En otras ocasiones ya hemos explicado los conceptos básicos de la inversión en valor (o value investing en su nomenclatura en inglés). De una forma muy resumida, para que todo el mundo nos entienda, la inversión value (o valor) intenta comprar gangas en forma de acciones de compañías una vez conocido el «valor justo» de estas.
¿Cuando invertir en valor?
Recordemos cuales pueden ser algunas de las razones para invertir en valor:
– es simplemente fácil de entender. Se trata de encontrar gangas y esto forma parte de nuestra vida rutinaria.
– puede ser una cuestión de personalidad. Puede que la inversión en valor se adapte mejor a la forma de pensar de ciertos inversores, y especialmente a su aversión al riesgo.
– ¿Estás buscando dividendos? Coincide a menudo que las empresas en valor tienen buena rentabilidad por dividendo.
– ¿Tu horizonte temporal puede ser inferior a 10 años? La inversión en valor acostumbra a ser menos volátil.
Si la respuesta a estas preguntas es sí, probablemente la inversión en valor sea adecuada para ti. La inversión en valor funciona mejor para los inversores que pueden necesitar su capital invertido pronto, desean un flujo de dividendos y son reacios al riesgo.
¿Tiene sentido la inversión en valor hoy?
Mientras que en el muy largo plazo la inversión en valor ha tenido tendencia a ser más eficiente en la última década, la inversión value se ha quedado rezagada en la recuperación de los mercados después de la última crisis financiera. Como ya vimos, desde el 2004 hasta el 2017 el MSCI world value se ha dejado un 0,4% de rendimiento anual, respecto al MSCI World debido al mejor rendimiento de las empresas de crecimiento que la ha superado en un 0,6% durante este periodo tal y como vemos en los gráficos de más abajo.
El razonamiento para invertir ahora en valor es pues relativamente fácil de defender: si la inversión en valor en el muy largo plazo lo ha hecho mejor, y en el corto medio plazo no ha sido así, sería lógico que hubiera un retorno a la media. Si se produjera, la inversión value lo debería hacer mejor en los próximos años.
¿Por qué invertir en una cartera diversificada value?
A pesar de esta década perdida, la inversión en valor es bastante popular en España. Hay diferentes gestoras de mucho renombre que se han especializado en nuestro país en este tipo de inversión.
La ventaja que aporta invertir en una cartera value respecto a un fondo de inversión value es que a través de una cartera se puede adaptar este estilo a las necesidades y perfil financiero del inversor. Es decir si invertimos solo en un fondo estará todo nuestro capital expuesto a ese fondo probablemente con un peso exagerado en renta variable. En cambio a través de una cartera diversificada value tendremos, con este estilo, una distribución de activos adaptada y optimizada en el binomio rentabilidad/riesgo a nuestras necesidades, totalmente gestionada, lo que incluye los rebalanceos y reinversiones para que esté totalmente alineada con nuestro perfil seleccionado.
Tal como vemos en el gráfico superior, nuestras carteras modelo inbestMe value no han sido una excepción: un perfil 8 value hubiera rendido un 4% menos que nuestra gestión base, desde el 2015 hasta julio del 2018. Si esta tendencia se revierte en los próximos años una cartera value debería recuperar esta diferencia e incluso superarla si el value recupera su predominancia. Además, esto se puede hacer adaptando la cartera a tu perfil de riesgo. Aquí hemos usado el perfil 8 como ejemplo (ya que es uno de los más escogidos por nuestros clientes), pero también será totalmente eficiente para perfiles más balanceados.
No es imprescindible poner un sesgo en nuestra inversión, ya que una cartera bien diversificada sin ningún estrategia específica se comporta, ya de por sí, de una manera muy eficiente. Tal como vemos en el gráfico: un perfil inbestMe Strategic 8 hubiera acumulado un 23% desde el 2015. El escoger un sesgo a nuestras inversiones puede tener mucho que ver con nuestra psicología financiera.
Buffett nos ha enseñado, y a la vez demostrado, que la inversión en valor, cuando se realiza con la disciplina adecuada, es una manera inteligente de invertir en el mercado. La intuición nos dice que puede ser un buen método: al fin y al cabo, nadie le hace un feo a una ganga.
Para ello no hace falta ser hoy un Buffett en potencia, puede ser mucho más sencillo. El mismo Buffett recomienda invertir con fondos indexados: “comprar un fondo indexado de bajo costo es lo que tiene más sentido prácticamente todo el tiempo” recomienda el “oráculo de Omaha” para el inversor medio. Igual que encontrar el valor justo de las cosas no es fácil, valorar una empresa aún lo es menos. Pero estamos de suerte, hoy en día hay fondos indexados o ETFs que buscan valor automáticamente por nosotros. Ahora mismo puedes combinar la indexación, o gestión pasiva, y la inversión en valor.
Si quieres una cartera diversificada con una estrategia en valor consulta aquí nuestro servicio inbestMe Advanced.