Las finanzas personales son una asignatura pendiente en España. Y es importante corregir este problema, porque, sin una buena planificación financiera, no avanzaremos ni a nivel personal ni a nivel social.
Hoy, te contamos cómo realizar una buena planificación financiera personal.
Índice de contenido
Toggle1. Establece metas
Cuando uno se pone a diseñar un plan, lo hace por un motivo. Es decir, busca conseguir una meta y por eso está planeando. De lo contrario, no tiene sentido hacer ningún plan. Por ello, lo primero que tienes que hacer es establecer las metas de tus finanzas personales.
¿Qué es lo que quieres? ¿Ahorrar para comprar una casa? ¿Para la jubilación? ¿Para la educación de tus hijos? ¿Para dejar tu trabajo?
Sólo tú sabes cuál es tu objetivo, pero debes tenerlo claro, porque todo lo que viene después depende de esta meta que te hayas marcado.
2. Hazte un presupuesto
El siguiente paso es hacer un presupuesto. Dentro de este presupuesto deberás conocer en qué gastas el dinero, por lo que es importante que guardes tickets y anotes tus gastos para conocer de verdad en qué estás gastando (créenos, probablemente sólo sepas en qué gastas la mitad de tu dinero).
Dentro del presupuesto también deberías incluir las partidas destinadas a cancelar deudas, a ahorrar y a invertir. Pero de estos puntos, hablamos a continuación.
3. Cancela deudas
En el caso de que tengas deudas, el primer paso será ir cancelándolas hasta hacerlas desaparecer. Salvo que tengas conocimientos avanzados de finanzas y fiscalidad, la mejor decisión siempre es cancelar las deudas tan pronto como sea posible.
Si tienes deudas asociadas a tarjetas de crédito, microcréditos o semejantes, eso es lo primero que deberías cancelar. Después, deberías cancelar aquellos créditos y préstamos con tipos de interés menores.
¡Cuidado! Si llegas con dificultades a fin de mes o si tienes dificultades para hacer frente a imprevistos, no te recomendamos utilizar todo tu dinero sobrante (después de apretarte el cinturón) a la cancelación de deudas.
Destina un poco a ahorro, porque, de lo contrario, cualquier imprevisto hará que tengas que recurrir a nueva deuda.
4. Ahorra
El ahorro es fundamental y debe servirnos para tener tranquilidad. No se puede tener una vida saludable si estamos estresados constantemente por si vamos a llegar a fin de mes o no. Además, cuando estamos tranquilos y con ahorros, podemos tomar decisiones beneficiosas en nuestras finanzas.
Por ejemplo, si tienes dinero ahorrado, puedes dejar de hacer esas chapuzas para complementar tu sueldo, y puedes dedicar ese tiempo a formarte para encontrar un trabajo mejor. O puedes intentar montar un pequeño negocio. O puedes dejar tu empleo y buscar otro mejor (porque tienes ahorros para pasar una temporada sin ingresos).
Por ello, no recomendamos invertir el 100% de los ahorros ni destinar íntegramente ese dinero a la cancelación de deudas. Tener efectivo da tranquilidad y aporta opciones.
5. Invierte
Por último, deberías invertir. Ya hemos dicho que no todos tus ahorros, pero sí una buena parte. Primero, porque así tu capital aumentará. Y segundo, porque es un hábito saludable que te acompañará toda la vida.
En nuestro blog puedes encontrar muchísima información acerca de cómo invertir de forma inteligente, así que te recomendamos que eches un vistazo a todos nuestros artículos para que empieces a formarte (no deberías empezar a invertir si no tienes unos ciertos conocimientos básicos al respecto).
Como puedes ver, llevar a cabo una buena planificación financiera personal es imprescindible para conseguir los objetivos vitales que cada cual tiene. Da igual cuáles sean éstos. Siempre será necesario contar con una planificación personal en materia de finanzas. Esperamos que esta pequeña guía te haya resultado útil para lograrlo.