Los primeros meses de 2020 se han caracterizado por una situación económica sin precedentes relacionada con la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 que ha provocado grandes movimientos en los mercados financieros.
En este periodo, a menudo, el comportamiento de los mercados financieros parecía completamente desconectado de la realidad económica.
En una primera fase, los mercados tuvieron que digerir rápidamente la perspectiva de una gran desaceleración económica causada por las medidas tomadas para frenar la difusión del virus, que básicamente implicaba voluntariamente casi detener todas las actividades económicas.
En una segunda fase, los mercados se recuperaron muy rápidamente a medida que surgieron algunas pruebas de que la difusión del virus se mantuvo de alguna manera bajo control, mientras que los bancos centrales y los gobiernos utilizaron todas las herramientas que tienen para sostener la economía.
Ahora los mercados se han recuperado sustancialmente. Algunos de ellos están incluso más altos que donde comenzamos el año. Esto parecía casi imposible hace solo 2 meses.
Ahora la pregunta es: ¿Han ido demasiado lejos en la recuperación? La percepción común de la situación económica actual ciertamente diría que sí, aún teniendo en cuenta que no siempre es aconsejable intentar adivinar lo que harán los mercados.
Vamos a experimentar una gran contracción del PIB en todo el mundo y el desempleo aumentará sustancialmente mientras que las ganancias empresariales disminuirán. Las expectativas del mercado son que la desaceleración será lenta y la recuperación muy rápida, pero no podemos estar seguros de eso.
En este contexto, tuvimos que decidir cómo gestionar la distribución de nuestras carteras dinámicas. Recordemos de nuevo que la diferencia entre nuestras carteras Strategic y las Dynamic es que las primeras se construyen con un horizonte de inversión a largo plazo y solo se reajustan a los pesos estratégicos originales cuando el mercado se mueve, mientras que las carteras Dynamic se gestionan de una manera más táctica que tiene como objetivo reducir los riesgos en grandes caídas.
Siguiendo esta misión principal, el riesgo se redujo en las carteras Dynamic cuando el mercado claramente tomó una tendencia muy negativa.
A finales de mayo, después de que el mercado recuperó parte del terreno perdido, tuvimos que decidir si queríamos mantener el riesgo infraponderado o volver a la situación neutral (totalmente invertidos). Las señales cuantitativas que utilizamos para indicar la dirección de la tendencia fueron ambiguas en algunos casos y aún negativas para la mayoría de los mercados, pero aun así las bolsas han mostrado una fortaleza considerable.
En una situación en la que los mercados se han mostrado técnicamente muy sólidos pero con datos fundamentales aún extremadamente negativos, decidimos teniendo en cuenta todos los factores cumplir con el mandato principal de nuestras carteras Dynamic, que es la protección de los inversores en caso de situaciones particularmente inciertas. Es por esta razón que las carteras Dynamic seguirán en el mes de junio infraponderadas en renta variable (en activos de riesgo).
Esto significa que las carteras ahora no están aprovechando el rebote a corto plazo de los mercados en todo su potencial, pero en una situación que comienza a parecerse a una burbuja a corto plazo, decidimos que es mejor mantenerse prudente durante unas semanas más antes de verano, que es tradicionalmente el período más débil del año para los mercados.
Los mercados de valores aún están tratando de encontrar el tono adecuado en medio de la crisis del coronavirus que ha sido sin precedentes. Los rebotes de las últimas semanas no deben ocultar que el riesgo de nuevas caídas de precios violentas no ha desaparecido. Recordemos que además la economía mundial ha entrado técnicamente en una recesión.
Solo cuando termine la crisis podremos evaluar cómo han ido nuestras estrategias de inversión con una visión más completa. Aun aceptando que el fuerte impacto en los mercados bursátiles ha sido totalmente inusual, no queremos ocultar que nos hubiera gustado que nuestro modelo de inversión inbestMe Dynamic amortiguara las pérdidas más de lo que lo hizo en el primer trimestre.
Es por ello, que revisamos continuamente nuestras estrategias de inversión asociadas a nuestro modelo inbestMe Dynamic. Sin duda el evento del COVID-19 nos ayudará a extraer información adicional. En todo caso, modelos adaptativos como el nuestro deben ser evaluados en el largo plazo, especialmente después de situaciones excepcionales.
Esperamos adicionalmente que nuestra investigación en Inteligencia Artificial aplicada a la gestión de carteras de inversión dé sus frutos en esta área y en otras de nuestra plataforma.