Invertir a largo plazo: ¿Fondos indexados o Fondos activos?

Si estás aquí es porque has ahorrado y sabes que hay que invertir para obtener un rendimiento a ese ahorro. También sabes que lo mejor es invertirlo en Bolsa, pero que seleccionar tú mismo las compañías es un trabajo arduo. Estás en el buen camino. Solo te falta resolver la última duda: ¿Deberías invertir en fondos indexados o en fondos activos?

¿Qué diferencias hay entre un fondo de gestión pasiva y un fondo de gestión activa?

Más allá de detalles, la principal diferencia entre la gestión pasiva y la gestión activa (fondos indexados o fondos activos respectivamente) radica en el hecho de que, en el primer caso, inviertes replicando índices, mientras que, en el segundo, inviertes escogiendo valores concretos. 

Un fondo indexado, por ejemplo, comprará acciones o ETFs para replicar el S&P 500, mientras que un fondo activo comprará, por ejemplo, Coca-Cola. Date cuenta de que el primero también ha comprado Coca-Cola, porque está dentro del S&P 500, pero el segundo solo ha comprado Coca-Cola.

Así, si inviertes con gestión pasiva tendrás una cartera con una gran variedad de empresas, sin comprar esta o aquella en concreto, sino en función de ciertas características (por ejemplo, geográficas o de tamaño).

Si inviertes con gestión activa, tendrás empresas elegidas específicamente porque tu gestor considera que son mejores que la media del mercado.

Guía de inversión Fondos Indexados

¿Qué opción es mejor? Fondos indexados o Fondos activos

La pregunta del millón. Y, la verdad, no es demasiado difícil de responder: la inmensa mayoría de los fondos de gestión activa no logran batir a su índice de referencia. Y, además, cobran mayores comisiones.

Teniendo estas dos realidades en cuenta, la decisión está bastante clara: ¿por qué pagar más gastos de gestión por obtener una rentabilidad que, muy probablemente, será inferior a la del índice? 

Para el inversor particular, los fondos indexados son la mejor opción en la gran mayoría de los casos. Y es así por las siguientes razones:

  1. Bajas comisiones: La primera ventaja de la gestión indexada es que sus comisiones son muy bajas.
  2. Fácil seguimiento: La segunda ventaja es que son fáciles de seguir, porque, sabiendo a qué índices está replicando tu fondo, solo tendrás que prestar atención a dichos índices para saber cómo lo está haciendo tu fondo.
  3. Fáciles de entender: La tercera ventaja es que son un vehículo de inversión con una complejidad mínima y cualquiera puede entenderlos sin grandes conocimientos financieros.
  4. Mayor diversificación: La última ventaja de esta lista (aunque hay más) es que te aportan una gran diversificación. De hecho, te permiten aprovecharte de toda la diversificación que ofrece la Bolsa. Al fin y al cabo, es como si estuvieras comprando todas las acciones de un país, sector, etc.

¿Cuál es la mejor forma de invertir en fondos indexados?

Por último, hay que hablar de cuál es la mejor forma de invertir en fondos indexados. Y aquí tienes dos opciones:

1.  Invertir en fondos indexados por tu cuenta

A través de un broker, el inversor elige los fondos indexados que más le interesan e invierte de forma directa en ellos. Estos fondos replicarán uno o más índices, sin mayores complicaciones. 

Esta forma de invertir en indexados es una buena opción por las razones expuestas en el apartado anterior y, aunque no entraña grandes dificultades para un inversor medio, es importante estudiar cuáles son los mejores fondos para invertir, seleccionar un bróker confiable, no olvidar los rebalanceos…

2.  Roboadvisors

Los roboadvisors, mientras tanto, permiten invertir en fondos indexados que replican diferentes índices a nivel mundial de forma automatizada y con comisiones radicalmente bajas.

Estos gestores seleccionan los mejores fondos indexados para crear carteras de fondos que se adaptan al perfil de cada inversor. También estos gestores automatizados se encargan de los rebalanceos, ya que cuentan con un algoritmo interno que vende automáticamente aquellos índices que más han subido y compra aquellos que más han bajado, manteniendo un equilibrio que maximiza el retorno potencial. 

En resumen, a pesar de que los fondos de gestión activa pueden tener periodos de rentabilidades extraordinarias, lo cierto es que la estadística juega en su contra. Es por ello que consideramos una mejor opción los fondos indexados, sacrificando algo de potencial rentabilidad a corto plazo para obtener menor riesgo y mayor constancia en las rentabilidades esperables a largo plazo.

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