En nuestro comentario de mercado de enero de 2020 ya comentábamos sobre el ruido en los mercados en este inicio de la nueva década a causa de varios eventos inesperados.
A pesar de que los mercados de renta variable comenzaron el año alcanzando nuevos máximos, el mes de enero terminó siendo un mes con lo que se conoce como «flight to quality«. Lo que significa que los activos más seguros, como el oro y la renta fija, tuvieron un mejor desempeño que los activos de mayor riesgo, como la renta variable y las materias primas.
Esto se debió principalmente al pánico que se propagó en la segunda parte del mes como resultado del surgimiento del coronavirus. Como los inversores pensaron que esto podría afectar el crecimiento económico a nivel mundial, prefirieron comprar activos cuyo rendimiento no está relacionado positivamente con la fortaleza de la economía. El oro y los bonos del Tesoro son los activos que tienden a funcionar bien cuando la economía puede estar afectada.
El valor de las carteras no sufrió por lo general grandes cambios, ya que las ganancias de la renta fija compensaron las pérdidas sufridas en la renta variable.
Las carteras de ETF Strategic € tuvieron un desempeño entre 0,38% y -0,32% con un promedio del 0,15%. La rentabilidad promedio de los fondos españoles según lo informado por Inverco fue más o menos plano en 0.01%.
En lo que respecta a las carteras de Fondos Indexados, los resultados estuvieron más o menos en línea con las carteras ETF Strategic €, ya que los perfiles son bastante similares. La rentabilidad del mes osciló entre 1.10% y -0.61% con un promedio del 0.38%.
Probablemente sea más relevante observar el rendimiento de las carteras desde hace un año. Las carteras Strategic € muestran ganancias sólidas en un rango desde el 2.5% al 15.4% con un promedio del 10.4% frente a una rentabilidad promedio del 4.8% de los fondos españoles.
Por lo tanto, durante los últimos 12 meses, el promedio de las carteras Strategic € de inbestMe ha logrado una rentabilidad del 5.6%, mayor que el promedio de los fondos españoles.
Si observamos la siguiente imagen, veremos que la rentabilidad obtenida desde el inicio de nuestras carteras en enero de 2015, tenemos resultados que van desde 4.6% a 45.0% con un promedio del 28.1% comparado con el promedio del 7,1% de los fondos españoles.
En términos de rentabilidad anualizada (T.A.E), esto se traduce en un rendimiento entre 0.9% y 7.6%, con un promedio del 4.9% frente a un promedio del 1.3% anual para los fondos españoles.
La rentabilidad promedio de las carteras ISR se mantuvo prácticamente sin cambios, mientras que la rentabilidad promedio de las carteras Value fue ligeramente negativo con un -0.71%.
La rentabilidad negativa de las carteras Value durante el mes se debió principalmente a la asignación del ETF Value al sector bancario, que sufren cuando hay caídas en los tipos de interés. Cuando los tipos de interés caen, los bancos ven sus márgenes reducidos.
De todos modos, la baja rentabilidad de la inversión “value” frente a la inversión “growth” está en niveles extremos, lo que debería producir una reversión de la tendencia a medio plazo.
Si observamos la imagen siguiente, podremos ver la rentabilidad promedio de todas nuestras carteras durante los últimos 12 meses. En él, nos encontraremos con una rentabilidad promedio del 10.8%, más del doble comparado con el promedio de los fondos españoles del 4,8%.
El desempeño que más destaca es el de las carteras en dólar. Como dijimos en otras ocasiones, esto se debe principalmente a la mayor asignación a la renta variable estadounidense que fue el área macro de mejor desempeño durante los últimos años. También es el país con el mercado más «normal» de bonos gubernamentales de EE. UU., donde los tipos de interés son bajos, pero aun positivos.
También vale la pena señalar, el excelente desempeño de las carteras ISR que demuesta que se puede invertir de manera responsable sin sacrificar rentabilidades y que también ha ofrecido mejores resultados que la inversión tradicional.
