Imagina que tienes 100 euros y los depositas durante cinco años en una cuenta que paga un interés del 2% anual, una vez pasado ese tiempo: ¿habrás acumulado más de 102 euros, menos de esa cantidad o exactamente lo mismo?
El acertijo podría parecer bastante sencillo para mucha gente, más si cabe si has llegado a este blog buscando hacer crecer tu patrimonio. Pero, tanto si es tu caso como si no, te interesará saber que la mitad de los mayores de 50 años fallaron al dar su respuesta a este viejo problema. También reconocerás que es un problema, ya que, si alguien no puede lidiar con un problema así, difícilmente podrá enfrentarse de forma correcta a la firma de un préstamo, una hipoteca o planificar su futura jubilación.
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Toggle¿Qué es la educación financiera?
La educación financiera no es más que lograr la capacidad para comprender conceptos básicos acerca de las finanzas personales y el manejo del dinero. Principalmente, se trata de un conocimiento práctico, ya que la principal función radica en que cada persona no solo sea capaz de entenderlos, sino aplicar ese conocimiento a su vida financiera cotidiana.
¿Por qué es importante la importancia de la educación financiera?
Encontrar ese tipo de educación no es sencillo. De hecho, las finanzas personales no son algo que se enseñe y apenas recibimos algunas lecciones básicas. Incluso, en muchas ocasiones la forma de aprender es a base de prueba y error, lo que en algunos casos puede ser muy peligroso, sobre todo en los tiempos que corremos de la economía digital.
En las economías modernas, los ciudadanos estamos en continuo contacto con los mercados financieros, de tal manera que disponemos de canales directos a través de los que podemos pagar, ahorrar, invertir, endeudarnos o adquirir un seguro de forma inmediata y sin la presencia de un tercero. Eso es un reto enorme que puede acabar siendo un problema para muchos (como el caso de las enormes deudas que arrastran muchas personas por los créditos revolving de las tarjetas o los microcréditos y sus intereses casi abusivos).
Conseguir una vida financiera saludable
Normalmente, utilizamos el término salud para referirnos a nuestro estado físico. Pero, obviament,e el concepto se puede aplicar a muchos más factores de nuestra vida que también son importantes. Así, cada vez más se tiene en consideración la salud emocional y psíquica de las personas como un elemento central en nuestras vidas. También va ganando importancia lo que se conoce como salud financiera -ese estado en el que una persona puede cumplir plenamente con las obligaciones financieras actuales y en curso, a la vez que hacer elecciones que le permitan mejorar su vida-.
Ahorrar, como base de un crecimiento personal
El crecimiento personal de uno mismo puede arrancar desde diferentes enfoques. El estudio, leer libros y demás es imprescindible dentro de nuestro desarrollo personal, porque nos da herramientas y destrezas para enfrentar el mundo. También el deporte, ya que nos mantiene en forma y nos ayuda a cuidar nuestro cuerpo. Y en ese listado de principios básicos para el crecimiento personal está también el ahorro.
Ahorrar no es solo dejar que se junte en nuestra cuenta los remanentes no gastados de cada mes. Ahorrar es una actitud que requiere esfuerzo, dedicación y constancia. Ahorrar es privarse de cosas no necesarias. Ahorrar es mirar ofertas y contrastar precios. También es ser cuidadoso con nuestro dinero. Por último, al igual que cualquier otro concepto básico del desarrollo humano, ahorrar también tiene recompensa en el futuro: una mayor salud financiera, una mayor independencia y una jubilación segura para nosotros y los nuestros.
Educación financiera y conocimientos básicos
En ese proceso de ahorrar del que hablamos hay un componente muy fuerte de educación financiera. Obviamente, elegir la mejor oferta en materia del consumo del día a día no requiere una gran destreza económica o financiera, pero eso cambia mucho cuando nuestros gastos crecen. En especial, cuando entran de por medio préstamos, el uso de tarjetas de crédito o incluso una hipoteca. Los conocimientos básicos de finanzas nos ayudarán no solo a elegir la mejor opción siempre, sino también a no dejarnos engañar.
Además, debes tener en cuenta que no solo se trata de gastos financieros, sino también de entender cómo podemos multiplicar nuestros ahorros. Eso implica conocer que existe la inversión activa y pasiva o incluso entender cómo funciona una cuenta de ahorro o un depósito frente a una cuenta corriente. Todo ello, es imprescindible para que podamos avanzar también como personas frente al mundo y solo se consigue mediante la educación financiera.
Las plataformas de inversión: el caso de inbestMe
Una buena opción para poner en práctica esa educación financiera que te permita multiplicar tu patrimonio es utilizar algunas de las plataformas de inversión que hay en el mercado. Este tipo de productos, como es el caso de inbestMe, te permitirá aprovechar las fortalezas que ofrece la inversión pasiva a costes muy bajos. Otra opción, también es poder trasladar la importancia del ahorro y de cómo junto a otras fuerzas, como el interés compuesto, a los más pequeños de la casa, de tal manera que desde jóvenes puedan interiorizar ese tipo de valores tan importantes.
Un producto idóneo para este caso es la Cuenta Kids de la propia inbestMe que te ofrece un pack completo de inversión para jóvenes, con unas comisiones muy reducidas. Así, dicha cuenta de valores está conformada en forma de una cartera de inversión, con fondos indexados estándar o socialmente responsables, así como fondos monetarios, que permitirán multiplicar su patrimonio.