Los ETFs están de moda. Quizá no tanto como los fondos de inversión, pero, aun así, están de moda. Ahora bien… ¿Son realmente interesantes? ¿Aportan ventajas? ¿Tiene riesgo invertir en exchange-traded fund?
Hoy, te contamos cuáles son los riesgos y las desventajas de invertir en Exchange-Traded Fund (ETFs).
1. Riesgos de mercado
Evidentemente, el primer riesgo de un ETF es que está asociado a unos ciertos valores de mercado subyacentes, y que estos pueden variar. Por lo tanto, cuando eso ocurra, nuestra inversión variará en función del mercado.
Sin embargo, este riesgo es común a la inmensa mayoría de los vehículos de inversión que hay en el mercado (con muy contadas excepciones), y es un precio que hay que pagar si buscamos una buena rentabilidad.
2. No tienes garantía
Existen algunos vehículos de inversión (muy pocos) que tienen una garantía sobre el capital invertido. En el caso de los ETFs, esto no existe. Por lo tanto, puedes llegar a perder la totalidad o parte de tu capital (aunque perder la totalidad del capital es algo muy difícil).
De nuevo, como en el caso anterior, esto es algo común a la mayoría de los vehículos de inversión y es el precio a pagar por una mayor rentabilidad.
3. Falta de liquidez
Los ETFs cuentan con especialistas que se encargan de proveerles de liquidez. Sin embargo, en momentos de alta liquidez, estos quedan exonerados de esa obligación (porque resulta prácticamente imposible cumplirla).
Cuando esto sucede, el ETF puede carecer de liquidez, por lo que no podrás comprarlo o venderlo, y, además, podrás percibir saltos en su cotización.
Sin embargo, lo cierto es que esto sucede en muy pocas ocasiones y, a largo plazo, no supone ningún problema.
4. Tracking Error
Los ETFs tratan de replicar un subyacente. Normalmente, esta réplica es exacta (salvo en el caso de los ETFs inversos o apalancados), pero, en ocasiones, existen disparidades entre el subyacente y el ETF. En esos casos, hablamos de tracking error.
Estos errores suelen deberse a problemas relacionados con la forma de manejar las comisiones o los dividendos en el ETF. No obstante, como en el caso anterior, a largo plazo no suponen un gran problema.
5. Riesgo de exposición geográfica
En el caso de que invirtamos en ETFs de regiones geográficas que devalúen su moneda o que, simplemente, estén expuestos a ellas, podemos vernos beneficiados o perjudicados por dichos cambios en el valor de la moneda.
Esto es algo incontrolable, puesto que depende de las decisiones monetarias de los países, pero conviene que lo tengamos presente para decidir si invertir o no en ciertas regiones geográficas.
6. Otros problemas no previstos
Existe un cierto temor por parte de inversores experimentados respecto a los ETFs, porque no han sido lo suficientemente testados por el mercado. Es cierto que llevan mucho tiempo entre nosotros, pero nunca habían sido tan grandes.
Que lo sean plantea ciertas dudas sobre qué sucederá en el caso de que haya una crisis, de qué sucederá en el caso de que la contraparte de un ETF sintético no pueda hacer frente a una caída en la valoración, etc.
Sin embargo, no podemos concretar en qué consiste ese riesgo ni si realmente tiene fundamento. Son temores a futuro y ante lo desconocido. Lo que sí podemos decir es que estos temores están razonablemente extendidos incluso entre muy buenos inversores.
Como puedes ver, aunque los ETFs son muy seductores, lo cierto es que, como cualquier otro vehículo de inversión, presentan cierto riesgo al invertir en exchange-traded fund que todo inversor debe tener en cuenta.
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