Cada cierto tiempo, los mercados viven episodios de gran volatilidad. Una crisis sanitaria inesperada (como la del Covid19), un dato macroeconómico decepcionante (como la subida en el 2022 de la inflación), un conflicto geopolítico (la guerra de Ucrania) o ahora mismo la guerra de aranceles de Trump hacen que los índices caigan con fuerza , de momento hasta el -18,9%. Y, como si fuera un déjà vu, se repite el ciclo: caídas rápidas, titulares alarmistas, inversores en pánico… y luego, con el paso del tiempo, la recuperación.
En inbestMe siempre hemos defendido la importancia de mantener la cabeza fría y seguir el plan de inversión a largo plazo. En línea con esto, recientemente escribimos, ¿Qué hacemos por tí y qué te recomendamos hacer durante las caídas de mercado?
Si tienes un plan sólido, lo sigues con disciplina, y duermes tranquilo en general, lo mejor es: no hacer nada. Pero también es cierto que los mercados bajan rápido (por eso nos asustamos) pero suben más y más tiempo como se puede observar en el gráfico siguiente.
Por eso, Inspirado por uno de los capítulos de un libro que hemos recomendado recientemente (How Not To Invest), presento a continuación algunas acciones que deberían evitarse, para luego recordar las que sí conviene llevar a cabo.
Nota: el gráfico refleja los mercados alcistas (azul)/bajistas (rojo) en el S&P500. Las actuales caídas (máximas) debidas a la guerra de aranceles(-18,9%) como de momento aún no han superado el 20% desde el último máximo forma parte de la última montaña azul que había subido hasta un máximo del +72% cayendo hasta el +47% (a 22/4/2025).
Lo que NO hay que hacer cuando caen los mercados
1. No reacciones emocionalmente.
Las emociones son el peor enemigo del inversor. El miedo activa nuestros mecanismos más primitivos de defensa, pero lo que sirve para huir de un peligro físico, no sirve para gestionar una cartera. Decidir en caliente puede llevarte a vender en el peor momento, justo antes de una recuperación.
2. No tomes decisiones bajo presión o malestar.
Cuando el mercado cae y sientes ansiedad, es fácil querer “hacer algo” solo para aliviar esa incomodidad. Pero las decisiones tomadas solo para calmar el sufrimiento suelen ser impulsivas y contraproducentes. Las mejores decisiones se toman en frío, con perspectiva.
3. No escuches demasiado a los “expertos”, tertulianos o influencers financieros: se equivocan.
Los expertos, tertulianos o influencers que hacen afirmaciones contundentes sobre lo que va a pasar se equivocan más que aciertan. Incluso los grandes economistas prevén más recesiones de las que ha habido. Incluso sin ir más lejos los bancos centrales deben hacer correcciones contínuas de sus previsiones.
En todo caso, ellos no conocen tu situación personal, tu perfil de riesgo ni tus objetivos. Muchos solo buscan atención o clics, no buscan realmente ayudarte (el libro mencionado dedica mucho espacio a esto, todos vendemos algo, incluso nosotros mismos). Sus predicciones no están basadas en tu realidad financiera. En cambio, tu plan sí lo está.
4. No intentes predecir el mercado.
Creer que podrás salir justo antes de la caída y volver a entrar antes de la subida es una ilusión peligrosa. Incluso si una vez lo consigues por suerte, lo más probable es que falles la siguiente vez. La estadística juega en contra del market timing, ya que hay que saber acertar 3 veces: al entrar, al salir, y al volver a entrar y esto no lo acierta nadie.
5. No confundas el corto plazo con el largo.
Las bajadas diarias, semanales o incluso trimestrales son ruido dentro de una visión de décadas. Si empiezas a operar con mentalidad de corto plazo en una estrategia de largo, perderás el foco… y probablemente dinero. Por otro lado si estás invirtiendo a medio/largo plazo dinero que necesitas para el corto plazo, simplemente te has equivocado
Lo que SÍ hay que hacer cuando caen los mercados
1. Tener un mínimo conocimiento, recuerda que los mercados son cíclicos.
Los ciclos de alzas y caídas forman parte natural del comportamiento de los mercados. Desde 1950 ha habido decenas de correcciones del 10%, y muchas han sido seguidas por fuertes rebotes. Las caídas no son una anomalía: son la norma. Las recesiones ocurren también cada cierto tiempo, pero recuerda que los mercados suben más y más tiempo. SI tienes dudas mira de nuevo el gráfico de más arriba y compara las montañas azules con las rojas.
2. Sigue tu plan.
Si diseñaste tu cartera pensando en tus objetivos y tu perfil de riesgo, no deberías cambiarla por una reacción puntual. Los inversores que abandonan su estrategia en el peor momento suelen perderse las recuperaciones. La disciplina suele ser más rentable que la reacción. El pánico no es una estrategia de inversión.
3. Observa tu estado mental.
¿Estás más nervioso de lo habitual? ¿No puedes dormir por el mercado? Tal vez tu cartera no está bien alineada con tu tolerancia al riesgo. A veces, la ansiedad es una señal de que necesitas revisar tu perfil de riesgo y por tanto la asignación a las diferentes clases de activo. pero no bajo presión: hazlo en un momento de serenidad.
4. Ten perspectiva (y algo de sentido del humor).
Esto puede sonar algo mal, el dinero es un tema serio, y a todos, a mí primero no me gusta ver cómo cae el valor de mis inversiones. Pero incluso en medio de un mercado bajista, es útil recordar que esto ya ha pasado antes. Y que, como en otras ocasiones, también pasará. Un poco de perspectiva sobre todo y por qué no algo de humor ayuda a tomar distancia y evitar errores costosos. Si te sirve, yo pienso un poco al revés: cuando cae el mercado pienso que luego volveré a ganar otra vez lo que ya gané en el ciclo previo y que lo que he perdido es sólo temporal. Lo dicho, un poco de humor.
5. Busca señales de capitulación.
Esto es un poco más complicado, y por eso lo he dejado para el final (además no es imprescindible). Los mejores momentos para invertir (o para mantener el rumbo) suelen coincidir con el mayor pesimismo. Cuando todo el mundo vende, cuando los titulares son catastróficos… puede que estemos cerca del suelo del mercado. Detectar este momento es difícil, pero es una buena señal de que lo peor puede haber pasado, y por tanto para no dejarse llevar por el pánico.
No busques la perfección, evita los grandes errores
Invertir bien no consiste en hacerlo perfecto, sino en evitar grandes errores (el libro mencionado dedica mucho tiempo a esto). Y durante los mercados bajistas, esos errores suelen venir del miedo, la precipitación o el ruido externo. Si tienes un plan sólido y lo sigues con disciplina, muchas veces la mejor acción es… no hacer nada. Es cierto que los mercados bajan rápido (y por eso nos asustamos) pero suben más y más tiempo.Invertir es como embarcarse en un largo viaje con un destino y una fecha aproximada de llegada (nuestro horizonte inversor). En este viaje, parar no es una opción, ya que implica no alcanzar con seguridad nuestro objetivo. Podemos buscar rutas alternativas que se adapten mejor a nuestras necesidades, pero siempre avanzando hacia nuestro destino final. Los riesgos reales son no llegar a la meta y abandonar el trayecto; las caídas del mercado son eventos normales, como los atascos en una carretera cuando viajamos, y no deben detenernos.
