Los ETFs (acrónimo de Exchange Traded Funds o fondos cotizados) se han convertido en uno de los instrumentos de inversión favoritos del pequeño inversor. Sus bajos costes, su diversificación automática y el hecho de que coticen como una acción, son las características que más han atraído al gran público, que lo han visto como una alternativa interesante para sus carteras. Pero, ¿dónde se puede invertir en ETFs? Aunque en la actualidad la mayoría de brókeres ofrecen este tipo de productos, existen diferentes opciones para hacerlo, cada una de las cuales tiene sus particularidades. A continuación, vamos a repasar las alternativas de inversión en ETFs.
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Toggle¿Dónde invertir en ETFs? Las opciones para hacerlo
La cantidad de ETFs que existen en la actualidad es abrumadora, pero cada bróker ofrece un número limitado de opciones (ya sean ETFs de materias primas, industrias, de índices, etc.).
Sin embargo, además de la compra directa a través del bróker, existen diferentes instrumentos que permiten acceder a una amplia variedad de opciones de inversión, como la compra a través de CFDs, la compra de participaciones de un fondo de inversión cuya cartera esté compuesta por este tipo de productos o los robo advisors.
A través de un bróker directamente
La primera alternativa de donde invertir en ETFs es directamente, es decir, adquiriendo participaciones de este producto en el mercado. La mayoría de brókeres permiten realizar la compra y venta de los ETFs a través de su plataforma, simplemente identificando el ETF a través de su ticker como si se tratase de otro valor cotizado en bolsa.
Podrás comprar cualquier ETF mientras el mercado en el que cotice esté abierto, tanto si es nacional como si es internacional. Las comisiones son similares a las que se aplican en la compra y venta de acciones, aunque si optas por comprar un ETF extranjero, es posible que tengas que asumir también el tipo de cambio de la divisa
Sin embargo, a diferencia de los fondos indexados, solo podrás comprar participaciones enteras, no fracciones de las mismas. Por ejemplo, si un ETF cotiza a 100 €, podrás comprar 200 € o 300 €, pero nunca 150 o 250 €.
No obstante, es posible que el bróker con el que operes no tenga el ETF que estás buscando. En este caso, tendrás que cambiar de bróker o pedirle al tuyo que añada ese ETF.
A partir de CFDs
La segunda opción es adquirir los ETFs a través de derivados, fundamentalmente contratos por diferencias o CFDs. Estos instrumentos permiten, además de adquirir fracciones de participaciones, operar con diferentes opciones, como ETF inversos, dobles o apalancados, lo que permite acceder a otro tipo de inversión diferente.
Por ejemplo, si quieres comprar un CFD sobre un ETF del FTSE 100, lo que estoy adquiriendo es un contrato por diferencias de un fondo que replica el movimiento del FTSE 100 (índice que representa los 100 valores más importantes de la bolsa de Londres).
Generalmente, los CFDs se pueden comprar a través del bróker desde que se realiza la misma operativa de compra o ETFs. No obstante, son instrumentos complejos para el pequeño inversor, y están reservados por lo general para aquellas personas más experimentadas.
A través de fondos de inversión
La cartera de algunos fondos de inversión está compuesta también por diferentes ETFs, que pueden o no estar combinados con otros activos. Normalmente, este tipo de instrumentos se utilizan para replicar el comportamiento de algunos de los índices más importantes del mundo y optimizar la cartera desde el punto de vista fiscal.
Para encontrar el fondo de inversión compuesto por ETFs, primero deberás identificarlo a través de su código ISIN, que es algo así como el DNI del fondo de inversión. Acto seguido, deberás operar con una de las entidades comercializadoras del fondo para comprar sus participaciones.
A diferencia de la compra directa de ETF, a través de los fondos de inversión podrás comprar fracciones de participaciones. Eso sí, en este caso no estás optando por la compra directa de un ETF, sino que lo estás adquiriendo de manera indirecta junto con el resto de los activos que componen el patrimonio del fondo.
A través de robo advisors
Otra opción para invertir en ETFs es a través de los gestores automatizados de inversiones, más conocidos como robo advisors. Estos gestores seleccionan de manera automática aquellos activos o instrumentos que mejor se ajustan al perfil del inversor, incorporando los fondos o ETF más adecuados para ello.
Los ETF de estos robo advisors suelen ser de las principales gestoras mundiales: iShares, Vanguard, SPDR ,Invesco, Amundi, Lyxor, DWS ETF… y generalmente de renta variable global. El objetivo de estos productos es ofrecer una cartera de inversión altamente diversificada, eficiente y con bajos costes, siendo una de las opciones preferidas de los robo advisors a nivel europeo.