¿Por qué mi cartera se mueve tanto?

Esta es una pregunta frecuente entre nuestros clientes.En realidad, en los últimos meses tendríamos que considerar que ha sido todo lo opuesto, y en otros momentos nos hemos referido a ello. Lo normal en una cartera es que se mueva. El “movimiento” de una cartera irá en función del perfil escogido y como norma general cuando más alto sea el perfil más movimiento tendrá.

El movimiento toma el nombre de volatilidad

Cuando nos preguntan por el movimiento en realidad nos preguntan por lo que técnicamente se denomina volatilidad. Aquí no vamos a entrar en detalles técnicos, pero en breve, los movimientos que preocupan a nuestros clientes son en realidad las oscilaciones en torno a una línea imaginaria ascendente, que querríamos que fuera la evolución de nuestra inversión. Esta línea recta solo se da en un activo que devengue unos rendimientos regulares y periódicos. Cuando más frecuentes y regulares más se parecerá a una línea recta con cierta inclinación.

Esta línea recta no existe cuando invertimos en activos financieros. Sea cual sea el activo, bonos, acciones, fondos de inversión o ETFs, tienen “movimientos” llamados técnicamente volatilidad. Esas oscilaciones serán más o menos grandes en función del grado de volatilidad o dispersión de la rentabilidad respecto a una línea imaginaria central (la media) que se irá creando con el paso del tiempo.

Cuanta más rentabilidad más movimiento

 Hay una regla, que por desgracia es difícil de evitar, que para acceder a más rentabilidad tenemos que aceptar más movimiento u oscilaciones. Normalmente se mide el grado de oscilaciones haciendo un cálculo estadístico, la desviación estándar. Este cálculo no es más que medir en cuanto se desvía (por ejemplo, diariamente) de la media mensual, o sea aquella línea imaginaria a la que nos referíamos anteriormente.

Los activos que tienen más rentabilidad esperada también tienen más oscilaciones respecto a esa línea, y si queremos menos oscilaciones deberemos renunciar a cierta rentabilidad.

 Si quieres conocer cuál es la oscilación que estarás dispuesto a aceptar conoce o revisa bien tu perfil de riesgo.