Si estás pensando en empezar a invertir, pero no tienes mucha idea de cómo hacerlo, deja que te digamos que necesitas un plan. De lo contrario, es probable que acabes perdiendo dinero. Por ello, te contamos los pasos a seguir para crear tu plan de inversión desde cero.
Índice de contenido
ToggleDefine tu perfil de inversor
Lo primero que debes hacer para crear tu plan de inversión es determinar tu perfil de inversor. Para ello, deberás contestar de forma honesta a estos puntos:
- Situación financiera
- Objetivos
- Etapa vital
- Educación financiera
- Aversión al riesgo
- Plazo temporal
Estudia la situación macroeconómica
Una vez tienes definido tu perfil de inversor, debes estudiar la situación macroeconómica. No nos va a resolver el camino para hacernos ricos, pero sí nos puede dar algunas claves interesantes.
Por ejemplo, si tienes 50.000 € en liquidez listos para ser invertidos y el país está en plena crisis, pero se están tomando medidas para resolver la situación, es posible que el mercado aunque siga deprimido, tenga perspectivas para volver a niveles razonables.
En este contexto, quizá sea mejor invertir esos 50.000 € en Bolsa que comprar un piso o un local para alquilar. No es una situación exacta, pero puede darse. Y también puede darse lo contrario.
En otras ocasiones (la mayoría, en realidad), la situación macroeconómica no te dirá claramente qué deberías hacer. Pero en aquellos casos en que sí lo haga, te dará una información muy valiosa, así que merece la pena empezar por aquí.
No obstante, si estás pensando en una inversión a largo plazo, varios estudios determinan que cuanto antes se empieza a invertir mejor. Ya que en el largo plazo el tiempo y el interés compuesto se pone de nuestro lado.
Estudia diferentes vehículos de inversión
Pero, generalmente, la situación macroeconómica o bien no te dirá nada o bien te dirá que la mejor opción es la renta variable. Y, una vez sabes eso, debes hacerte la siguiente pregunta: ¿Cómo invierto? ¿Qué vehículo de inversión uso?
Por lo general, comprar acciones individuales según lo que nos suene bien, no es una buena estrategia. Es mejor apostar por la diversificación vía ETFs o fondos indexados.
Es el tercer paso: comparar vehículos de inversión y elegir el que mejor se ajusta a tus necesidades.
Forma carteras ajustadas a tu perfil
Por último, una vez has decidido el vehículo de inversión, tienes que crear una cartera que se ajuste a tu perfil. Dependiendo de tu aversión al riesgo y tu plazo temporal, deberás elegir unos activos u otros.
Por ejemplo, si eres un inversor agresivo, puedes invertirlo todo en renta variable. En cambio, si eres más conservador, probablemente te interese incluir algo de renta fija en tu cartera.
En cualquiera de los casos, es importante que tengas una buena diversificación geográfica para protegerte de los vaivenes del mercado.
Además, ten en cuenta que hoy en día existen diferentes carteras-modelo que han demostrado ser efectivas a lo largo del tiempo. Puedes revisar estas carteras-modelo y elegir la que mejor se ajuste a tus necesidades y a tus características como inversor. Así, no tendrás que construir desde cero tu cartera, sino que aprovecharás el conocimiento de muchos inversores previos.
Otra alternativa cada vez más extendida consiste en delegar la creación y el seguimiento de tu cartera a un gestor automatizado de inversiones, como inbestMe. Con un desembolso inicial muy bajo y unas comisiones radicalmente bajas, podrás invertir en algunos de los mejores ETFs y fondos indexados del planeta.
En definitiva, si sigues estos pasos para crear tu plan de inversión desde cero, tendrás la seguridad de estar empezando con buen pie en el mundo de las inversiones. Y es que, quien no tiene un plan y se adhiere a él, suele acabar perdiendo hasta la camisa.