El retorno a la media
En inglés se acostumbra a usar el concepto de “reversion to the mean” en el mundo financiero, para explicar cómo inevitablemente determinadas medidas relacionadas con la inversión, tienden a volver a su media con el paso del tiempo. Veamos dos ejemplos:
– la rentabilidad media a largo plazo del S&P 500 está en torno al 9%. Si en determinados años ese promedio se situa en el 9.5%, en algún momento de los subsiguientes años se producirá alguna corrección o rentabilidad inferior (o incluso negativa) que hará que esa rentabilidad retorne a su media “natural” o de largo plazo.
– otra medida susceptible y que es muy controlada es el PER. El PER es la relación entre el precio de una acción y sus beneficios. Por tanto, se utiliza para saber si una compañía está cara o barata en relación a sus beneficios por acción. Esto mismo se puede hacer para un mercado en general. Ahora mismo hay muchas voces que dicen que algunos mercados están caros (por tanto alejados de la media) incluso medidos con el CAPE.
En realidad este concepto también referido a menudo como regresión a la media es una realidad estadística que se observa no sólo en el mundo financiero sino en muchos aspectos de la vida, incluso en lo más cotidiano.
La volatilidad está en mínimos, pero está ahí
La volatilidad de los mercados bursátiles es intrínseca a ellos. Es decir, la volatilidad, que no es más que la variabilidad de los precios, es un factor inherente a los mercados de renta variable (¿de ahí vendrá el nombre no?). Durante el 2017 la volatilidad ha estado a menudo rozando mínimos (medida por el VIX). En el gráfico adjunto que puedes ver aquí podemos ver como el valor actual de 9.74 está cercano a los mínimos.
Situación de la volatilidad en Julio 2017
¿Qué nos espera pues? Pues lo que ya hemos comentado anteriormente, un retorno en algún momento a la media, o sea un aumento de la volatilidad en los mercados. En el gráfico hemos representado un indicador técnico (bandas de bollinger) con la única intención de tener alguna indicación de lo que puede pasar y vemos cifras como 11,67 (Media móvil de largo plazo) o 19.51 (parte alta de la banda de bollinger) que en cualquier momento se podría tocar o cruzar (eso es casi doblar). La media histórica está algo por debajo de 20, recordemos que en algún momento por la regla de la reversión la volatilidad tenderá a volver a 20 en algún momento.
¿Qué tiene que ver esto con tu plan de inversión? Pues mucho y poco. Es decir que la volatilidad esté muy baja no quiere decir que tenga que repuntar mañana mismo, en ningún caso este artículo va en esa dirección.
¿Quiere esto decir que es mejor esperar para invertir? Pues a mi entender tampoco, en primer lugar, porque una métrica bursatil puede estar mucho tiempo desalineado de su media. Precisamente la volatilidad medida con el VIX se muestra especialmente volátil es decir a menudo alejada de su media. Además, que repunte la volatilidad tampoco tiene porque ser malo para la rentabilidad de una cartera.
Una cartera diversificada y el retorno a la media
Esperar a invertir porque la volatilidad esté baja solo nos asegura asumir el riesgo de no hacer nada o de la inflación. Si construimos una cartera diversificada estaremos también diversificando ese retorno a la media. Es decir, puede que un activo de nuestra cartera esté muy desalineado favorablemente. Pero la ventaja de la diversificación es que, si eso ocurre, habrá otro activo descorrelacionado precisamente en situación inversa. Este es el poder de la diversificación que permite reducir el riesgo combinando de forma óptima activos… y esta optimización actuará aunque la volatilidad vuelva a sus niveles medios.
El tiempo juega a tu favor, invierte cuanto antes pero… a tu ritmo.