¿Invertir o no en verano? El mercado no mira el mes para subir o bajar y cualquier cosa puede ocurrir, como cualquier otro mes en el año.
Las escuelas cerraron sus puertas hace ya unos días.
La temperatura se eleva.
Los días se alargan, al menos en el hemisferio norte.
Y con la canícula veraniega, de nuevo podemos empezar a pensar de nuevo en la amenaza de un nuevo evento veraniego que ponga en riesgo nuestras inversiones.
En mi subconsciente quedó grabada la Guerra del golfo, creo que inevitablemente para siempre, que empezó precisamente un 2 de agosto. Es probable que alguno de nuestros lectores recuerde algún otro evento especial de algún verano. Se me ocurre que esto puede ser debido a que en un periodo de relajación nos afectan más los eventos especiales: “es que no puedo descansar tranquilo ni un año en mis vacaciones”, nos decimos a nosotros mismos.
Mirando ahora en perspectiva, estoy seguro de que en mi caso es un evento que recuerdo porque acababa de hacer una inversión en una segunda vivienda (lo he relacionado con mi contestación reciente sobre mi peor inversión, que estrictamente hablando no lo es). Aprende a ahorrar e invertir con un roboadvisor.
A pesar de la percepción de cada uno, a continuación veremos cómo:
- Es un tópico que el verano es un mal periodo para invertir en los mercados financieros.
- y por consecuencia es tan bueno (o tan mal) momento como otro para tomar decisiones financieras.
En definitiva, invertir o no en verano, tiene más que ver, con si estamos o no preparados para invertir de forma general y poco importa la estación del año en que vivimos.
Veámoslo en más detalle a continuación.
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ToggleEl mercado no mira el número del mes para caer
Solo mirando lo acontecido en los últimos años, veremos que en cualquier momento del año podemos estar sometidos a eventos que hagan caer los mercados:
- Los mercados cayeron fuertemente (en torno al 30%) a raíz del Covid-19 en un mes de febrero
- El último mercado bajista empezó el 3 de enero del 2022, cuando los bancos centrales decidieron aplicar una política monetaria restrictiva para atajar la inflación desbocada, sumada a la mini crisis energética derivada de la guerra de Ucrania.
El mercado no mira el número del mes para subir
Para completar lo anterior nos podemos fijar también en lo contrario. Durante el verano del 2022, por ejemplo, el Nasdaq entró (técnicamente) en un nuevo mercado alcista subiendo fuertemente en plena canícula veraniega, aunque ya avisamos que no era garantía de que la volatilidad hubiera terminado como después se confirmó cayendo de nuevo hasta los mínimos de finales del 2022.
Ahora mismo, los mercados parece que están en una situación técnica mejor. De hecho, técnicamente están en una situación de mercado alcista. Y aunque nunca hay que olvidar que los mercados seguirán bajando rápido, pero suben más y más tiempo: en verano cualquier cosa puede ocurrir, como cualquier otro mes en el año veámoslo más en detalle con alguna estadística.
El verano es otro mes más en el calendario bursátil o no según como se mire
En la tabla de más abajo vemos cómo en promedio (primera línea) la rentabilidad en los últimos veinte años del mes de agosto(+0,32%) es tan buena como mayo (+0,38%), mejor que enero (-0,28%), febrero (+0,02%)o junio (-0,38%). Eso sí, peor que marzo (+0,99%), abril (2,41%), julio (1,36%), octubre (1,33%), noviembre (1,77%) y diciembre (0,90%).
Fuente: Bloomberg
El mes peor sería septiembre, con un -0,60%: esto sí, que encajaría con un mal pronóstico veraniego, al menos en el hemisferio norte. Pero claro, no aplicaría al hemisferio sur.
Las estadísticas tienen de bueno, y en especial las medias que son números (cifras objetivas) y de malo que se pueden manejar (por ejemplo, cambiando el periodo seleccionado) según convenga e interpretar también según la tesis que queramos defender.
Fuente Bloomberg
Hemos generado esta misma tabla con más o menos años y las conclusiones pueden variar: por ejemplo, en la versión de los últimos 25 años que incluye el 97 y el 98 convertiría los veranos, si nos inventamos veranos de dos meses, agosto y septiembre, en algo a evitar.
¿Acaso vendrá de ahí el tópico?
Adicionalmente, si miramos los números año a año podemos llegar a otras conclusiones (también nos podemos llegar a perder con tanto número).
Nuestra conclusión simplista es que no parece que la temperatura sea claramente determinante para poder predecir la evolución de los mercados. Y si lo ha sido un año no tiene por qué serlo en el año que vivimos.
Por cierto, tampoco serviría para sostener otro tópico, el del “sell in May and go away”.
