El euríbor ha vuelto a ser noticia, tras una escalada vertiginosa que lo ha llevado a máximos no vistos desde 2015. Ese incremento no solo afecta a las hipotecas, ya que también hay relación, por ejemplo, entre los movimientos del euríbor y los fondos de inversión.
Para entender esas conexiones, primero hay que entender por qué es tan importante dicho índice.
Al fin y al cabo, el euríbor es, posiblemente, uno de los índices económicos que escuchamos con más frecuencia. Pero también uno de los más desconocidos.
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Toggle¿Qué es el euríbor?
La palabra euríbor viene del acrónimo de Tipo Europeo de Oferta Interbancaria por sus siglas en inglés (Euro InterBank Offered Rate). En pocas palabras, se refiere al precio al que las entidades bancarias se prestan dinero entre sí. Y está vigente en la zona euro desde 1999.
Así, al igual que los particulares o empresas acuden a los bancos para solicitar préstamos, estos también se prestan entre ellos. Un acuerdo que involucra el pago de un interés y al que se le conoce, en su conjunto, como mercado interbancario.
¿Cómo se calcula el euríbor?
El índice se calcula de forma diaria, gracias a la información ofrecida por las entidades bancarias. El Instituto de Mercados Monetarios hace el cálculo con todas las operaciones que han ejecutado las principales entidades bancarias de la eurozona hasta el día anterior.
Aunque el Instituto de Mercados Monetarios no hace el cálculo con todos los datos, sino que ajusta la información para que sea más precisa. En concreto, elimina el 15% de los datos más altos y el 15% de los más bajos, y sobre el 70% de los datos restantes calcula la media, cuyo valor resultante es el euríbor.
Esa metodología también se divide por los distintos plazos de vencimiento, lo que genera distintos índices:
- Euríbor a una semana
- A un mes
- Tres meses
- Medio año
- Euríbor a 12 meses
¿Qué es el €STR?
El €STR es un nuevo índice que está en funcionamiento desde el 2019, estrechamente relacionado con el euríbor. De hecho, son lo mismo, salvo por el tiempo al que se refieren. Así, este último es el acrónimo del Tipo de Interés a Corto Plazo por sus siglas en inglés (Euro Short Term Rate) y se utiliza para conocer el precio de las operaciones interbancarias a un día. Mientras que el segundo, más conocido, se enfoca en las que se realizan en una semana en adelante.
¿Cómo afecta en la economía?
Pese a todas esas distinciones, sin duda, el más relevante es de a más largo plazo: el euríbor a 12 meses. Al fin y al cabo, es la referencia para cerca del 90% de las hipotecas en España.
Así, la firma de una hipoteca variable suele estar supeditada a un margen más el euríbor. Como ese margen firmado siempre es el mismo, los hipotecados se verán obligados a pagar más a medida que el euríbor sube. Una situación que está ocurriendo en la actualidad.
Aunque la gran importancia del euríbor viene por esa relación con las hipotecas, su evolución también afecta a otras partes de la economía. Incluso a la propia inversión. Al fin y al cabo, existe un estrecho vínculo entre el euríbor y los fondos de inversión.
La relación entre el euríbor y los fondos de inversión
Una de las claves de la relación entre el euríbor y los fondos de inversión está en la propia evolución del índice, o más bien en: ¿por qué sube o baja?
La respuesta es que esos movimientos vienen dados por el precio del dinero, esto es, el tipo de interés que dictamina el Banco Central Europeo (BCE). De hecho, la actual subida del índice simplemente señala que el organismo tiene intención de elevarlos.
Y, a su vez, esa subida del BCE (que viene impuesta por la alta inflación) tiene efectos sobre las bolsas. En el entorno actual, esto está presionando a la baja los índices de renta variable, ya que tipos de interés más altos significan valoraciones más bajas y una desaceleración de la actividad económica.
La mayoría de los activos financieros sufren de tipos de interés más altos. Dado que los precios reales son los valores presentes de los flujos de efectivo futuros, los valores presentes disminuyen cuando aumentan los tipos de interés.
Hay fondos, sin embargo, que apuestan por la subida de los tipos de los bonos. Estos son ETF de bonos inversos que replican el comportamiento inverso del mercado de bonos, pero que presentan algunas ineficiencias en su mecánica que los hace difíciles de mantener en una cartera para un largo periodo de tiempo.
Otros inversores escogen temáticas más personalizadas para protegerse de las subidas de tipos: por ejemplo, pueden aumentar o añadir exposición al sector inmobiliario o al sector financiero que acostumbran a comportarse bien en entornos de subidas de tipos.
Cómo beneficiarse del nexo entre el euríbor y los fondos de inversión
A veces, cuando los tipos de interés suben debido a que la inflación sube, también los bonos ligados a la inflación pueden ser una opción. El comportamiento de los bonos ligados a la inflación, de todos modos, es bastante complejo y conviene entender bien, realmente, qué son los bonos ligados a la inflación. De forma resumida, tiene sentido comprar bonos vinculados a la inflación si se estima que la inflación durante la vida del bono será más alta que la inflación esperada en el momento de la compra. Si la tasa de inflación promedio que se produce durante la vida del bono es más alta que la inflación esperada, los bonos vinculados a la inflación serán favorables, y viceversa.