la teoría económica dice que debería ser al revés, ya que prestar a más largo plazo tiene mayores incertidumbres.
Pero en la actualidad, eso ya está ocurriendo. ¿Por qué? La razón es que los inversores actualmente no se fían del futuro de la economía a corto plazo y exigen una mayor retribución por parte del emisor de deuda. También se puede interpretar como una visión de los inversores acerca de que los tipos no permanezcan así de altos durante mucho tiempo.
Sea un motivo u otro, la realidad es que la curva de tipos ya se ha invertido (se paga más por la deuda a uno o dos años, según el propio Banco de España).
Y eso es una buena noticia para los inversores más conservadores, si saben sacarle provecho.
La Cartera Ahorro: el instrumento perfecto para este momento
En un contexto de tipos altos, una gran opción para aumentar nuestro patrimonio de forma segura es invertir en productos como los depósitos, las cuentas ahorro o las carteras de ahorro. Cada uno de ellos, es una buena elección, pero las dos últimas son una mejor elección porque no solo obtendrás una alta rentabilidad, sino que tu dinero no está bloqueado (como pasa con un depósito), por lo que puedes utilizarlo para aprovechar oportunidades en otro tipo de productos de inversión o si lo necesitas por algún imprevisto.
Si vamos un poco más allá y analizamos la situación actual, todavía es más interesante apostar por una cartera de ahorro. La razón es que este tipo de producto, que puedes encontrar en algunas plataformas de inversión, además de la flexibilidad para tu dinero también te ofrece mayores remuneraciones, ya que invierte (principalmente) en productos de deuda a muy corto plazo, que en la actualidad (como has visto con la inversión de la curva de tipos) ofrecen un mayor retorno.
La Cartera Ahorro de inbestMe
Para verlo mejor, toma, por ejemplo, la Cartera Ahorro de inbestMe, una plataforma de inversión española con ya un lustro de experiencia, que acumula intereses hasta un 3,25% TIR anualizado neto de comisiones. Esa cifra es superior a las cuentas de ahorro ‘puras’ que hay en el mercado, aquellas que te ofrecen una remuneración por tus ahorros sin pedirte nada a cambio. Y, a su vez, es una mejor elección que otras cuentas de ahorro, que en realidad son cuentas nómina, que en principio parece que te pagan más.
¿Por qué es mejor alternativa? Simplemente, porque esas cuentas (todas en grandes bancos) no solo te piden que te vincules con ellos durante uno, dos o incluso cuatro años, sino porque la remuneración está capada para 5.000 o 10.000 euros, mientras que con la Cartera Ahorro de inbestMe puedes conseguir mucho más dinero al no tener esa limitación. Además, tu dinero estará totalmente asegurado, ya que cuenta con el respaldo del Fondo de Garantía de Inversiones Español (FOGAIN).
En definitiva, la mejor manera de aprovechar el momento que atravesamos en la actualidad es dejar que nuestro patrimonio crezca de forma segura y constante, como abriéndose una cartera ahorro de inbestMe, ya que de esta manera recibirás la mayor remuneración posible sin ningún tipo de riesgo.
