Los fondos de inversión y (algunos ETFs) sólo consiguen postponer la fiscalidad
La fiscalidad es un elemento a tener en cuenta en nuestras inversiones. ¿Pero acaso es el más importante? A menudo se utiliza como argumento para invertir a través de fondos de inversión por su “eficiente” fiscalidad. La realidad es que la única ventaja que tienen (En España), y no por ello menor, es que se difiere la tributación cuando se efectúa un traspaso entre fondos o algunos ETFs. Esa ventaja en los traspasos es tan sólo una ventaja temporal, ya que la tributación sobre las ganancias acumuladas no se elimina en el traspaso, tan solo se difiere hasta el momento en que se produzca la venta, en ese momento tributarán tanto las ganancias generadas antes del traspaso como las posteriores. En consecuencia, con el traspaso únicamente estamos demorando nuestra factura fiscal. El inversor no debe llevarse a engaño, esos impuestos que no paga año a año los deberá pagar en algún momento (salvo que tenga la suerte de pasarlo a sus herederos). Algunos inversores se sienten atrapados con el tiempo en fondos de inversión ineficientes que no quieren deshacer por la fiscalidad que han acumulado.
Mientras no vendemos no hay fiscalidad
Un inversor a largo plazo que invierta en cualquier instrumento y no lo venda no está sujeto a ninguna tributación. Por lo tanto da lo mismo, desde una estrategia de inversión de «buy and hold» (comprar y mantener), invertir en un fondo gestionado, en un fondo indexado o en un ETF con o sin diferimiento o incluso en una acción ya que en este caso el inversor no tendrá ninguna ventaja en escoger un instrumento u otro. En este caso más que nunca en la decisión de qué activo escoger, deberían intervenir otros elementos tales como expectativa de rentabilidad, costes, u otros elementos como por ejemplo riesgo y/o diversificación.
Computar todos los elementos, rentabilidad y fiscalidad
Es ampliamente conocido que en general los fondos de inversión gestionados no son capaces de batir a su índices. Por lo tanto, es más rentable y seguro invertir sea en un fondo indexado o un ETF donde sabremos qué rentabilidad respecto al índice vamos a obtener. Escoger un producto solo por su fiscalidad puede llevarnos a perder de vista el factor esencial en que debemos centrar nuestro interés, que es la rentabilidad. La diferencia entre un fondo gestionado y un ETF puede estar en el orden del 1,5%, anual, lo que puede representar el 25% de la rentabilidad esperada de una cartera, porcentaje superior a la tributación asociada a esa rentabilidad. De poco nos sirve dilatar nuestra tributación si por el camino nos hemos dejado esa diferencia en costes adicionales en nuestras inversiones, menguando significativamente nuestra rentabilidad. Escoger un instrumento sólo por su fiscalidad es un gran error. Esa teórica mejor fiscalidad de los fondos esconde muchas ineficiencias según este estudio sobre la «Rentabilidad de los fondos de inversión en España 1998-2013» (Fernandez, Linares, Fernandez, IESE 2014).
Cómo invertir mejor: bajos costes, máxima diversificación, y flexibilidad
En nuestra metodología contemplamos 6 prioridades para diseñar nuestras carteras. Entre ellas, la última (y no por ello menos importante) está la optimización de impuestos. Sin embargo, no condicionamos las otras 5 por tener la mejor optimización fiscal. Es decir, y como ejemplo, no pondremos en riesgo la diversificación óptima de las carteras o la rentabilidad de estas sólo para optimizar la fiscalidad ya que consideramos que los otros aspectos son más prioritarios.
En Inbestme hemos construido nuestros servicios para que incorporen la máxima eficiencia fiscal posible, con diferentes estrategias. En su día decidimos que con ETFs podemos conseguir la más amplia diversificación por la disponibilidad y flexibilidad de estos instrumentos y a un coste un 99% más bajo que los fondos de inversión gestionados y de un 30% a un 50% más bajo que los fondos indexados cuando esta comparación es posible. Los fondos indexados son también una muy buena alternativa pero de momento su oferta es aún muy limitada y poco flexible lo que no nos permitiría conseguir la diversificación que buscamos ni la diversidad de servicios que ofrecemos. Costes más bajos y diversificación son garantía de más rentabilidad y menor riesgo que es al final lo que nos motivó crear un servicio como Inbestme.
