Los fondos de inversión socialmente responsables (también conocidos como fondos ISR) son, para muchas personas, el presente y el futuro de las inversiones. No en vano, su patrimonio no ha dejado de crecer en los últimos años.
Según el estudio ”La Inversión Sostenible y Responsable en España 2022”, elaborado por Spainsif, la inversión ISR alcanzó los 379.618 millones de euros en España en 2021, con un incremento del 10% con respecto a 2020 y un peso del 51% sobre el total de la inversión.
Pero, ¿por qué se cree que los fondos ISR pueden ser el futuro de las inversiones? Existen diferentes razones que lo explican, y que a continuación pasamos a resumir.
Qué son los fondos ISR
Los fondos ISR son fondos de inversión que incluyen en su cartera acciones de empresas o bonos de gobiernos que cumplen con los criterios de responsabilidad social y medioambiental. Asimismo, excluyen sectores contaminantes y nocivos para la salud como el tabaco, el alcohol, las casas de apuestas o las empresas de armamento y defensa, entre muchas otras.
Su objetivo va más allá de la mera consecución de una cierta rentabilidad, ya que tienen una vocación de contribuir al cuidado del medio ambiente, la reducción de la pobreza y la consecución de una mayor igualdad social y de género, entre muchos otros objetivos.
El futuro de la inversión pasa por la inversión socialmente responsable: razones que explican su crecimiento
Los criterios responsables estarán cada vez más incentivados por los Gobiernos
La principal razón por la que los fondos ISR son el futuro de las inversiones es porque tanto los gobiernos como muchos organismos supranacionales incentivan ciertos comportamientos empresariales y desincentivan e incluso prohíben algunas actividades que no son respetuosas con el medio ambiente.
De hecho, en diciembre de 2015 se adoptó el Acuerdo de París, tratado internacional que tiene carácter vinculante. Su objetivo es cubrir todos los aspectos de la lucha contra el cambio climático. Esto quiere decir que, cada vez con más insistencia, se promoverán medidas encaminadas para la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad energética.
Concienciación ciudadana
Existe cierto consenso entre los ciudadanos en que la inversión socialmente responsable es el ideal a alcanzar como sociedad. La ONU estableció hace unos años sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y los ciudadanos siguen luchando por alcanzarlos en la medida de lo posible.
Y esta concienciación va a ir cada vez a más. Los consumidores buscan empresas que tengan entre su estrategia la sostenibilidad social y medioambiental. Y, en el futuro, todavía más si cabe.
La rentabilidad no tiene nada que envidiar
Si hay un objetivo que buscan los inversores por encima de otros, este no es otro que la obtención de la mayor rentabilidad posible. Para ello, se buscan los instrumentos, sectores y áreas geográficas con mayor potencial de crecimiento a largo plazo. Y aunque pudiese parecer que la rentabilidad de los fondos ISR es inferior a la de los fondos tradicionales, en realidad no es así.
De hecho, si tomamos como referencia el índice MSCI World ESG Leaders Index, que engloba a todas aquellas empresas comprometidas con criterios sociales y medioambientales en todo el mundo, vemos que su rentabilidad con respecto al MSCI World es prácticamente la misma (12,75% frente al 12,81% anualizado en los últimos cinco años).
Y esta tendencia puede ser incluso mayor en el futuro. La mayor concienciación ciudadana en materias sociales y medioambientales, unidas al mayor incentivo público por este tipo de empresas, hará que sus ventas mejoren en los próximos años.
Transparencia ante todo
La inversión ISR presume de transparencia. Y no es para menos, ya que en sus propios estatutos se establecen ciertos criterios de transparencia en todo lo que concierne a las retribuciones a los directivos, lucha contra la corrupción, igualdad de género en funciones ejecutivas, etc.
Esta tendencia es, presumiblemente, la que seguirán el resto de fondos de inversión en los próximos años. Los inversores conocen en todo momento cuál es la estrategia del fondo ISR, qué se va a hacer con su patrimonio y, en general, cuál será su deriva futura esperada. Un factor muy demandado por los inversores.
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