Las 4 claves que proponemos para la inversión inteligente serian de forma muy resumida:
1-Construir una cartera diversificada
2-Ajustada a ti
3-De bajo coste
4-Sencilla
Índice de contenido
Toggle1-Cómo invertir: construir una cartera diversificada
Invertir a través de una cartera nos permite combinar activos de forma óptima y diversificada. En lo que se refiere a la diversificación, lo más importante es la diversificación entre las diferentes clases de activos. También es importante la diversificación regional. Invertir en el mundo está hoy al alcance de todos. En definitiva, se trata de optimizar la distribución de activos de una cartera.
2-Cómo invertir: cartera ajustada a ti
Cuando se trata de elegir un nivel adecuado de riesgo, es importante saber que esto es muy difícil. La tolerancia al riesgo no es algo que pueda medirse con precisión. Además, tu tolerancia al riesgo cambiará con el tiempo. Encontrar el perfil que pueda ser «aproximadamente correcto» puede ser más que suficiente. También es importante pensar en tu(s) objetivo(s). Si te cuesta encontrar tu objetivo, una posible solución es “trocear” tu patrimonio entre diversos objetivos y asignar a cada uno un % de tu patrimonio.
3-Cómo invertir: cartera de bajo coste
Con respecto a los costes, cuanto más bajos mejor. Todo lo que nos dejemos en costes irá en detrimento de nuestra rentabilidad neta. Es un lujo hoy en día poder acceder a cualquier mercado o índice a través de un ETF con un coste en muchas ocasiones por debajo del 0,10%. También es cierto que el coste tampoco lo es todo. Por ejemplo, a veces puede ser mejor pagar un poco más por un ETF que tenga la moneda cubierta si esto nos preocupa. Por otro lado, cuando analicemos nuestros costes es conveniente además considerar los costes de la compra-venta de los ETFs.
4-Cómo invertir: cartera sencilla de mantener
Este último punto es más discutible. Aunque para mi está claro que la «sencillez» también estaría en la lista de características que mejoran una cartera. Podemos conseguir carteras altamente eficientes con gran simplicidad con el uso de activos de gestión pasiva. La razón por la que somos grandes defensores de los ETFs es que, en la mayoría de los casos, es más fácil lograr cada uno de los cuatros objetivos anteriores mediante el uso de estos activos de gestión pasiva. Los ETFs intrínsecamente ya están muy diversificados y con costos muy bajos. Combinando varios de ellos es fácil alcanzar cualquier nivel de riesgo, objetivo financiero, con bajo coste y de forma sencilla.