Cuando uno empieza a invertir no tiene muy claro por dónde empezar. Es normal: es un mundo totalmente nuevo. Sin embargo, si ya has oído hablar de la inversión pasiva, quizá lo que ahora necesitas sea conocer los mejores ETFs para empezar a invertir.
Primero… ¿Debería empezar a invertir con ETFs?
La respuesta, como todo en esta vida, es depende. Depende de donde vivas, depende del objetivo que estés buscando con tu inversión, depende de la diversificación que quieras tener… Visita la pregunta frecuente: ¿Fondos indexados o ETFs?, para conocer que tipo de inversión te interesa más.
En el caso de que te gusten los ETFs, la respuesta es que sí, deberías empezar desde ya mismo a invertir con ETFs. Y esto es así por una razón muy sencilla: es una forma cómoda de invertir, pero que, al mismo tiempo, aporta unos rendimientos más que interesantes. Esto se debe a la naturaleza de los ETFs.
Los ETFs replican el comportamiento de ciertos índices financieros, de tal modo que obtienen la rentabilidad que el índice obtiene. Si este sube un 5%, el ETF (y, por tanto, tú) sube un 5%. Si cae un 5%, el ETF cae un 5%.
Puesto que los índices bursátiles más grandes tienden a subir a largo plazo a un ritmo del 6% anual, es de esperar que, si haces aportaciones periódicas (por ejemplo, mes a mes), obtengas ese rendimiento del 6%.
Esto se logra reduciendo mucho el riesgo, puesto que, al replicar un índice, no inviertes únicamente en una empresa (que puede hacerlo mal), sino en una gran multitud de ellas. Por ejemplo, si replicas el SP500, estás invirtiendo en 500 empresas a través de un solo ETF.
Como puedes imaginar, un instrumento que te permite invertir de forma tan diversificada, de forma sencilla y con una buena rentabilidad es un fantástico instrumento para empezar a invertir.
¿Y cuáles son los mejores ETFs?
El problema de decir cuáles son los mejores ETFs es que los ETFs están en constante cambio. Cada día aparecen nuevos y no todos replican los mismos índices, por lo que, para el inversor novato, puede ser difícil adentrarse en este mundo y empezar a estudiar todos los ETFs que hay.
Puede ser algo tan complicado como estudiar empresas para decidir dónde invertir.
Por lo tanto, para un inversor novato, lo mejor es acudir a una gestora de carteras de fondos de inversión y ETFs.
Las gestoras de carteras de fondos de inversión y de ETFs (como nosotros) se dedican a crear carteras compuestas por diferentes ETFs. Es decir, estamos especializados en estudiar y seleccionar los mejores ETFs para maximizar la rentabilidad y reducir el riesgo al máximo.
Además, puesto que seleccionamos varios ETFs y fondos de inversión, el riesgo que mencionábamos en el apartado anterior aún se reduce más, puesto que no sólo estás invirtiendo en las 500 empresas del SP 500 (por ejemplo), sino en las 500 del SP 500, las 225 del Nikkei 225, en Oro, etc.
Es decir, diversificación aún mayor y potencial de revalorización también mayor, porque reduces el riesgo asociado a un determinado índice (generalmente, esto es algo arriesgado por el llamado riesgo país, que es el riesgo de que un país al completo lo haga mal y su índice se hunda).
Por último, otra razón de peso para que empieces a invertir a través de carteras de ETFs como las nuestras es que nos encargamos de evaluar tu perfil de inversor. De esta forma, puedes descubrir cuál es la mejor combinación de ETFs para tu perfil en particular.
De modo que puedes encontrar el mejor equilibrio para ti entre comodidad (para que puedas dormir tranquilo y no te preocupes demasiado si hay una caída fuerte) y rentabilidad (que, al final, es lo que todo inversor desea).
Como puedes ver, estos ETFs son una muy buena opción para empezar a invertir y empezar a capitalizar ese ahorro que vas consiguiendo. Y es que, si no aprovechamos este tipo de vehículos para hacer crecer nuestro patrimonio… ¡Se lo comerá la inflación!
