Una de las preguntas más frecuentes entre los inversores noveles es la de cómo minimizar el riesgo en sus inversiones. Y, para minimizar el riesgo, la mejor estrategia a día de hoy sigue siendo la diversificación en la cartera de inversión.
¿Cómo llevarla a cabo? Hoy, te explicamos algunos métodos para diversificar tu cartera de inversión.
Índice de contenido
Toggle1. Apuesta por ETFs y fondos indexados en tu cartera de inversión
La primera recomendación que podemos hacer a la hora de diversificar tu cartera de inversiones es que apuestes por los ETFs y los fondos indexados, por la sencilla razón de que llevan la diversificación en su ADN.
Un ETF o un fondo indexado invertirá en multitud de acciones diferentes, por lo que, de primeras, ya cuentas con una diversificación mayor que aquellas personas que compran acciones concretas.
Ten en cuenta que un particular, incluso aunque quisiera diversificar al máximo comprando una acción de cada empresa del índice, no podría hacerlo, porque necesitaría un capital enorme.
Por ello, apostar por los ETFs y los fondos indexados es una muy buena idea para diversificar.
2. Varía geográficamente
Pero elegir los ETFs y fondos indexados como estrategia de inversión es solo un primer paso. Porque podrías comprarlos todos del mismo país. En ese caso… ¿Qué pasaría si ese país pasase por una mala época?
La mejor estrategia es elegir un conjunto de ETFs que permitan cubrir la mayor parte de la geografía mundial. De esta forma, si un país lo hace mal durante una temporada, tendrás otros países haciéndolo mejor y equilibrando la balanza.
Esta diversificación geográfica es buena idea incluso en tiempos de recesión mundial, donde todos los países caen. ¿Por qué? Porque en esos momentos suelen “recolocarse las piezas en el tablero”, y es el momento en el que pueden emerger nuevas potencias económicas o en el que países mediocres pueden convertirse en auténticos cohetes.
Si tenemos una diversificación geográfica adecuada, podremos estar invirtiendo en esos nuevos países líderes a buenos precios cuando todavía no han despegado (además de que unos países salen de la crisis antes que otros, y, si estamos bien diversificados, nos aprovecharemos de ellos).
3. Rebalancea tu cartera de inversión
En general, los países tienden a crecer a un ritmo parecido. Si ves gráficas de aumentos del PIB, de tasas de crecimiento o de aumentos de la renta per cápita, se puede ver con bastante claridad cómo tienden a converger.
Es por ello que, cuando un país lo hace muy bien o muy mal, no hay por qué sobreexcitarse ni asustarse. Es de prever que haya una regresión a la media.
¿Podemos incluir esto en nuestra estrategia de diversificación? La respuesta es: sí. Podemos rebalancear nuestras inversiones de tal forma que vendamos automáticamente aquellos ETFs y fondos indexados que más han subido y compremos los que más han caído.
De tal forma, nos aprovecharemos de la regresión a la media por partida doble: ganaremos un extra cuando los que han caído suban, y perderemos menos cuando los que han subido caigan.
¿Y cuál es la mejor forma de hacer esto?
La respuesta es simple: con la ayuda de roboadvisors como inbestMe. Esta forma de inversión te permite aprovechar los tres puntos anteriores a un precio muy reducido, puesto que las comisiones que se cobran son radicalmente bajas.
Tendrás una buena diversificación geográfica en multitud de ETFs y, además, gracias a nuestro algoritmo, tendrás un rebalanceo periódico para maximizar la rentabilidad.
En conclusión, con estos métodos para diversificar tu cartera de inversión podrás reducir sustancialmente el riesgo que asumes al poner a trabajar tu dinero. Y, además, dispones de formas simples de ponerlos en práctica, como los ETFs o los fondos indexados.