¿Gestión activa o gestión pasiva? Cuál te conviene más

En la actualidad, cuando hablamos de invertir en los mercados financieros, existen dos estrategias claramente diferenciadas; la gestión activa y la gestión pasiva. Pero esto no ha sido siempre así. La opción pasiva es relativamente nueva y, pese a que tiene muchos detractores, está ganando cada día más fuerza en España.

Para entender bien el porqué, analizaremos en qué consisten estas dos opciones.

Gestión activa

La gestión activa es la que requiere de la decisión de una o más personas a la hora de seleccionar en qué invertir. También hay dos opciones: podemos optar por hacerlo por nuestra cuenta, lo cual requerirá formación previa y analizar bien cada empresa, o bien, confiar en profesionales e invertir en los activos que ellos nos recomienden.

Ventajas

Tanto si inviertes por tu cuenta como si inviertes mediante gestores profesionales, si se hace una buena selección, existe la posibilidad de superar el rendimiento del mercado (aunque como veremos más adelante, son pocos los inversores que lo consiguen).

Además, existen más de 100.000 empresas y fondos de inversión en todo el mundo, por lo que la variedad de opciones a la hora de invertir es muy amplia.

Inconvenientes

Al invertir por nuestra cuenta, el riesgo de escoger mal es muy elevado y la capacidad de diversificación será inferior. Sobre todo para capitales pequeños. 

Si confiamos en la gestión activa, además de la posibilidad de escoger mal, tendremos que pagar por el equipo humano detrás de cada análisis y cada toma de decisión, lo cual se acabará traduciendo en mayores comisiones y menor rentabilidad para el inversor.

En ambas opciones, entran en juego las emociones y la presión del entorno, que suelen llevar a cometer errores.

Guía de inversión Fondos Indexados

Gestión pasiva

A diferencia de la anterior, la inversión pasiva es aquella que busca replicar índices bursátiles comprando las mismas empresas y en la misma proporción que los componen. 

En el pasado, solo podías optar a la inversión activa, pero en el año 1975 nació el primer fondo indexado de la historia de la mano de John Bogle y su gestora Vanguard y, con ello, una nueva alternativa de inversión que revolucionó el sector financiero: la gestión pasiva.

Ventajas

Gracias a la automatización, se consigue maximizar la diversificación. Mientras que mediante la gestión activa difícilmente superaremos las 20 o 30 empresas en cartera, un índice como el MSCI World estará invirtiendo en más de 1.600 empresas a la vez.

Por otra parte, al no tener que seleccionar empresas, las decenas de analistas no son necesarios, por lo que los costes de gestión se reducen a una tercera parte, mejorando así la rentabilidad final del inversor. 

Inconvenientes

Siendo sinceros, es muy difícil encontrarle inconvenientes a la gestión pasiva. Una de las críticas más habituales que recibe es que hay menos variedad de opciones en las que invertir, ya que un único índice agrupa muchas más empresas y no hay tantos índices como fondos de gestión activa o empresas. 

Nosotros creemos que esa simplicidad es en realidad una gran ventaja. Las inversiones, cuánto más sencillas y fáciles, mejor. ¿Qué necesidad hay de complicarse la vida?

Gestión pasiva vs gestión activa, ¿cuál te conviene más?

¿Es mejor la gestión pasiva o la gestión activa? Nosotros lo tenemos claro: existen varios factores que hacen decantar la balanza hacia la gestión pasiva. Sobre todo si se trata de una inversión a largo plazo.

Sin ir más lejos, las bajas comisiones en la inversión juegan un papel muy importante en la rentabilidad del inversor a largo plazo. La mayoría de fondos de gestión activa, sitúan su comisión de gestión entorno al 2% mientras que los de gestión pasiva pueden estar por debajo del 0,3%. 

Teniendo en cuenta que el rendimiento medio anual histórico del mercado está entorno al 8%, los fondos de gestión activa tendrían que conseguir superar ese rendimiento en más de un 30%, tarea nada fácil (sobre todo con esas comisiones tan altas).

Según varios estudios, menos del 15% de los fondos de gestión activa son capaces de batir al mercado durante más de 5 años seguidos. Y a medida que van aumentando los años, se va reduciendo el número de fondos que lo consiguen todavía más.

Significa que si vamos a largo plazo, 9 de cada 10 veces conseguiremos mejor rentabilidad optando por la gestión pasiva.

En definitiva, si batir al mercado de forma sostenida en el tiempo es prácticamente imposible, ¿qué sentido tiene pagar elevadas comisiones a un gestor? ¿No es mucho más fácil y barato replicar al mercado para obtener la misma rentabilidad que él?

Descubre tu plan personalizado

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Publicar comentario