Recientemente, vi una entrevista a Morgan Housel, un analista y escritor conocido en especial por su libro “The Psychology of Money”. Si su libro es muy recomendable, también lo es escucharlo siempre que es entrevistado. De esta reciente entrevista y de sus detalladas explicaciones se pueden extraer extraordinarias lecciones para afrontar un mercado bajista.
Las observaciones que se hacen a continuación son un extracto o resumen de dicha entrevista, pero en ningún caso sustituyen la lectura de su libro.
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ToggleEl mayor riesgo está en lo desconocido
Nos empeñamos en querer saber lo que va a ocurrir en el futuro.
Cada inicio de año, analistas y revistas especializadas hacen su pronóstico para el año. Por mucho que se empeñan nunca podrán prever lo peor, lo más inesperado, lo desconocido.
A inicios del 2020 nadie previó que en febrero se pararía la actividad económica de todo el mundo por una pandemia.
A inicios del 2022 nadie previó que en marzo estallaría una guerra en el corazón de Europa.
Y es normal, como dice Carl Richards “el riesgo es lo que queda una vez ya has pensado en todo lo que puede ocurrir”.
El mayor riesgo está en lo desconocido porque nadie lo puede prever.
Esta es la realidad de cómo opera la economía mundial y los mercados financieros.
Por eso lo mejor es “ahorrar como un pesimista e invertir como un optimista».
Ahorrar como un pesimista sabiendo que habrá sorpresas inesperadas.
Pero también invertir como un optimista con una mirada a largo plazo, con la idea de que si puedo superar todas esas sorpresas, sea lo que sea, y seguir invertido, seré capaz de beneficiarme del efecto multiplicador del interés compuesto.”
La volatilidad es el ticket de entrada para beneficiarse de los mercados
El inversor debe entender la relación entre altos rendimientos y alto riesgo.
Un ejemplo puede ser Netflix, que ha multiplicado por 500 su valor. Mientras lo hacía, ha caído 3 veces, más de un 70%, y cinco veces más de un 50%.
Pero es que una acción como Berkshire Hathaway (el vehículo inversor de Warren Buffett y Charlie Munger) ha caído 3 veces, más de un 50%. Durante la gran crisis financiera del 2008, una de estas veces, Munger fue preguntado por esas caídas y respondió que “si no estás en disposición de superar una caída del 50% en tu carrera como inversor, es que entonces no mereces los beneficios que pueden derivarse de invertir en acciones después de un largo periodo de tiempo.”
“La volatilidad es el ticket de entrada para beneficiarse de los rendimientos de los mercados bursátiles”. Si no estás dispuesto a pagarlo es mejor no estar en ellos.
Los mercados caen rápido y suben lentamente, pero siempre suben
Los mercados bursátiles acostumbran a tener de tanto en tanto caídas pronunciadas y que además se producen de forma muy rápida.
Las ganancias a lo largo del tiempo son mucho más potentes, pero estas se producen de manera lenta, mientras que las pérdidas son menos importantes pero son rápidas.
Los mercados financieros tienen una tendencia natural alcista, ya que la humanidad y la economía, aunque con altibajos, no deja de prosperar.
Aceptemos como somos realmente
Es muy probable que si entramos en pánico en la crisis del 2008 o en la del Covid, probablemente estemos también en pánico en las caídas del 2022.
Es decir, es muy difícil que cambiemos, es muy difícil reconvertirse y aprender a controlar nuestras emociones. A la vez que lo intentamos puede ser más útil entender cómo somos y simplemente aceptarlo.
Puede que simplemente nuestra aversión al riesgo sea más alta de lo que creíamos.
Y si es así, puede que nuestra proporción de cash o de activos de menor riesgo deba ser superior en nuestra cartera.
Hay una probabilidad de que nos estemos engañando pensando que aprenderemos de nuestros errores del pasado.
Probablemente, hay aspectos de nuestra personalidad que nos lo impiden.
No sabremos cómo somos realmente hasta que no hayamos pasado por un mercado bajista. Es relativamente fácil ser un buen inversor cuando todo va bien. Aprendemos como somos realmente, cuando nos enfrentamos a caídas del 20%, 30% o 50% y las superamos. Si las superamos podemos decir que pasamos realmente la prueba.
Cada uno de nosotros tiene una tolerancia al riesgo diferente.
Casi todos nos preguntamos cómo puedo obtener la mejor rentabilidad. Pero la pregunta adecuada es “¿cual es la mejor rentabilidad que puedo obtener en el periodo más largo posible?”
Porque cuando reflexionamos en el periodo más largo posible es cuando pensamos en superar las inacabables sucesiones de recesiones y mercados bajistas, pandemias, guerras, etc. que van a ocurrir y cómo seré capaz de resistir el periodo más largo posible.
Si solo pensamos en cuáles son las mejores rentabilidades que podemos obtener, probablemente tomemos niveles de riesgo demasiado elevados para nosotros y no podamos superar en el corto y medio plazo los vaivenes del mercado y, por lo tanto, interrumpamos nuestras inversiones a medio camino y no generemos el nivel de riqueza deseado en el largo plazo.
