En los últimos tiempos se han puesto muy de moda los gestores automatizados de carteras de inversión. Y no es para menos, puesto que tienen múltiples beneficios. Hoy, te contamos 5 beneficios de un gestor automatizado de carteras de inversión que tal vez no conocías.
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ToggleBajas comisiones
Como puedes ver en esta página sobre los costes de nuestros servicios, los gestores automatizados de carteras de inversión tienen una primera ventaja clarísima: Tienen unas comisiones muy bajas. Es decir, son muy baratos.
Esto es fundamental, porque marca la diferencia respecto a otros fondos de inversión, que, si bien pueden conseguir mayores rentabilidades (aunque habitualmente no es así), también cobran comisiones sustancialmente mayores, lo que hace que esa rentabilidad se vea erosionada.
Con los roboadvisors, es decir, un gestor automatizado de carteras de inversión, tu rentabilidad es prácticamente total, porque la comisión que se cobra apenas alcanza el 0,7%… ¡Es casi imperceptible!
Reglas de inversión claras
Otro aspecto clave de los roboadvisors es que las reglas de inversión están totalmente claras en todo momento. Desde el primer momento en que inviertes, sabes en qué se va a invertir tu dinero y cómo se van a rebalancear las carteras para darte siempre la mayor probabilidad de maximizar la rentabilidad.
Esto te aporta una claridad y una tranquilidad enorme, porque no tienes que confiar en que el gestor haga bien su trabajo de forma opaca (o, al menos, poco transparente). En los roboadvisors en todo momento tienes claro qué se va a hacer con tu dinero y por qué.
Gran diversificación
Este punto es fundamental, porque la diversificación es la mejor forma de protegerse frente a la incertidumbre y el riesgo. Y, como bien sabes, los fondos indexados o ETFs invierten en fondos que, por sí mismos, ya están muy diversificados, porque representan índices completos.
Pero los roboadvisors no tienen únicamente es diversificación, sino que, además, tienen una diversificación por tipo de activos y por área geográfica. De esta forma, con esta triple diversificación, el riesgo que se asume queda muy reducido.
Mayor rentabilidad
Y, junto a esa diversificación, hay un trabajo de rebalanceo constante, de forma que siempre se vende lo que más ha subido y se compra lo que más ha bajado, maximizando la probabilidad de subirse a las tendencias alcistas y reduciendo la probabilidad de caer en una tendencia bajista.
Además, el rebalanceo ayuda a mantenerte dentro de tu perfil inversor, ya que puede haber movimientos en los mercados que hagan que tu cartera no se adapte a tu perfil inicial.
El resultado de ello es que la rentabilidad final se ve ligeramente aumentada. Si invirtieras en los mismos ETFs y fondos indexados que componen las carteras, pero no llevases a cabo el trabajo de rebalanceo, la rentabilidad sería menor.
Si a la mejor gestión de la inversión, le sumas sus bajos costes, el resultado es una rentabilidad neta más elevada para el inversor.
Este es el principal atractivo de los roboadvisors, y lo es más si tienes en cuenta que este trabajo se lleva a cabo mediante algoritmos automatizados, por lo que no es necesario cobrar un gran extra en las comisiones por ese trabajo de rebalanceo. ¡Son todo ventajas!
Sin sesgos emocionales
Por último, un punto importante, y es que, gracias a esa gestión automatizada de la inversión, el riesgo de caer en sesgos emocionales se reduce enormemente. Al fin y al cabo, no hay una persona gestionando las inversiones, sino un robot, y los robots no tienen emociones (aunque detrás de los algoritmos sí que existe un grupo de expertos).
Piensa que, en la mayoría de los casos, los errores de inversión no se deben a un mal análisis, sino a los sesgos que tenemos los seres humanos. Esos sesgos que nos hacen mantener una acción a pesar de que hemos comprobado que sus fundamentales se deterioran, por ejemplo.
Eso, con un roboadvisor, no pasa. Como ves, los gestores automatizados de carteras de inversión son una forma magnífica de conseguir grandes rentabilidades con un riesgo razonablemente controlado… ¡Y con unas comisiones mínimas!