En verano el volumen negociado es más bajo
Un hecho bastante más cierto es que en verano el volumen negociado se reduce “fuertemente”. De nuevo esta suposición es un tópico al que nosotros mismos hemos tenido que vencer… Nos explicamos.
Viendo el gráfico superior, la reducción de volumen negociado medio en el S&P500 es del 7% (periodo 2000 a 2022). Por lo tanto, en este caso, el tópico que el volumen se reduce se confirma.
Aun así, como constatamos con datos, la reducción media no es tan “fuerte” como el tópico indica: a priori podríamos pensar que como medio mundo está de vacaciones, la reducción podría ser mucho más importante. Y si bien es cierto que, por un lado, en la mayoría de años (68%) hay reducciones importantes entre el 10% y el 20%, no son del 50%, por otro también es cierto que ha habido años que ha sido lo contrario. En concreto, en el 2011 (+54%), 2007 (+29%), dos años con mucha volatilidad y el 2015 (+15%).
Como vemos en la tabla superior, de media en agosto, se han negociado en este periodo 18.744 millardos (miles de millones) de dólares, contra 20.190 millardos de media anual, lo dicho un -7%, pero las cifras negociadas siguen siendo importantes.
En todo caso, y siguiendo con el tópico, la opinión generalizada es que con menos volumen algunos de los movimientos, se pueden exacerbar. Observamos como dato adicional, que durante años de gran volatilidad como 2007 (+29%), 2008 (-31%) o 2011 (+54%), incluso 2020 (-25%) las oscilaciones en volumen respecto al resto del año, sea arriba o abajo, son de las más pronunciadas.
Si alguno de los lectores hiciera inversiones directas con grandes volúmenes, podría ser un elemento a considerar, pero para el cliente minorista es poco relevante.
¿Cómo invertir en verano?
En nuestra opinión, en verano hay que invertir como durante el resto del año de acuerdo con nuestros objetivos y olvidarse de los tópicos que ya vemos que son más o menos ciertos según se quiera analizar. Como dije al principio, nuestro estado de ánimo puede también afectar.
Dicho de otra manera, si nos da miedo que mientras estamos en la playa nuestras inversiones caigan, digamos un 15%, es que en general no estamos preparados para sufrir estas caídas en cualquier momento del año: poco importa que cuando esto ocurra nos estemos dando un remojón, haciendo un safari o subiendo el pico más cercano.
Si es el caso, probablemente estemos corriendo demasiados riesgos y tengamos que revisar nuestro perfil de inversión, ya que, como hemos visto en los últimos años, esto puede ocurrir sea cual sea el dígito del año, ocho, uno o dos, o que el sol caliente más o menos.
Hay dos dichos del gran inversor Peter Lynch que se complementan entre sí:
«El mercado de valores ha sido el mejor lugar para invertir durante los últimos 10 años, 30 años, 100 años. Pero si necesitas el dinero en 1 o 2 años, no deberías invertir en bolsa”.
«Estoy convencido de que los próximos 3.800 puntos serán alcistas, no bajistas. Los próximos 500 puntos, los próximos 600 puntos… no sé hacia dónde irán».
En nuestro lenguaje te recomendaremos como siempre:
- Constituye primero tu fondo de emergencia antes de invertir (si necesitas el dinero en 1 o 2 años no deberías invertirlo en bolsa). Ahora lo puedes optimizar en inbestMe, por ejemplo con una cartera ahorro.
- Una vez constituido tu fondo de emergencia, invierte a medio largo plazo el exceso de ahorro para vencer la inflación. Recuerda que ni los depósitos bancarios son suficientes para obtener tus objetivos de largo plazo. Nuestras carteras de inversión son sin duda una gran opción. Lo que nos dice Lynch es que aunque los mercados a corto plazo pueden ir arriba o abajo (… los próximos 500 o 600 puntos), a largo plazo (… los 3.800 puntos) tienden a subir.
Adicionalmente, reflexiona sobre tu propio cuadrante virtuoso de tu planificación financiera.
De hecho, el verano o las vacaciones acostumbran a ser momentos de introspección, análisis y reflexión. Puede ser un buen momento para pensar en tus finanzas y mirar cómo optimizarlas.
En verano, en todo caso, la actividad de inbestMe (no cerramos en verano claro) sigue igual. Mirando estadísticas de actividad de otros años de nuestros clientes, nos indican que siguen manteniendo su actividad financiera también: es una de las ventajas de la digitalización y de tener más tiempo para pensar, entre otras cosas, en sus finanzas.
Precisamente en estas fechas escribimos sobre el tema de la independencia financiera que puede valer la pena recordar.
Aprovechamos para desearte un feliz verano.