Consejos para invertir y ahorrar con el interés compuesto

Imagina que tienes ahorrados 3.000 euros y puedes permitirte mantenerlos invertidos en renta variable, acciones, por ejemplo, durante 10 años. Al cabo de los tres años puedes tener o bien 2.100 euros (que junto a tus 3.000 serían 5.100 euros) o casi otros 3.000 euros (que en total serían casi 6.000 euros). ¿Tiene sentido preguntarte cuál preferirías? Hoy hablaremos del interés compuesto.

La diferencia entre los intereses generados en el primero y segundo ejemplo no son dados al azar, sino que corresponden de aplicar dos tipos de fórmulas distintas: en el primero, el interés simple, en el que todos los miembros de la expresión se multiplican. En el segundo, se aplica el llamado interés compuesto, en el que uno de los factores (el tiempo) está en forma exponencial.

¿Qué es el interés compuesto?

Una vez conocidos los intereses que generan, no tiene sentido elegir el primero, ya que con el segundo obtenemos unos mayores retornos. Y es que no es casualidad que el propio Albert Einstein dijese del interés compuesto que es la octava maravilla del mundo.

Pero, en realidad, ¿qué es? O mejor, ¿cómo lo conseguimos? Pues simplemente dejando nuestra inversión totalmente olvidada, de tal manera que al capital se le van sumando los intereses generados cada año (o el crecimiento de valor de un activo) sin retirarlos. Con eso, ya conseguimos poder beneficiarnos del interés compuesto.

¿Por qué es vital ahorrar y mantener a largo plazo nuestra inversión?

El ahorro y mantener la inversión a largo plazo son imprescindibles para sacar el máximo rendimiento a nuestra inversión. La razón viene implícita en la propia ecuación del interés compuesto: C=A(1+i)^t, donde la C es el capital total obtenido, la A es el ahorro, la i es el interés de nuestra inversión y ^t es el tiempo en forma exponencial.

Ahora, vamos a desgranar un poco más la ecuación, de tal manera que para que C sea lo más grande posible. Tenemos que incrementar los tres términos principales como es el ahorro, el interés y el tiempo. Pero nosotros como inversores solo podemos influir en A y t. Por ello, resulta tan importante que el ahorro invertido sea el mayor posible y que lo podamos dejar el mayor tiempo posible.

Las ventajas de aprovechar el interés compuesto

La principal ventaja del interés compuesto radica en que hace crecer nuestro patrimonio mucho más rápido que cualquier otra fórmula, por lo que es nuestro mejor aliado si queremos ver incrementados nuestros ahorros a largo plazo.

Así, como todos los intereses generados se suman continuamente, esto hace que los propios intereses (que no son parte de nuestros ahorros iniciales) también generen intereses y así sucesivamente, lo que ayuda a que nuestro capital crezca de forma mucho más rápida. Además, como los intereses generan más intereses a medida que pasan los años, esa faceta se multiplica. De ahí que se le conoce como efecto multiplicador.

Ese tipo de crecimiento, además, es perfecto para momentos difíciles como el actual, en el que hay que invertir una inflación elevada. Para verlo mejor, por ejemplo, repitamos el primer ejemplo, pero con una inflación del 5%. En este caso se reduce los intereses ganados en el caso del interés simple a 600 euros (para un total de 3.600 euros), mientras que el compuesto nos generará casi 3,660 euros, lo que supone una rentabilidad (sobre los intereses obtenidos con el simple) del 10%. 

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Consejos para aprovechar mejor el interés compuesto

Como hemos visto, de los tres conceptos sobre los que pivota el interés compuesto tenemos total control sobre dos. Pero se nos sigue escapando uno: el interés. Por desgracia, nunca vamos a poder tener un control sobre él, aunque sí podemos lograr influir en él a través del largo plazo. ¿Cómo? Aprovechando una fuerza que tiene altibajos, pero cuya tendencia siempre es al alza cuando pasa el suficiente tiempo: el desarrollo humano.

Para entenderlo mejor fíjese en la evolución bursátil de un índice bursátil que contenga a las mayores empresas del mundo. Ahora, póngalo a seis meses y verá que la tendencia es zigzagueante. Ahora pruebe a un año, a dos a cinco a diez, a 20 o incluso más allá. ¿Qué está pasando con la línea? Que se puede apreciar una tendencia al alza inquebrantable, eso mismo es lo que se quería decir antes: que si dejamos el tiempo suficiente nuestra inversión seremos capaces de que el interés, la i, sea lo más grande posible.

El mejor tiempo es para siempre

Además, el tiempo no solo influye en que ayuda a potenciar el interés obtenido al máximo, con mayor seguridad, sino que también es uno de los elementos vitales de la ecuación. Al fin y al cabo, es el parámetro exponencial, lo que quiere decir que es el que más potencia el crecimiento de nuestros ahorros. De hecho, no es trivial que a los exponentes se les conozca también como potencias.

Al final, si dejamos t hasta el infinito, para siempre, nuestros ahorros también lo serían. Obviamente, es un caso improbable, pero sirve de ejemplo para que entiendas que cuanto antes empieces a invertir mejores serán tus resultados.

Plataformas que te ayudarán a invertir

Por último, hay varios factores fundamentales que también se deben abordar. Uno de ellos es que toda inversión conlleva tener que pagar algún tipo de comisión. Eso puede perjudicarnos, ya que reduce nuestro interés. Por ello, la mejor opción es siempre encontrar plataformas de inversión con unas comisiones muy reducidas. Ese es el caso, por ejemplo, de la plataforma inbestMe, en la que podrás encontrar fondos o ETFs que no sólo te ayudarán a multiplicar tus ahorros, sino que con unas comisiones muy reducidas.

Para verlo, toma por ejemplo el siguiente fondo: Amundi Index MSCI World SRI, que puedes contratar tu cartera de Fondos Indexados ISR aquí. Dicho fondo es uno de esos que intentan cubrir todos los índices mundiales y que ha generado en los tres últimos años un 12% de interés acumulado. ¿Cuánta rentabilidad obtendremos con él? Con los supuestos del primer ejemplo (ahorro de 3.000 euros y 10 años) obtendríamos más de 6.300 euros de intereses (9.300 en total), pero si lo mantuviéramos 30 años, para nuestra jubilación, tendríamos la increíble cifra de 90.000 euros. 

En definitiva, si quieres ver crecer tus ahorros no lo pienses más y empieza a aprovecharte del interés compuesto con las comisiones más bajas del mercado con inbestMe.

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