Los fondos de inversión garantizados son uno de los instrumentos para los inversores más conservadores. Su característica más importante es que asegura la devolución total o parcial de la inversión inicial en una fecha concreta, a cambio del pago de una garantía adicional al del resto de productos. Pero, ¿sabes qué existen alternativas a los fondos garantizados?

Sin embargo, los rendimientos de este tipo de productos también son de los más bajos de entre todas las opciones que existen. Según datos de Inverco, la rentabilidad de los fondos de inversión garantizados de renta variable apenas alcanza el 0,5% TAE, lastrado por los costes de las garantías que exigen este tipo de productos para garantizar el capital a sus partícipes. Y esto, en un periodo de elevada inflación, supone renunciar a cierto poder adquisitivo del dinero.

Por suerte, existen algunas alternativas para que los ahorradores más conservadores puedan obtener unos rendimientos superiores al 0% y equivalentes al valor de la inflación. A continuación, os explicamos algunos de los más habituales.

Fondos de retorno absoluto

Una de las alternativas a los fondos garantizados, son los fondos de retorno absoluto. Estos tienen una vocación de preservación del capital, aunque no garantizan la devolución total ni parcial del mismo.

Su objetivo es obtener rendimientos positivos en todo momento, para lo cual invierten en una combinación de activos que, en su conjunto, reduzcan al máximo posible la volatilidad de la cartera.

Los fondos de retorno absoluto suelen tener un comportamiento más positivo en las fases bajista de los mercados, por lo que en situaciones en las que caen tanto la renta variable como la fija es probable que un fondo de este tipo esté en positivo y que compense las pérdidas.

A diez años, los fondos de retorno absoluto obtienen un rendimiento anual del 1,92%, según datos de Inverco.

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Fondos de inversión conservadores y fondos monetarios

El inversor con mayor aversión al riesgo también puede apostar por fondos de inversión con una vocación marcadamente conservadora, tanto monetarios como fondos de renta fija, que inviertan en instrumentos de renta fija, como los bonos soberanos, a corto y medio plazo.

Estos son otra de las alternativas a los fondos garantizados.

No obstante, al igual que ocurre con los fondos de inversión de retorno absoluto, los fondos de renta fija, aunque sean instrumentos conservadores, no garantizan la totalidad del capital del inversor.

De hecho, en los últimos años, son habituales los retornos negativos.

Depósitos a plazo fijo y cuentas remuneradas

Más allá de los fondos garantizados de inversión, existe también la opción de apostar por el producto que tradicionalmente es el más contratado por las familias españolas: los depósitos a plazo fijo.

Existen algunas ofertas bancarias que ofrecen rentabilidades superiores al 1% TAE, y también existe la posibilidad de depositar los ahorros en entidades extranjeras, a través de las cuales se pueden obtener rentabilidades incluso superiores.

Los depósitos a plazo fijo y las cuentas remuneradas aseguran la devolución del capital. Pero es que, además, cuentan con una garantía adicional a través del Fondo de Garantía de Depósitos. Este fondo asegura los 100.000 primeros euros por titular y entidad, tanto en entidades españolas como en bancos extranjeros.

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Seguros de ahorro

Las compañías aseguradoras también ofrecen productos que garantizan el 100% del capital: los seguros de ahorro.

El asegurado se compromete a abonar una prima periódica. Posteriormente, se establece por contrato la fecha por debajo de la cual el dinero no se podrá rescatar.

No obstante, existen algunas opciones que no tienen vencimiento y goza de total liquidez, de manera que el asegurado puede retirar su dinero antes del vencimiento del seguro.

Eso sí, las rentabilidades son también modestas, y rara vez supera el 1% anual.

Deuda pública y privada

Se trata de uno de los refugios tradicionales de los inversores conservadores.

Los títulos de deuda pública, como las letras, bonos y obligaciones, permiten invertir en deuda del Gobierno. Mientras que la deuda privada permite hacerlo en empresas de gran entidad, de manera que son títulos con una cierta garantía y respaldo.

No obstante, son títulos que ofrecen una rentabilidad exigua e incluso negativa.

La última subasta del Tesoro Público de España ha arrojado un cupón del -0,114% a 5 años, y solo las obligaciones a partir de 10 años devengaban intereses positivos.

En la práctica, esto imposibilita legalmente que los particulares puedan invertir en ellas.

Robo Advisors

Los gestores automatizados de inversiones, más conocidos como robo advisors, también permiten invertir en activos conservadores, siempre en función del perfil de riesgo que cada inversor haya definido en un test inicial.

El Robo Advisor se encarga de seleccionar aquellos productos e instrumentos más adecuados para los inversores con mayor aversión al riesgo. 

Uno de estos Robo Advisors son los que ofrece inbestMe. Gracias a nuestros bajos costes y activos utilizados ofrecemos rentabilidades superiores a las de los fondos de inversión tradicionales. Somos totalmente independientes en la elección de los mejores activos para la gestión de las carteras de nuestros clientes. Esta selección se hace únicamente con criterios de eficiencia y con el fin de maximizar la rentabilidad/riesgo.

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