Durante el reciente confinamiento no se ha dejado de hablar de los potenciales cambios de paradigmas a la cual estará sometida la sociedad y la economía cuando la “normalidad” vuelva. Incluso se habla de una nueva normalidad, con más teletrabajo, menos viajes, menos oficinas, menos coches, y ojalá, con más atención al medio ambiente.
Aunque es cierto que hay índices de renta variable (tal como el MSCI World) que son más representativos de lo que ocurre en la renta variable en el mundo, la renta variable americana no deja de ser siempre la referencia más seguida y la que determina las grandes tendencias.
Si observamos el rendimiento en el año 2020 de los 3 principales índices americanos, el S&P 500, el Dow Jones industrial y el Nasdaq vemos como este último está claramente en positivo, +8,5% mientras que los otros dos están claramente en negativo, -6% y -11% respectivamente.
Si observamos de nuevo estos 3 índices desde los máximos de febrero 2020:
Vemos como el Nasdaq (NDX index o Nasdaq 100) casi ya ha recuperado todo lo perdido, desde los máximos de febrero 2020 (-2,3%) mientras que el S&P 500 aún sigue claramente en negativo (-10,6%) y con un registro aún peor para el Dow Jones (-13,3%).
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Toggle¿Es el Nasdaq el nuevo índice de referencia?
Si miramos esta evolución con una perspectiva más amplia vemos que esta tendencia no viene de ahora:
Cómo observamos en el gráfico superior, un inversor que hubiera invertido $1000 en el Nasdaq hace 10 años tendría ahora $5730 (o +473%, casi 6 veces más, con una TAE del 19%) mientras que en los otros dos índices hubiera acumulado $3.400/$3.200 (+240% o +220%) con TAEs también de doble dígito 13% y 12,3% respectivamente, pero muy lejos del índice tecnológico.
En el gráfico superior se observa también claramente cómo a finales de mayo 2020 el Nasdaq se ha recuperado en forma de V casi perfecta, mientras que los otros índices parece que aún se lo están pensando.
Es por ello que algunos analistas ya empiezan a decir si el Nasdaq es el nuevo índice a batir. Este relevo, en realidad, no sería una novedad. Recordemos que hará unos 20 años el índice de referencia por antonomasia era el Dow Jones.
No sería pues nada extraño que en pocos años los que seguimos el mundo bursátil nos empecemos a mirar más cómo batir al Nasdaq, el índice de la nueva economía que a los índices del pasado, la vieja economía, en todo caso es una “nueva referencia” que se ha reforzado en los últimos años.
Características de la “nueva referencia”
No nos olvidemos que el Nasdaq 100 está compuesto por las empresas tecnológicas y de la nueva economía que más están creciendo. La pandemia parece que aún ha agudizado más la evolución dispar entre la nueva y la vieja economía.
El confinamiento ha hecho que todo lo digital, virtual, e-commerce, comunicaciones, se pusiera aún más en valor, dejando rezagados sectores tradicionales tales como líneas aéreas, hoteles, sector energético, automovilístico, industrias etc. que han visto en muchos casos destrozadas sus cotizaciones durante estas semanas de rotación sectorial.
Pero es que además este “nuevo índice de referencia” ya no se parece en nada o casi nada con aquel índice que causó el pánico en la burbuja de los años 2000. En un webinar de Invesco que tuvimos la suerte de poder seguir se compartieron, además de resaltar la mejor rentabilidad, datos como los siguientes:
1. Volatilidad
En los gráficos siguientes observamos como el Nasdaq ha dejado de ser un índice tanto más volátil:
El gráfico muestra la línea de volatilidad del VIX que se confunden con la del VXN (volatilidad del Nasdaq). En la tabla vemos cómo las cifras de volatilidad anuales del Nasdaq no son tan dispares comparadas con el S&P 500.
2. Sharpe Ratio (volatilidad corregida por riesgo)
La combinación de una mejor rentabilidad del Nasdaq y una volatilidad similar a la del S&P500 resulta en un Sharpe Ratio claramente mejor.
Por ejemplo desde el 2017 hasta el 2020 el Sharpe ratio para el Nasdaq con un 0,83 supera claramente el del S&P 500 con un 0,47.
Recordemos que esto significa que la rentabilidad corregida por riesgo del Nasdaq ha sido claramente mejor durante estos años, es decir el Nasdaq ha obtenido más unidades de rentabilidad por unidad de riesgo.
3. Exposición sectorial e innovación
Por un lado el Nasdaq es mucho más que tecnología, y hay sectores relevantes como las comunicaciones, o incluso salud. Por otro lado, no está nada expuesto a la energía (sector muy castigado), financiero, materias primas o sector inmobiliario.
Pero si hay un elemento que destaca es la innovación de las empresas que la componen y la cantidad de patentes que registran en los sectores que vemos en el gráfico siguiente:
Las compañías que lo componen no solo lideran sectores nuevos sino que pretenden seguir haciéndolo innovando constantemente.
4. Fundamentales
El mejor rendimiento del Nasdaq ahora mismo no tiene nada que ver con una burbuja. Según Invesco desde el 2003 se han observado crecimientos muy sólidos en datos fundamentales tales como, +21% TAE en beneficios, 13% TAE en ingresos, 26% TAE en el valor de los dividendos mientras que el PER se reducía en un 9%.
Esto se refleja de forma acumulada en el siguiente gráfico para el periodo 2009-2019:
Vemos en el gráfico crecimientos, mucho más sólidos en ingresos, beneficios y dividendos que en el S&P500.
No sabemos si el Nasdaq se convertirá en el nuevo índice de referencia de la renta variable americana (y por tanto de alguna manera de la renta variable mundial).
Lo que sí que está claro es que el índice tiene poco que ver con aquel de los años 2000: sus múltiplos están lejos de lo que fueron y a pesar de su mejor rendimiento, de acuerdo con el gráfico siguiente estamos muy lejos de la burbuja tecnológica 2.0 de principios del nuevo siglo.
Es pronto para decir si hay que considerar al Nasdaq como el nuevo índice de referencia. En todo caso es un índice muy difícil de batir y a seguir y tener en cuenta para los inversores más atrevidos.