Una herencia, la lotería, un buen impulso económico… hay diferentes circunstancias en la vida de una persona en las cuales puede recibir 50.000 euros. Y a pesar de que muchas personas piensan en esta dotación para gasto o consumo, uno de sus principales destinos es, sin duda, la inversión.
Existen diferentes opciones para invertir 50.000 euros, sea cual sea tu perfil de inversión y tu horizonte temporal. Tantas que es importante realizar un análisis previo para determinar cuál es la mejor alternativa para colocar este capital y, sobre todo, que esta decisión no condicione las finanzas personales de ti mismo.
Renta fija y renta variable
La primera pregunta que deberás hacerte antes de invertir 50.000 euros es si hacerlo en productos de renta fija o de renta variable.
La primera clase de activos está reservada para inversores conservadores que tienen una elevada aversión al riesgo. La renta variable, por su parte, es la preferida por inversores más arriesgados que buscan una mayor rentabilidad.
Los expertos recomiendan una combinación de ambas, cuyos porcentajes dependerán del perfil de riesgo de cada persona.
En general, a mayor edad, se recomienda aumentar el peso de la renta fija y reducir el de la renta variable. Para conseguir este equilibrio, se puede invertir una parte del capital en acciones o fondos de inversión de renta variable, y combinarlo con instrumentos de renta fija como títulos de deuda pública o fondos de inversión de renta fija.
Fondos Indexados y ETFs
El modo más fácil y práctico para invertir en renta fija y variable que comentábamos en el apartado anterior es hacerlo a través de los fondos indexados o ETFs.
Esta inversión es un fondo de inversión que tiene como objetivo replicar el comportamiento de un índice bursátil o un índice de renta fija. De tal modo que tu inversión se verá afectada exactamente por los movimientos del mercado menos una pequeña parte de error u comisión.
En la actualidad, existen muchas forma de invertir con fondos indexados o ETFs, y una de las que cada vez va cobrando más protagonismo es la inversión a través de Robo Advisors o también conocidos como gestores automatizados.
El inmobiliario
La vivienda es el principal activo de inversión de las familias españolas. Y aunque 50.000 euros no es una cantidad demasiado importante como para plantearse comprar un piso, sí puede ser un buen impulso para dar una entrada, hacer una reforma o comprar una plaza de garaje, y así revalorizar la inversión.
Además, hay que tener en cuenta que los bajos tipos de interés han hecho que la compra de una vivienda mediante hipoteca sea aún más interesante que en otras épocas.
La inversión en inmobiliario es especialmente interesante en algunas grandes ciudades españolas, como Madrid o Barcelona, así como en las islas y zonas costeras, donde el valor de la vivienda es más estable que en otras zonas. Eso sí, también supone un desembolso mayor.
Entrar en el capital de una ‘startup’
Otra alternativa es convertirnos en socios de una empresa, es decir, participar en cualquiera de las fases de una startup, ya sea en los comienzos, a través de fondos de capital semilla, o cuando el proyecto está más avanzado, bien a través de sociedades de capital riesgo o bien participando en mercados como el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
Así, participarás en el control y administración de la empresa, y tendrás una participación en sus resultados, que será tanto mayor cuanto mayor sea tu participación en la misma. Aunque este tipo de inversión puede considerarse con alto riesgo debido a tratarse de una Startup.
Criptomonedas
Es la última tendencia de inversión. Las criptomonedas en general y Bitcoin en particular se han convertido en los activos financieros de moda, gracias a sus especiales características, y quizá por ello son muchos los inversores que han empezado a invertir en ellas.
Eso sí, este tipo de activos suponen un enorme riesgo debido a su elevada volatilidad. Nadie asegura qué ocurrirá con su precio en los próximos meses, y es posible perder buena parte del capital (aunque también es posible obtener grandes ganancias).
Conclusiones
En cualquier caso, aunque como hemos visto existen diferentes alternativas para invertir 50.000 euros, la clave fundamental es diversificar este capital entre diferentes productos, sectores, zonas geográficas y clases de activos.
Esta estrategia dependerá de diferentes factores, como la edad del inversor, su perfil de riesgo o su necesidad de liquidez entre otros.
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