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ToggleBrexit, Trump un año para recordar
El 2016 será sin duda un año para recordar por dos eventos principales de gran importancia, el Brexit y la elección de Trump como presidente de los Estados Unidos. Si la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea representa un acontecimiento trascendental desde el punto de vista político, fueron las elecciones estadounidenses las que tuvieron efectos importantes en los mercados financieros internacionales.
De la expansión monetaria a la fiscal
El mercado interpretó la victoria de Donald Trump como una clara ruptura con el pasado. Desde la gran crisis financiera las políticas monetarias habían sido las encargadas de proporcionar estímulos para la recuperación (por la agresiva reducción en los tipos de interés y los programas de compra de títulos). Trump proclama un nuevo programa de estímulo fiscal, caracterizado por la reducción de impuestos y aumento del gasto público (especialmente en infraestructuras y defensas).
De hecho desde hace un tiempo los beneficios de la política monetaria llevada a cabo por los bancos centrales parecían marcar el paso y el nivel extremadamente bajo de las tasas de interés, acompañado de las curvas de tipos planas que fueron minando la rentabilidad del sistema bancario, así como la de los ahorradores y los sistema de pensiones.
Hacia un aumento de la inflación
Una política fiscal expansiva agresiva, aplicada a un sistema económico como el de los EE.UU., donde el desempleo ya es bajo (4,6%), probablemente causará fenómenos inflacionarios. A esto se suma una mayor tendencia al proteccionismo a escala global que produce un efecto similar de empuje hacia arriba de precios.
Por lo tanto, desde la elección de Trump, ha habido un aumento de las expectativas de inflación que ha provocado una subida general de los mercados (anticipando que la FED deberá probablemente acelerar el ciclo de subida de tipos para contener la inflación). Los rendimientos de los bonos del gobierno estadounidense a diez años, que habían tocado mínimos en julio (1,35%), subieron al 2,50% actual. El aumento de los tipos de Estados Unidos también ha provocado una fuerte apreciación del dólar.
Los factores estructurales deprimen el crecimiento global
La cuestión fundamental es si estas políticas expansivas conseguirán mejorar los factores de carácter estructural que han frenado el crecimiento en los últimos años. Estos incluyen el envejecimiento de la población, la falta de aumento de la productividad, el aumento de la desigualdad, la desaceleración del comercio mundial y la carga de la deuda excesiva.
¿Sabrá la nueva dirección de la política económica americana conducir al mundo fuera de esa condición económica que ha sido definido hace años como la «nueva normalidad» (es decir, un período de menor crecimiento estructural mundial, baja inflación y bajos tipos de interés) y, que cuando en muchos países los tipos se han puesto en negativo, se ha convertido en la »nueva anormalidad «?
Llegó la hora de la verdad
En la última parte del año, el mercado ha puesto una enorme confianza en que las políticas del nuevo presidente serán un éxito. Esto es bastante curioso ya que, hasta el día de la elección, Trump fue juzgado casi unánimemente como incapacitado para dirigir el país.
En los primeros 100 días de la presidencia de Trump, las expectativas serán confrontadas a la realidad y los programas anunciados hasta ahora tomarán forma. Tenemos miedo de que el entusiasmo del mercado pueda desaparecer, al menos temporalmente, de manera gradual se tomará conciencia de que del anuncio de políticas a su aplicación y a la comprobación de su eficacia, muchas cosas pueden salir mal.
En primer lugar, habrá que ver cuál es el apoyo real del Congreso a las políticas del nuevo presidente. Entonces, probablemente nos daremos cuenta de que el primer efecto del nuevo curso económico será un aumento de la ya monstruosa deuda pública de Estados Unidos mientras que para los efectos positivos sobre la economía real se necesitará tiempo. También es necesario determinar la forma en que se modulará la nueva actitud proteccionista.
Dónde invertir en el 2017: categorías de activos
Adjuntamos más abajo unas consideraciones en diferentes clases de activos en términos de sobreponderación, neutralidad o infraponderación. Estas serían las consideraciones si concedemos por el momento el beneficio de la duda a la nueva administración estadounidense. Esto no es más, que seguir con la misma hipótesis que ha descontado el mercado desde la elección de Trump. A la luz de las reservas señaladas anteriormente, sin embargo, consideramos que es apropiado reconsiderar esta asignación en dos meses, cuando los límites del nuevo entorno político/económico serán más nítidos.