Los fondos de inversión indexados son productos cada vez más conocidos y accesibles por parte de los pequeños inversores. Y como ocurre con otros instrumentos de inversión, tiene sus defensores y sus detractores.
Pero ¿qué opinan los expertos sobre los fondos indexados?
A continuación, te explicamos las posturas más habituales a favor y en contra, y si son productos adaptados a tus circunstancias como inversor y tu perfil.
Índice de contenido
ToggleA favor de los fondos de inversión indexados
Los costes son mucho más reducidos
La principal ventaja de los fondos indexados es que los costes son más bajos, especialmente si se compara con los fondos de gestión activa.
El motivo es que la labor del gestor se limita a comprar los activos que componen el índice, y con el mismo peso, con el fin de simular de la forma más fiel posible su evolución.
De esta manera, pueden permitirse cobrar una comisión de gestión mucho más baja.
A largo plazo, los fondos de gestión activa no superan a su “benchmark”
Este argumento está íntimamente relacionado con el anterior.
Un inversor novato podría plantearse, de manera lógica, que, si un fondo de gestión activa es más caro que un fondo indexado, seguramente su rentabilidad es siempre o casi siempre mayor.
Pues lo cierto es que no.
Según el informe SPIVA, el 82,51% de los fondos de inversión de gran capitalización de Estados Unidos no logra superar la rentabilidad obtenida por el índice S&P 500 (su benchmark) de manera consistente en un periodo de diez años, y mucho menos en periodos más largos. Pero es que ni la mitad de ellos consigue hacerlo en un año, lo que da una idea de la dificultad por superar al mercado.
Son mucho más sencillos de entender
Los fondos indexados son productos mucho más sencillos de entender y, al mismo tiempo, son totalmente transparentes. Ya que, el inversor puede conocer en todo momento cuáles son las acciones y activos que lo componen, su peso, y las condiciones por las que un nuevo valor entra o sale del índice.
Además, la evolución de los índices aparece diariamente en los telediarios de todo el mundo, por lo que el acceso a la información es mucho más sencillo.
Por contra, los fondos de gestión activa son más difíciles de comprender, ya que debes entender la estrategia y filosofía de inversión y la lógica detrás de la selección de activos.
De hecho, los defensores de la gestión pasiva argumentan que es más sencillo seleccionar un buen fondo indexado que un buen fondo de gestión activa.
En contra de los fondos de inversión indexados
Los fondos indexados no evitan los mercados bajistas
La labor de un buen gestor de fondos de inversión es obtener la máxima rentabilidad posible, reduciendo al mismo tiempo la volatilidad del producto. Es decir, mejorar la rentabilidad del mercado cuando este sube, y reducir las bajadas cuando se encuentran en evolución bajista.
Por lo general, un buen gestor activo utiliza el análisis y la intuición para proteger a sus clientes durante las caídas. Saliendo cuando está alto y comprando cuando está bajo.
Esto no ocurre con los fondos indexados, ya que replican la evolución del índice al que siguen, que baja cuando el mercado cae.
Los fondos indexados no evitan acciones malas
Comprando un fondo indexado, estás comprando todas las acciones de un índice, tanto las buenas como las malas.
De hecho, la entrada y salida de acciones en un índice se basa en criterios automáticos, como su capitalización bursátil. Lo cual no necesariamente implica que sean activos buenos.
En teoría, los gestores de fondos activos evitan esas acciones malas de los índices, lo que evita la volatilidad y mejora su rentabilidad a largo plazo.
Por eso, sus defensores creen que los fondos indexados no son lo suficientemente eficientes porque estás invirtiendo en muchas acciones con diferentes criterios de inversión.
Estás perdiendo una atractiva opción de inversión con la gestión activa
Los últimos diez años han sido muy rentables para los índices. Pero la historia demuestra que no siempre es así. Por ejemplo, el índice S&P 500 tardó 12 años en recuperar los niveles máximos conseguidos de la crisis de las puntocom. Y durante todo ese tiempo, la mayoría de los inversores perdió parte de su capital.
Nada parece indicar que el periodo alcista continúe durante mucho más tiempo.
Y si eso ocurre, el coste de oportunidad de no invertir en un fondo de gestión activa es muy grande. Especialmente, aquellos que puedan superar el índice.
Fondos indexados: ¿sí o no?
En realidad, los fondos indexados se han convertido en una alternativa muy interesante para los pequeños inversores, gracias a su simplicidad, diversificación y bajos costes. Por eso, y ante la dificultad de seleccionar un buen fondo de gestión activa, los expertos recomiendan empezar a invertir en uno de estos instrumentos.
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