No es la primera vez que pienso en la naturaleza para asociarla a ciertos temas de la inversión.
Hace ya unos años hicimos un post donde relacionábamos a un árbol con un bosque para explicar el interés compuesto.
Recientemente, mientras leía a Morgan Housel, a quien sigo desde hace años y cuyo libro ya he recomendado previamente, me recordó de nuevo la conexión entre la inversión y la naturaleza cuando aborda el concepto de ‘capitalización silenciosa’ (“Quiet Compounding”).
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ToggleLa naturaleza no tiene prisa, pero lo logra todo
El artículo empieza con una cita de Lao Tzu:
“La naturaleza no tiene prisa, sin embargo, todo lo logra.”
Esta cita refleja la filosofía taoísta de Lao Tzu sobre la paciencia y el flujo natural de las cosas, sugiriendo que los grandes logros se alcanzan sin prisa, de manera natural y constante.
Esto refleja como fenómenos naturales impresionantes como las secuoyas gigantes y las montañas se forman lentamente pero de manera impresionante a lo largo del tiempo. Este concepto de crecimiento lento y constante también puede aplicarse al proceso de acumulación de dinero.
La idea de acumular dinero de forma silenciosa es poderosa. A menudo escuchamos historias de personas con trabajos modestos que, a lo largo de décadas, logran amasar fortunas significativas, simplemente ahorrando e invirtiendo de manera consistente, sin fanfarronear ni compararse con otros.
Estas personas mantienen sus finanzas para sí mismos, enfocándose en sus propios objetivos y no en lo que los demás piensan. Este enfoque les permite ser más felices y estar más satisfechos con sus logros financieros, ya que no están atrapados en la trampa de la comparación constante con los demás.
La capitalización silenciosa es como la naturaleza
El artículo sugiere cuatro principios clave de la “capitalización silenciosa”:
1. Enfócate en tus objetivos personales:
Pregúntate qué resultados financieros te harían feliz si nadie más pudiera verlos o compararlos.
2. Acepta tus diferencias personales:
Acepta que lo que funciona para ti puede no funcionar para otros y viceversa.
3. Prioriza tu independencia frente a la apariencia social:
Usa el dinero para mejorar tu propia vida en lugar de impresionar a los demás.
4. Enfócate en la resistencia a largo plazo:
En lugar de preocuparte por las comparaciones (y resultados) a corto plazo, céntrate en la capacidad de soportar la volatilidad y confiar en que las cosas mejorarán con el tiempo.
Como demostramos, focalizarse en el largo plazo y los bajos costes son los dos pasos hacia el éxito en tus inversiones. Lo primero se observa en el gráfico siguiente, donde vemos cómo a medida que el periodo se alarga la probabilidad de perder se anula:
La indexación y la naturaleza comparten principios fundamentales
La indexación y la naturaleza comparten principios fundamentales que nos enseñan valiosas lecciones sobre el crecimiento y la inversión:
- Crecimiento lento y estable: Al igual que los árboles que crecen lentamente, pero alcanzan alturas impresionantes, una inversión indexada crece de manera estable a largo plazo, reflejando el crecimiento económico general.
- Diversificación: Un ecosistema saludable depende de una diversidad de especies. Del mismo modo, una cartera de fondos indexados abarcan una amplia gama de activos, diversificando el riesgo y aumentando la estabilidad. La diversificación permite la optimización de la distribución de activos (“asset allocation” en inglés).
- Resiliencia: Los ecosistemas son resilientes y capaces de adaptarse. Una cartera indexada es resistente a las fluctuaciones del mercado por la diversificación, ajustándose automáticamente a las condiciones cambiantes.
- Eficiencia: Los procesos naturales son eficientes en el uso de recursos. Los fondos indexados minimizan costos y comisiones, siendo una opción eficiente para los inversores.
- Paciencia: La naturaleza nos enseña la importancia de la paciencia. Invertir en índices requiere tiempo, permitiendo que el interés compuesto y el crecimiento generen rendimientos a largo plazo.
La indexación es una estrategia de inversión que, como la naturaleza, nos muestra que el crecimiento constante, la diversificación y la resiliencia son clave para el éxito a largo plazo.
El poder de seguir un plan indexándote
En resumen, el verdadero poder financiero reside en la capacidad de acumular y crecer de manera silenciosa y constante, sin prisas ni estar pendientes de lo que les ocurre a los demás ni a los mercados, centrándose en los propios objetivos y valores personales.
Estos son aspectos que defendemos de forma recurrente en inbestMe y la gestión indexada (seguir los mercados de “forma natural”) es una de las mejores maneras de conseguir esto de forma sistemática, sin prisas pero constante. Verás crecer tu patrimonio al igual que el árbol de tu jardín o del parque más cercano: mirados por separado, todos son iguales de bonitos y únicos.