La mayoría de las veces no hacer nada es lo mejor
En la mayoría de aspectos de la vida, cuando más te esfuerzas, normalmente más buenos resultados obtienes: formarse para una especialidad, entrenarse para hacerlo mejor en un deporte, etc.
En la inversión el resultado puede ser el opuesto. Hay evidencias de que cuanto más compras y vendes, cuando más activo eres intentando encontrar las mejores estrategias, más probabilidades tienes de obtener rendimientos inferiores a la media.
Si has construido una cartera bien diversificada, y un buen plan de inversión que te permita estar invertido para el largo plazo, ¿que sentido tiene estar tocando tu cartera cada día o cada mes?
La mejor regla del interés compuesto es nunca interrumpirlo, es por ello que no tiene sentido estar haciendo trading, entrando y saliendo.
Lo que parece mejor es muchas veces peor, y la mayoría de las veces no hacer nada o hacer poco es la mejor opción en la inversión.
La historia nos demuestra que el éxito está en el largo plazo
La historia nos puede ayudar a entender cómo opera el mercado.
Tomando por ejemplo el S&P 500, en los últimos 100 años se ha multiplicado por 200 veces.
Pero en los mismos 100 años, en promedio:
- cada 11 meses ha caído un 10%,
- un 20% cada 3 años
- y un 30% cada década.
Es decir, si entendemos que en medio de tanto caos podemos obtener, estos rendimientos tan abultados (1€M se hubiera convertido en 200€M), puede que sepamos entender que una caída como la reciente, que en ningún caso es algo para celebrar, forma parte de la normalidad.
Para un inversor que empieza esto es difícil de entender.
Pero así es como actúa el mercado bursátil, y si somos capaces de mantenernos invertidos para el largo plazo obtendremos buenos resultados. Si hacemos lo contrario obtendremos resultados mediocres.
Cada uno tiene que encontrar sus propias respuestas
Aun así hay algunos que tienen la tentación de actuar en momentos de caídas. No hay una respuesta única que sirva para todos los inversores de qué hacer en momentos de caídas.
Puede que tenga sentido, sobre todo para los que están invirtiendo por primera vez y descubran que han asumido demasiados riesgos, vender un poco y buscar una cartera más balanceada o menos arriesgada.
Más allá de las recomendaciones generales de diversificar e invertir para el largo plazo cada uno tiene que sincerarse con uno mismo y hacer algo de introspección, y en base a sus objetivos y aspiraciones y en función de lo tranquilos que queramos dormir por la noche y el impacto que nos produce la volatilidad de los mercados, encontrar nuestras propias respuestas. Algunos de estos aspectos pueden ser muy personales.
Calibrar bien nuestro arrepentimiento futuro
Probablemente, la mayoría se arrepentirán más adelante, si finalmente venden en medio de un mercado bajista o una corrección. Porque en realidad no hace mucho, hemos pasado por situaciones iguales o incluso peores.
Con el Covid-19 tuvimos el mercado bajista más rápido de la historia, con caídas del 40% en algunos índices.
Pero también pasamos por una caída del 25% a finales del 2018.
Y grandes correcciones en el 2011, 2015 y 2016.
Nos olvidamos rápidamente de ello.
Y “aunque no tengo ni idea de lo que va a hacer el mercado en el futuro próximo, estoy casi seguro que la mayoría de los inversores no se acordarán de aquí a 10 años de lo que ocurrió a inicios del 2022.
Al igual que yo me arrepentiría de haber vendido, muchos de los inversores probablemente también se arrepentirán.”
La inversión y el tiempo
Tiene poco sentido hacer previsiones en el mundo de la inversión. Es muy diferente con el tiempo, donde puede tener sentido hacer una previsión a una semana vista. Pero, en cambio, nadie se pregunta qué temperatura vamos a tener en diez años.
El mercado bursátil es precisamente lo opuesto, no tenemos ni idea de lo que va a ocurrir en una semana pero en cambio sabemos muy bien donde estaremos de aquí a diez años.
Si vives en el sur de California donde se disfruta de un clima excelente, posiblemente estás ahí por eso. Un par de veces al año puedes llegar a tener un tiempo terrible y estar incómodo. Probablemente porque desde que nacimos somos conscientes de vivir ciertas inclemencias del tiempo, no se nos ocurre empaquetar nuestras pertenencias y mudarse.
Para los que hace poco tiempo que invierten, pueden tener la necesidad de hacer lo mismo, pero cuando se pone en términos sencillos se entiende que puede tener poco sentido vender nuestra casa porque haya dos días de lluvia.
Las mejores innovaciones aparecen cuando el mundo está en crisis
Históricamente, las mejores innovaciones aparecen cuando el mundo está patas arriba. Las mejores innovaciones aparecen cuando hay problemas, así fue en la segunda guerra mundial, la guerra fría etc.
Seguramente la Covid-19 es la crisis que le toca a nuestra generación para buscar superarse.