El ahorro es una parte importante de la planificación financiera de una familia, y la apertura de una cuenta o cartera de ahorro es una de las maneras más efectivas para comenzar a ahorrar.
Sin embargo, existen muchos aspectos a tener en cuenta al elegir una cuenta de ahorro. Desde el tipo de interés hasta las comisiones y algunos requisitos de mantenimiento, es importante comprender estos factores antes de abrir una cuenta.
Este artículo explorará los aspectos clave que debes conocer al abrir una cuenta o una cartera de ahorro.
Qué es una cuenta de ahorro
Una cuenta de ahorro es un tipo de cuenta en la que se puede depositar dinero y obtener intereses por este. Al mismo tiempo, y a diferencia de los depósitos a plazo fijo, donde el dinero permanece inmovilizado durante todo su plazo, en las cuentas de ahorro permiten disponer del dinero siempre que sea necesario y sin penalización.
Las cuentas de ahorro suelen ofrecer un tipo de interés inferior a otros depósitos y productos financieros similares, pero también suelen ser más seguras y menos propensas a fluctuaciones en el mercado financiero.
Qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de abrir una cuenta de ahorro
A la hora de abrir una cuenta de ahorro hay una serie de aspectos que no deberíamos dejar pasar por alto. Son estos:
Rentabilidad
Es la seña de identidad de cualquier producto financiero, y las cuentas de ahorro no iban a ser una excepción. Este producto ofrece un rendimiento a partir de cualquier cantidad de dinero acumulada, y durante el tiempo que permanezca depositado.
Eso sí, hay que tener en cuenta que, debido a su bajo riesgo, su rentabilidad es sensiblemente inferior a otros instrumentos, como los fondos de inversión u otros depósitos a plazo fijo, incluso a pesar de la subida de tipos de interés del BCE y otros bancos centrales.
Comisiones
Las cuentas de ahorro suelen estar sujetas a una serie de costes, como las comisiones de mantenimiento o administración. El máximo está regulado por el organismo supervisor, aunque en algunos casos, algunas entidades financieras ofrecen cuentas de ahorro sin comisiones.
En cualquier caso, lo importante es encontrar aquella cuenta de ahorro que cuente con las comisiones más bajas posibles para que estos costes no se lleven parte de la rentabilidad obtenida.
Garantías
Las cuentas de ahorro son cuentas a la vista y, como tales, son seguras. Pero, además, están protegidas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Cada entidad se adhiere al FGD de su país de origen. En España, este fondo garantiza hasta 100.000 € por titular y entidad, aunque en otros países, esta garantía suele ser bastante similar.
Es decir, si un cliente tiene abierta una cuenta de ahorro en un banco y este quiebra, el Fondo de Garantía de Depósitos pagaría al ahorrador por esta pérdida.
Plazos
Las cuentas de ahorro no tienen plazo como tal. En este sentido, se asemejan a una cuenta a la vista, ya que tiene disponibilidad absoluta del dinero en cualquier momento. Con solo una transferencia bancaria, el cliente puede recibir el dinero en su cuenta corriente en el plazo de una transferencia, de unos pocos días.
Intereses
Los intereses de una cuenta de ahorro se devengan con una periodicidad determinada. Lo más habitual es que su liquidación se realice de forma anual, aunque pueden también abonarse de manera bimestral, trimestral o semestral, es decir, cada dos meses, cada tres meses, cada tres meses o de forma mensual.
A nivel fiscal, los ingresos percibidos en concepto de intereses se consideran como rendimientos del capital mobiliario y, como tales, tienen que tributar en la declaración de la renta por la base imponible del ahorro.
Limitaciones
Aunque las cuentas de ahorro se pueden asemejar a las cuentas a la vista gracias a que la disponibilidad del dinero es absoluta, tienen algunas limitaciones con relación a estas. En concreto, no permite domiciliar recibos ni asignar tarjetas de crédito o débito. En realidad, no se puede efectuar ningún tipo de pago con estas.
Permanencia
Generalmente, las cuentas de ahorro no exigen ningún tipo de permanencia a sus clientes. En cualquier caso, conviene que leas detenidamente todas las condiciones para evitar que su cierre conlleve algún tipo de penalización, especialmente si cierras la cuenta corriente a la que está asociada.
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