Uno de los mayores problemas cuando se es joven y se tiene inquietudes financieras es que se dispone de poco capital para hacer poco. En esas situaciones, es normal preguntarse en qué invertir poco dinero.
Hoy, te traemos una breve guía para principiantes a este respecto.
1. Formación
En primer lugar, lo más recomendable es que inviertas ese dinero en formación. Si tienes pocos ahorros o no puedes ahorrar suficiente cada mes, lo más probable es que no estés ganando mucho dinero (probablemente, porque eres joven).
En esta situación, invertir ese dinero en un fondo de inversión no te va a generar un retorno tan alto como el que te generará el hecho de mejorar tu formación. Piensa que si inviertes 100 € hoy en un fondo de inversión muy bueno, que te dé un rendimiento el 10% anual, al cabo de siete años tendrás 200 €.
Sin embargo, si inviertes 100 € hoy en formación, puedes aprender a programar, o marketing, o fresar. O mil otras cosas. Esa formación puede conducirte a que durante los próximos siete años seas capaz de ganar un 20% más. Imagínate: De ganar 1000 € a ganar 1200 € al mes.
Al cabo de los mismos siete años, en lugar de haber doblado la cantidad que invertiste, la has multiplicado por 168. Nada mal, ¿no?
2. Experiencia
Pero las empresas no solo pagan por la formación, sino también por la experiencia. Si ya tienes una cierta formación en algo con demanda, podrías utilizar ese dinero para aumentar tu experiencia.
Y, para ello, tienes dos vías: o bien haces prácticas (o estás de aprendiz, o cualquier cosa semejante), o bien emprendes. Para cualquiera de los dos casos vas a necesitar algo de dinero para estar cómodo y desahogado, porque mientras haces esos trabajos no vas a cobrar mucho.
Al cabo de un tiempo, habrás conseguido una buena experiencia adicional que añadir a tu currículum. Este pequeño extra también puede llevarte a aumentar tus ingresos como trabajador. Quizá no tanto como en el caso de la formación, pero sí que será un extra interesante.
Y, además, si esa experiencia la has intentado obtener a través del emprendimiento, siempre cabe la posibilidad de que ese emprendimiento funcione, en cuyo caso podrás disponer de unas rentas mayores a través de ese negocio que has creado.
3. Fondos indexados
Por último, están los fondos indexados. No es lo más recomendable si no tienes suficiente dinero (en ese caso, las dos opciones anteriores son más interesantes), pero, quizá, en tu caso ya tengas bastante formación (y bien dirigida) y experiencia y, simplemente, es cuestión de tiempo que veas aumentar tus ingresos.
En ese caso, puede ser buena idea empezar a invertir ese dinero en fondos indexados (lo puedes hacer desde muy poco dinero al mes), porque, de esta forma, irás creando el hábito del ahorro y, cuando ganes más, no te resultará complicado seguir haciéndolo con más dinero.
De hecho, crear el hábito es la principal ventaja de empezar a invertir en fondos indexados con poco dinero, porque lo cierto es que los beneficios que vayas a conseguir de ese poco dinero no serán muy altos. Así que es más una cuestión de hábitos que de resultados.
Sin embargo, insistimos: en general, lo más recomendable si tienes poco dinero y poca capacidad de ahorro es invertir en formación y en experiencia. Ya llegará el momento en que tengas suficiente dinero para sacarle rentabilidad.
Como puedes ver, lo mejor que se puede hacer cuando se tiene poco dinero es invertir en tratar de aumentar los ingresos, a fin de poder aumentar la tasa de ahorro. Por tanto, invertir en formación, en experiencia y en proyectos propios debería ser el primer objetivo de alguien con poco capital.
