La gran apuesta, ¿ahora el Yuan?

La gran apuesta o cómo vender todo un país.

Para los que no hayan visto aún la película, «La Gran Apuesta» o «The Big Short» les anticipamos, que a pesar de que está pensada para acercar conceptos financieros complejos al gran público para poder entender lo que ocurrió en la última gran crisis financiera, hay muchos momentos que se hace difícil seguir debido a la complejidad de los instrumentos financieros que se usan.

En definitiva la película nos relata, cómo varios gestores anticiparon el colapso de todo un sector, el inmobiliario y el de las hipotecas asociadas, del país más poderoso del planeta.

Es normal, que muchos conceptos y productos financieros que aparecen, no se entiendan fácilmente. Aunque aquí, no pretendemos hacer un glosario de todos los conceptos que aparecen en la película, nos parece útil hacer una breve descripción de algunos de ellos; para poder entenderla  mejor y para profundizar en el mundo de la inversión financiera.

Los CDOs (Collateral Debt Obligation) no son más que un producto empaquetado: se estructuraron deudas hipotecarias en forma de bonos. En si mismo, esto no era un problema, el problema real es que se vendian como un producto de renta fija   AAA (indicando alta calificación crediticia), cuando en realidad eran productos estructurados que englobaban  hipotecas concedidas a individuos que no podrían realmente pagar sus deudas (subprime), sobre todo al activarse las cláusulas variables. Y todo esto, bendecido por las compañías de rating, que hacían la vista gorda para seguir haciendo negocio.

Todos entendemos que los productos financieros se compran. Igual que se compran acciones, se compran bonos. Pero los profesionales, pueden también vender activos financieros, aunque no los posean. En la película, vemos como los que anticiparon la gran debacle del sector inmobiliario y de las hipotecas subprime, utilizaron swaps para beneficiarse de la situación. Para no complicar mucho la explicación, digamos que «vendieron» el mercado inmobiliario, y las hipotecas asociadas. Usemos un ejemplo:  Steve Eisman  (Steve Carell) un gestor de fondos, al igual que el doctor Burry (Christian Bale), pagaban digamos un 5% de prima sobre 1000$ millones anualmente, mientras duró su apuesta. O sea, que ambos pagaban cada año 50$ millones en primas. Si su apuesta se cumplía, tal como así sucedió, y el mercado se colapsaba, cobraban los 1000$ millones (o la mayor parte, en función del momento en que vendían sus derechos, siendo el beneficio esa cantidad menos las primas acumuladas pagadas). En definitiva, estaban apostando por el colapso de todo del sector, «vendiendo» el  mercado inmobiliario y el mercado de créditos hipotecarios de la nación más potente del mundo. Casi nada, una apuesta arriesgada, que les costó durante 2  años estar sufragando sus primas (en el ejemplo 100$ millones cada uno en el caso de que fueran 2 años).  Además, tuvieron que luchar contra el sector bancario que utilizó todas las artimañas para esconder sus malas praxis, las empresas de rating que no estaban cumpliendo su cometido, y la FED protegiendo con subvenciones  los bancos y las aseguradoras (que habían asegurado esos productos basura), por aquello del «too big to fail«. Esta expresión en inglés,  significa que los bancos e instituciones financieras afectadas, eran demasiado grandes para dejarlos caer: la bancarrota de muchos de ellos hubiera podido causar la caída del sistema capitalista,  no sólo en EEUU, sino en todo el mundo , ya que la crisis se extendió por todos los rincones del planeta.

No dar nada por sentado, entender el producto.

Si en algo se caracterizan dos de los protagonistas que hemos escogido para nuestra explicación es su determinación en investigar hasta el fondo la situación antes de hacer su apuesta. Uno (el doctor) desde su pantalla estudiando en detalle la composición de los CDOs y la calidad real de las hipotecas subyacentes, y el gestor de fondos (Eisman) yendo sobre el terreno a investigar el mercado inmobiliario y el proceso de concesión de hipotecas.

Eisman, en realidad no era un experto en productos de renta fija, sino todo lo contrario, lo era  en renta variable. Pero su don, era que no le gustaba ser pisoteado por los demás. No le gustaba dar nada por sentado. Y sobre todo, si algo no entendía, preguntaba y preguntaba hasta entenderlo, llegando a ser muy a menudo grosero. Y se dio cuenta de que mucha de la gente que estaba en este sector, realmente no sabían de lo que estaban hablando. Solo repetían el manual previamente establecido. Como la base estaba corrompida, todo el sector se convirtió en un castillo de naipes sin fundamento. Él y su equipo, sin estar condicionados a pertenecer a los sectores involucrados, y a fuerza de investigar lo que no conocían con total independencia, fueron capaces de saber más que los expertos y hacer su gran apuesta, como el doctor desde su pantalla. Mientras, los «expertos» se reían de su osadía.

Cómo invertir, 4 lecciones de la gran apuesta

Varias lecciones se pueden desprender de la película, y sobre todo de la crisis que hemos vivido.

No invertir en lo que no conocemos. Los CDOs en realidad eran productos estructurados complejos, diseñados al final por la gran banca para esconder sus propias malas praxis.

-Es mejor invertir, dejándose aconsejar por actores independientes del producto que se comercializa. Solo desde la independencia se puede dar una gestión de calidad y enfocada realmente a las necesidades del cliente.

-Si realmente queremos invertir en algo que no conocemos, hay que hacer una mínima investigación. Hoy en día hay múltiple información que nos ayudará a llegar al fondo de las cosas. Y si no hay que hacerse el «tonto» como Eisman y preguntar y preguntar. Si no mejor abstenerse.

-Hay múltiples formas de invertir mucho más sencillas que los CDOs, los Swaps y sin necesidad de tener que «vender» mercados, que como norma general es más arriesgado que comprar. Nuestras carteras son un buen ejemplo de eficiencia y simplicidad.

Mientras hay quien se está planteando una nueva gran apuesta. ¿»Vender» el Yuan?. George Soros y otros grandes hedge funds están desde hace unos meses apostando por la gran devaluación de la moneda China. ¡Casi nada! Esto si es apostar fuerte: nada más y nada menos que apostar contra la moneda de la segunda economía mundial, con todo el aparato del gobierno chino detrás. Esto equivale a ir contra la segunda economía mundial, pero sabiendo que este tiene  la artillería en este caso completa, de un sistema intervenido.  Recuerda que seguir a los grandes requiere gran dosis de paciencia: » el mercado puede seguir irracional más tiempo del que tu puedes seguir solvente» dijo John Maynard Keynes. Esto casi les ocurre a algunos de los protagonistas de «La Gran Apuesta». La ventaja en este caso es que el mercado de divisas es de los más transparentes (aunque el Yuan probablemente sea la divisa más intervenida), y es relativamente fácil «vender» divisas. Preferimos no dar ideas detalladas de cómo jugar a esta nueva gran apuesta, y centrarnos en fórmulas más sencillas.

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