El año 2023 ha sido testigo de una serie de desafíos y cambios significativos en los mercados financieros a nivel global. Ya sea por la recuperación económica posterior a la pandemia, la preocupación por la inflación, la caída de ciertos bancos a nivel mundial o la creciente preocupación por el cambio climático, los inversores se enfrentan a un entorno cada vez más complejo y volátil.
En este escenario, es crucial contar con estrategias sólidas y consejos expertos para maximizar el potencial de cada inversión y mitigar los riesgos asociados. En este artículo, explicaremos algunas recomendaciones clave para invertir en los mercados financieros en la segunda mitad de 2023, destacando las áreas de enfoque más relevantes y las oportunidades emergentes.
2023, ¿qué ha ocurrido hasta ahora?
El 2022 marcó un cambio de tendencia en lo que a la escalada en el nivel general de precios se refiere. La inflación escaló hasta niveles no vistos en los últimos 40 años, lo que provocó un cambio de tendencia en la política monetaria de los bancos centrales. Los mercados financieros, ante el temor de una nueva recesión económica, registraron fuertes caídas que llegaron a ser de hasta el 20% en algunos índices.
Esta tendencia continuó de manera similar en la primera mitad de 2023. Los mercados financieros arrancaron el año con cierta volatilidad, provocada por el alza de la inflación, la subida de los tipos de interés y la inestabilidad financiera.
A todo ello se le sumó un actor inesperado: la delicada situación de algunos bancos de Estados Unidos y Europa. En marzo, la crisis bancaria en EEUU dejó al descubierto algunas debilidades en su sector bancario, llevando a la quiebra a dos entidades financieras, Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, que fueron rescatadas por las autoridades norteamericanas. En Europa, la situación no fue muy diferente, ya que Credit Suisse tuvo que ser absorbido por UBS y Deutsche Bank estuvo al borde de la quiebra.
Todos estos eventos han tenido una gran incidencia sobre los mercados financieros, aunque la bolsa se ha recuperado mejor de lo que se esperaba. Las perspectivas de inflación son bastante más halagüeñas, y los bancos centrales están relajando mayoritariamente su política monetaria.
En estas circunstancias, la renta fija ha sido la mejor parada, especialmente la deuda pública. Así, la rentabilidad del bono americano a 10 años cerró el primer trimestre del año en el 3,5%, mientras que el alemán lo hizo en el 2,7%, habiendo superado niveles del 4% y el 3,2% respectivamente en el periodo.
Segunda mitad de 2023: ¿cuáles son las perspectivas?
La incertidumbre continuará siendo la nota predominante en el segundo trimestre de este año. Por el momento, la inflación sigue siendo el dato sobre el que pivotan las perspectivas de los inversores. De cómo evolucione dependerá la orientación de las políticas monetarias y, en consecuencia, también el sentimiento inversor.
La evolución también dependerá de la situación en el sector financiero. La quiebra de SVB en marzo de este año provocó un replanteamiento en las políticas monetarias de los bancos centrales. Y esta situación podría recrudecer si la situación continúa así en el segundo trimestre del año.
En cuanto a las materias primas, su evolución está condicionada por la fuerte sequía que viven muchos países del mundo. Por ejemplo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos recortó este abril la producción mundial de cereales en hasta millones de toneladas en relación con el informe de marzo y apuntan a una caída del 3% de la producción mundial, lo que elevaría al alza los precios de esta materia prima.
Dónde invertir en la segunda mitad de 2023
La continua incertidumbre que reina en los mercados financieros provoca que muchos inversores no sepan qué hacer con su dinero. Y no es para menos, ya que no existe ninguna certeza en cuanto a la evolución del mercado en estos momentos.
Por eso, lo importante es escoger los productos que mejor se ajusten a tu horizonte de inversión y perfil de riesgo. Y, sobre todo, seguir tu plan, pase lo que pase en los mercados. Y, para ello, debes apostar por aquellos productos que tengan costes más reducidos y te aseguren la máxima diversificación posible, como los fondos indexados o los ETFs, o en algunos sectores especialmente bonificados por los Gobiernos y el sector público, como los fondos ISR.
De esta manera, podrás maximizar la rentabilidad, minimizando el riesgo y, en definitiva, asegurando tu capital futuro. Y, para ello, qué mejor que invertir a través de inbestMe, una plataforma donde podrás invertir de manera inteligente y segura.
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