¿Qué es un ETF?
Un ETF ( Exchange Traded Fund) es un fondo de inversión que tiene como objetivo replicar el rendimiento de un mercado en particular o estrategia subyacente. Los ETF más populares son aquellos basados sobre índices, pero también hay muchos basados en otras clases de activos, como divisas y materias primas.
Un ETF es tratado en los mercados regulados como una acción, pero tiene los mismos beneficios de diversificación y de gestión profesional de un fondo, incluso para una cantidad limitada de inversión. Con una sola transacción puedes, por ejemplo, dividir el riesgo entre todas las empresas que componen el S&P 500. Obtener el mismo nivel de diversificación mediante la compra de todas las acciones individuales sería extremadamente complejo y costoso. Por esta razón, los ETFs también son adecuados para cubrir las necesidades de los inversores privados.
Los ETFs permiten replicar el rendimiento de un índice a costes extremadamente bajos. En promedio, los gastos de gestión de un fondo de inversión tradicional están alrededor del 1,5 %/2,5%, los de un ETF alrededor del 0,20%/0,40%.
Conocida y bien documentada la incapacidad del aproximadamente 90 % de los fondos de gestión activa, que no consiguen vencer a su índice de referencia, estrategias de replicación de pasivos de un mercado a través de ETFs se han vuelto muy populares en los últimos años. Y, en consecuencia, el mercado de ETFs ha experimentado un crecimiento exponencial.
Principales diferencias entre Fondos y un ETF
Detrás de un fondo de inversión hay un gestor o un equipo de gestores que deciden la estrategia de inversión. En cambio, en un ETF, al estar en general referenciado a un índice, no hay detrás una gestión activa. Es, por tanto, un instrumento eminentemente pasivo, lo que hace que sus costes puedan ser extremadamente bajos.
Aparte de sus costes, las diferencias entre los ETF y los fondos se refieren principalmente a la forma en que se comercializan. Si un inversor quiere comprar un ETF la transacción se lleva a cabo en la bolsa, al precio actual del mercado de dicho ETF. Por el contrario, si quieres comprar participaciones de un fondo, la transacción se hace con el NAV y a su valor de cierre diario.
Por lo tanto, potencialmente, un ETF puede ser comprado y vendido intradía, algo imposible de hacer con un fondo. Su liquidez está garantizada por la presencia de uno o más especialistas que se comprometen a ofrecer precio en función de la oferta y la demanda de precios sobre una base continua y están sujetos a las obligaciones en términos de cantidad mínima y diferenciales máximo aplicables.
Sobre un ETF se pueden hacer otras operaciones típicas como cualquier instrumento cotizado líquido, tales como poner una orden «stop loss», «take profit», vender al descubierto, o apalancarse.
Cómo invertir: ETF, terminología básica
NAV = valor de los activos netos subyacentes / número de acciones en circulación de la ETF. Equivale al valor liquidativo unitario de cada acción.
TER (total expense ratio) = comisión total anual pagada por los aseguradores del ETF en base en la gestión y los costes operativos incurridos por la sociedad emisora. Se expresa como un porcentaje del valor del fondo.
Tracking difference = diferencia entre el rendimiento del ETF y el rendimiento de la referencia ( si el rendimiento anual de un ETF es de 6,5 % y la de su índice de referencia es el 8 %, el Tracking difference es -1.5 % ).
Los ETFs son un excelente instrumento de bajo coste para construir eficientes carteras diversificadas adaptadas al perfil de cada usuario.