Invertir de forma sostenible es algo que cada vez llama más la atención de inversores de todo tipo y perfil. Pero, sin embargo, todavía es algo razonablemente desconocido. Es por ello que, hoy, te presentamos una guía básica para invertir en inversiones sostenibles de forma eficaz.
¿Qué es la inversión sostenible?
La inversión sostenible o socialmente responsable es un tipo de inversión en el que no solo se tiene en cuenta la rentabilidad para elegir los activos que van a formar nuestra cartera, sino que también se tiene en cuenta el impacto que ese activo tiene en la sociedad y en el planeta.
Así, si ese impacto es negativo, queda automáticamente fuera de la cartera. Y, si es positivo, se puede incluir en la cartera. Algunas inversiones sostenibles son más exigentes que otras (por ejemplo, algunos fondos de inversión solo invierten en empresas que se dediquen a luchar contra el cambio climático, mientras que otros se conforman con invertir en empresas que reduzcan sus emisiones, por ejemplo).
Por supuesto, invertir de forma socialmente responsable a través de renta variable no es la única forma de hacerlo. Comprar una vivienda antigua y reformarla para que sea menos contaminante y eficiente energéticamente y después alquilarla o venderla también es un tipo de inversión socialmente responsable.
Sin embargo, sí es cierto que, para el inversor particular corriente, la mejor forma de hacer inversiones socialmente responsables es a través de los distintos fondos de inversión con esta filosofía que hay en el mercado.
¿Debo sacrificar rentabilidad para invertir de forma socialmente responsable?
Dado que la inversión socialmente responsable no tiene como prioridad la rentabilidad, se podría pensar que esta se va a ver mermada al tratar de invertir de este modo. Es algo muy lógico y que tiene sentido, pero, curiosamente, la realidad nos demuestra lo contrario.
Lo cierto es que, si compras una vivienda y la reformas para que sea energéticamente eficiente, después podrás alquilarla o revenderla por un precio mucho más alto de lo que podrías si no hubieses hecho esa reforma. Es decir, la rentabilidad de la inversión puede ser mayor de lo que sería a priori.
Sucede igual con la inversión en fondos ISR o en ETFs ISR, es decir, las carteras indexadas ISR pueden llegar a ser más eficientes. Las empresas que actúan de forma socialmente responsable no tienen por qué ser peores empresas que las que actúan de otro modo. Antes bien, a menudo estas empresas son mejores, porque son más eficientes (y, además, están en un mercado en auge).
Por tanto, no, no es necesario sacrificar rentabilidad para invertir de forma socialmente responsable.
¿Por dónde puedo empezar a invertir en inversiones sostenibles?
Como hemos dicho, existen muchas formas de invertir de forma socialmente responsable. No es necesario hacerlo a través de fondos de inversión o ETFs. Sin embargo, como también hemos dicho, hacerlo de este modo es lo mejor para la inmensa mayoría de inversores particulares.
Por ejemplo, nuestros fondos indexados ISR son una forma fantástica de empezar en el mundo de las inversiones sostenibles. Y no porque sean nuestros, sino porque tendrás a tu alcance una gran diversificación, costes muy bajos de mantenimiento y gestión y una rentabilidad razonablemente buena y segura.
Además, por supuesto, la cantidad de dinero que necesitas para invertir de este modo es bastante baja (mínimo de inversión 1.000 €). En cambio, comprar una vivienda para reformarla, supone un coste algo más elevado.
Como puedes ver, invertir en inversiones sostenibles no tiene por qué ser difícil. Por suerte, hoy en día existen muchas opciones de inversión que no se diferencian en lo más mínimo de las inversiones más clásicas y que no daban importancia al impacto social y medioambiental.