¿Cómo seleccionar ETFs?

En el mercado existen, actualmente, miles de ETFs. De hecho, se estima que hay más ETFs que acciones. Y es lógico, porque la forma de ordenar las acciones existentes es mayor que las propias acciones. Siendo así, conviene preguntarse… ¿Cómo seleccionar ETFs? De eso, hablamos hoy.

Los cuatro criterios fundamentales para elegir ETFs

Con más de 5.000 ETFs para elegir en todo el mundo, la construcción de una cartera con ETFs requiere la necesidad de fijarse un marco de actuación. En el artículo de hoy te mostraremos 4 criterios cruciales para que te ayude en la tarea de seleccionar los ETFs adecuados y qué criterios hay que tener en cuenta para seleccionar los más adecuados para el objetivo que buscamos. Como verás, tienen mucho que ver contigo, y no tanto con los propios ETFs. Presta atención:

1. Exposición deseada

En lo primero que tienes que fijarte cuando inviertes en ETFs es en sí el ETF te da exposición a aquellos mercados que deseas estar expuesto. Ya que los ETFs, incluso dentro de una determinada clase de activo o segmento de mercado, pueden variar significativamente

¿Qué significa esto? Por decirlo claramente: Si quieres tener exposición al oro, necesitas un ETF que replique el precio del oro, no uno que replique el comportamiento del SP500. 

Obvio, ¿no?

Debes saber a qué mercados quieres tener exposición, el índice o índices que quieres seguir y asegurarte de elegir los ETFs que te permitan exponerte a ellos. 

Para saber si un ETF te da o no te da exposición al mercado que deseas, puedes echar un vistazo a su ficha y comprobar cuál es el benchmark que utiliza como referencia para asegurarte que sea el mismo índice al cual quieres estar expuesto.

Guía de inversión ETFs

2. Coste total del ETF

El siguiente punto es el de los costes. Obviamente, nos interesará saber cuánto nos va a costar invertir en dicho ETF.

Y, ojo, aquí no hay que tener en cuenta únicamente el coste del propio ETF (es decir, el TER que nos va a cobrar el ETF en sí). A demás del coste del ETF, si no que tendremos que prestar atención a las comisiones que nos cobre nuestro bróker y es recomendable seleccionar aquel que nos ofrezca unas comisiones reducidas por la gestión de estos.

Así, el coste final del ETF será el TER más las comisiones de custodia y las comisiones de compraventa, así como cualquier otro coste adicional que pueda haber en el bróker seleccionado.

Por ejemplo, si eliges invertir en el S&P500 (las 500 empresas más importantes de la bolsa americana) por un 0.05% de TER, a este coste le deberás sumar todas las comisiones existentes del bróker.

Por supuesto, si inviertes a largo plazo y no vas a estar haciendo muchos cambios, esas comisiones acaban representando poco gasto. Pero hay que tenerlas en cuenta, especialmente en inversiones pequeñas, ya que pueden representar un porcentaje elevado de tu cartera.

Además, es importante tener en cuenta también el error de tracking. Es decir, la desviación que puede tener el ETF respecto al comportamiento real del índice. Este error de tracking se restará a nuestra performance, ya que el rendimiento real obtenido será inferior no solo por el TER del ETF, sino además por este ‘tracking error’ dando un diferencial positivo o un costo adicional. Así que hay intentar también buscar aquellos ETFs con menor error de tracking.

3. Volumen del ETF

Otro punto relevante es el volumen del ETF. El volumen es la cantidad de ETFs que se comercian en un día y nos servirá como un indicador para medir la liquidez del ETF. Es decir, qué tan fácil o difícil nos resultará comprar o vender el ETF cuando lo deseemos.

Un inversor particular por lo general, no tiene que preocuparse por este punto en demasía, puesto que no invierte cantidades demasiado elevadas y, por tanto, no tendrá ningún problema de iliquidez. Para inversores con elevados importes les puede ser más útil porque es un índice muy fiable.

Finalmente, no debemos olvidar que el volumen nos puede indicar qué ETFs tienen un spread medio (margen que obtiene tu bróker por realizar cada compraventa) de compraventa más reducido, porque normalmente a menor spread, mayor liquidez (más fácil entrar y salir de nuestras posiciones).

4. Tipo de réplica que usa el ETF

Por último, para finalizar tu proceso de cómo seleccionar ETFs, tienes que tener en cuenta el tipo de réplica que usa el ETF. Es decir, deberás elegir si quieres un ETF con réplica natural o con réplica sintética.

Si no conoces mucho al respecto de este tema, te recomendamos que leas el artículo Sobre lo físico y lo sintético en ETFs, pero en general, nuestra recomendación es, simplemente, que evites los ETFs con réplica sintética.

La réplica sintética suele tener problemas y riesgos asociados que no le interesan al inversor particular. Por ello, aunque acostumbren a ser más baratos, te invitamos a que los ignores. La reducción del precio no compensa el riesgo extra que asumes.

Como puedes ver, si sigues estos consejos para saber cómo seleccionar ETFs, podrás encontrar aquellos que mejor se adaptan a tus necesidades y a tu perfil de inversor sin demasiada dificultad. Y recuerda que, si no posees conocimiento siempre es mejor que dejes que expertos lleven la gestión de tu cartera de ETFs o Fondos Indexados para sacar mayor partido.

Carteras de ETFs

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