Durante el mes de marzo del 2021 hemos hecho un cambio de distribución relevante en nuestras carteras estratégicas a largo plazo de ETFs (inbestMe ETFs) y que afecta también a las carteras ETFs Dynamic en su composición “core”.
Por lo general, solo ajustamos las carteras estratégicas si cambia nuestra visión a largo plazo. Creemos ahora mismo que los mercados podrían experimentar algunos cambios relevantes para el futuro.
Razonamiento para el cambio de distribución
En las últimas décadas hemos visto una reducción constante de los tipos de interés en todo el mundo. Después de las décadas inflacionarias de los años setenta y ochenta, durante los noventa se controló la inflación y los tipos de interés comenzaron a caer.
A esta tendencia contribuyeron también algunos factores estructurales que han cobrado importancia durante los últimos años. Entre ellos podemos mencionar un envejecimiento de la población y un ritmo acelerado de innovación tecnológica. Ambos contribuyen a mantener los aumentos de precios bajo control y los tipos bajos.
En muchos países, los tipos de interés han alcanzado niveles muy cercanos o incluso por debajo de cero. Europa es una de esas zonas en las que los tipos oficiales están por debajo de cero. Ciertamente, no parece que quede mucho espacio para nuevas caídas en los tipos como se observa en el gráfico superior.
Además, el fin de la pandemia que ha golpeado a la economía en el 2020 parece estar a la vista o, al menos, gracias a la vacunación, es muy probable que la mayor parte de la actividad económica se reinicie más pronto que tarde.
La recuperación de la economía podría ser bastante fuerte gracias también a los estímulos monetarios y fiscales que han puesto en marcha los gobiernos y los bancos centrales.
Estados Unidos ha aprobado estos días otro paquete fiscal por valor de 1,9 billones y pronto comenzarán a discutir un plan de infraestructura de mucha importancia. Los países europeos también han desplegado grandes planes de estímulo y probablemente seguirán con otros más.
A raíz de todo esto, queremos dar un sesgo a nuestras carteras hacia un estilo de inversión que funcione bien cuando la economía se acelera y las tasas de interés tienden a aumentar.
Es por eso que agregamos una ligera exposición a un ETF en valor (Value investing) a nuestras carteras.
El concepto de valor es bastante simple. En su formulación original, significa comprar una empresa cuya cotización está por debajo de su valor intrínseco. Este tipo de valores en este momento tienden a ser los más cíclicos, lo que significa que su comportamiento está vinculado al ciclo económico. Cuando la economía mejora, este estilo en particular tiende a mejorar en términos relativos en comparación con las otras áreas del mercado bursátil.
El peso relativamente alto de las empresas financieras en el segmento value hace que este tipo de ETF se beneficie de los aumentos de los tipos de interés, ya que los bancos disfrutan de mayores márgenes de beneficio cuando los tipos son más altos.
Por lo tanto, el factor valor tiende a tener un rendimiento superior cuando aumentan los tipos de interés y, por lo tanto, beneficiarse de un posible fin de la tendencia bajista global en los tipos de interés.
El gráfico siguiente muestra cómo la fuerza relativa de las acciones de valor frente a las acciones de crecimiento tiende a tener una correlación positiva con el nivel de las tasas rendimiento de la deuda pública. Cuanto mayores son estas, mejor es el rendimiento en comparación con el factor growth (empresas de crecimiento) tal como se observa en el gráfico siguiente.
La exposición al valor sustituirá en nuestras carteras a la ligera exposición a empresas de dividendos que teníamos en determinados perfiles (perfil 7 al 10 en ETFs, y 5 al 10 en ETFs Dynamic).
Esta exposición a dividendo se hacía mediante un ETF que contiene acciones de empresas que pagan un dividendo elevado. Las acciones de dividendo son particularmente buscadas cuando los tipos de interés que se pueden lograr comprando bonos, disminuyen. Por lo tanto, funcionan bien en un entorno de tipos bajos.
Si el rendimiento ofrecido por los bonos aumenta, las acciones de dividendos serán relativamente menos atractivas para los inversores, ya que pueden obtener un rendimiento atractivo mediante bonos. Por eso, en este contexto particular de recuperación económica, preferimos agregar un ligero sesgo al valor en las carteras.
Decimos ligero porque estas siguen siendo carteras eminentemente indexadas a los grandes índices mundiales. Si alguien quiere invertir con un peso importante hacia el value investing le recomendamos que revise nuestras carteras inbestMe ETFs Value.
El cambio será efectivo en las carteras de ETFs en Euros y en la parte “core” de las carteras dynamic en Euros (en las carteras en dólares no teníamos esta exposición a dividendo). En las carteras en dólares en cambio tenemos una ligera exposición al S&P 500 Equal weight¹ que implica un sesgo hacia Value y small caps. Creemos que esta ligera exposición a equal weight sigue siendo válida en el actual contexto y por eso no hacemos cambios en las carteras de dólares.
Los cambios más en detalle
En los cuadros adjuntos vemos con más detalle el cambio realizado. En verde vemos el ETF entrante y en blanco el que sale. El cambio afecta a los perfiles del 7 al 10 en las carteras inbestMe ETFs según el cuadro siguiente:
El cambio afecta a los perfiles 5 al 10 en las carteras inbestMe Dynamic de ETFs según el cuadro siguiente:
En ambos casos hay una muy ligera reducción del coste de la cartera, ya que el TER del ETF de value es del 0,25% en vez del 0,30% para el ETF de dividendo. Estos cambios serán efectivos a partir de la fecha de publicación de este artículo y sin costes de transacción adicionales, como siempre, para nuestros clientes.
¹ El S&P 500® Equal Weight Index (EWI) es la versión equiponderada del ampliamente utilizado S&P 500. El índice incluye los mismos componentes que el S&P 500 ponderado por capitalización, pero a cada compañía en el S&P 500 EWI se le asigna una ponderación fija o un 0,2% del total del índice en cada rebalanceo trimestral.