Invertir a largo plazo es la mejor forma de generar buenos retornos. En el corto plazo, el mercado es irracional e impredecible. Pero, a largo plazo, se pueden generar grandes beneficios. Por eso, hoy, hablamos de dónde y cómo invertir a largo plazo.
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ToggleInvertir en ETFs
En primer lugar, tenemos los ETFs. Los ETFs son fondos que cotizan en Bolsa, como si fueran acciones, por lo que se pueden comprar y vender en cualquier momento, lo que les aporta una gran liquidez.
Generalmente, los ETFs representan una canasta de activos, sea del tipo que sea (materias primas, cierto tipo de acciones por región o temática, un índice… en fin, hay más ETFs que acciones –literalmente).
Esto tiene la ventaja de que, al invertir en el ETF, lo que hacemos es apostar a un conjunto de acciones, de tal forma que si predecimos una cierta tendencia de mercado, podremos beneficiarnos de ella, sin tener que arriesgar a acertar también la empresa concreta que lo hará bien.
Generalmente, para invertir a largo plazo, invertir en ETFs diversificados y replicando las distintas Bolsas de los distintos países es una muy buena idea. Esto se debe a que no apostamos a un país concreto, sino a todo el mundo.
Y, como el mundo tiende a crecer, nosotros nos beneficiaremos de ello sin apenas riesgo.
Invertir en Fondos indexados
Después tenemos los fondos indexados. A nivel de inversor a largo plazo, las diferencias entre ETFs y fondos indexados no son demasiado relevantes, aunque, si profundizamos, sí encontramos diferencias destacables.
No es el lugar para hablar de sus diferencias, pero conviene tener presente que existen y puedes descubrirlas en el post sobre: Fondos indexados vs. ETFs ¿Qué es mejor?
En cualquier caso, los fondos indexados también representan canastas de activos, generalmente relacionados con índices bursátiles. Por tanto, la misma estrategia que mencionamos en el caso de los ETFs nos servirá, también, en el caso de los fondos indexados (y por las mismas razones).
Invertir en Planes de Pensiones indexados
Los planes de pensiones son el vehículo más conocido por todos, ya que han tenido un gran papel en el sector bancario.
Pero no todos son como los planes de pensiones tradicionales, existen carteras de planes de pensiones indexados, las cuales han mejorado mucho este vehículo de inversión a largo plazo aumentando su rentabilidad esperada y disminuyendo el coste de su contratación para el cliente.
Gestor automatizado de inversiones
Ahora bien, hay una opción de inversión a largo plazo que permite beneficiarse de todas las ventajas de los fondos indexados y de los ETFs y, además, sumar algunas pequeñas ventajas. Esa opción es la de utilizar un gestor automatizado de inversiones.
Un gestor automatizado de inversiones (o también conocidos como Robo Advisors), como lo somos nosotros, ofrece carteras de inversión ajustadas a tu perfil de inversor y realiza inversiones en distintos ETFs y fondos indexados creando así lo que se conoce como carteras de inversión.
Después, periódicamente, los va rebalanceando, vendiendo aquellos que más se han revalorizado y comprando más de aquellos que más han caído.
De este modo, el recorrido al alza que tienen tus inversiones siempre es mayor que el recorrido a la baja, maximizándose la rentabilidad y reduciendo el riesgo.
Y lo mejor es que tú no tienes que preocuparte de nada más que de ingresar tu dinero en el gestor automatizado de inversiones (aunque también lo puedes automatizar con aportaciones periódicas automáticas). Tras eso, el proceso de inversión es totalmente automático y tú no tienes que hacer nada más.
Además, conviene mencionar que esta fórmula tiene una ventaja extra, y es que, puesto que el gestor automatizado de inversiones cuenta con una gran cantidad de inversores y de dinero para gestionar, puede acceder a ETFs y Fondos Indexados destinados a clientes institucionales.
Una persona normal no tiene acceso a estos ETFs o fondos, porque requieren un mínimo de capital para entrar bastante alto. Sin embargo, el gestor automatizado de inversiones sí puede hacerlo, y, de ese modo, beneficiarse de sus ventajas (entre otras, sus más bajas comisiones).
Como puedes ver, tienes varias formas de invertir a largo plazo. Elijas la forma que elijas, lo que debes entender es que debes ser fiel a los principios que te han llevado a realizar esa inversión. ¡No puedes asustarte con cualquier caída momentánea! Tus objetivos están a largo plazo.