La reciente normativa que permite rescatar aportaciones de planes de pensiones a partir de los 10 años de la aportación ha generado cierto interés entre muchos ahorradores en España. Sin embargo, en inbestMe hemos observado que, de momento, no estamos recibiendo muchas solicitudes para realizar rescates anticipados, lo que consideramos una buena noticia. Este comportamiento refleja que nuestros clientes están comprometidos con sus objetivos de jubilación y que entienden la importancia de seguir su plan a largo plazo.
Índice de contenido
Toggle¿Qué ha cambiado?
Hasta ahora, los planes de pensiones en España sólo podían rescatarse en situaciones muy concretas: jubilación, fallecimiento, desempleo de larga duración o incapacidad, o en situaciones muy especiales como el Covid o la Dana de Valencia. Sin embargo, con esta nueva normativa, es posible rescatar las aportaciones realizadas a partir de 10 años desde su ingreso. Por ejemplo, en 2025 ya pueden rescatarse las aportaciones realizadas en 2015 o antes, y en los años siguientes se irán desbloqueando progresivamente las aportaciones hechas una década atrás. Esta medida permite a los ahorradores disponer de su dinero con mayor antelación, aunque sigue siendo clave evaluar si un rescate prematuro encaja con sus objetivos financieros a largo plazo.
La jubilación: un objetivo que no debe perderse de vista
Los planes de pensiones nacieron como un complemento a las pensiones públicas, con el objetivo de garantizar una calidad de vida adecuada en una etapa crucial. Dependiendo de la situación de cada uno, en el momento de la jubilación y después de dejar de ingresar un salario o unos ingresos como autónomo hay una probabilidad alta de que necesitemos complementar la pensión a la cual tengamos derecho de la Seguridad Social. Este es el objetivo principal para los que fueron creados los planes de pensiones privados (o los de empresa).
Cuando se retira dinero antes de tiempo, se reduce el ahorro acumulado y, lo que es más importante, se limita el efecto del interés compuesto, que es el motor principal del crecimiento a largo plazo. Este es el aspecto clave a considerar: queremos seguir disponiendo de ese potencial capital en el momento de nuestra jubilación.
El siguiente gráfico muestra el impacto de un rescate bruto necesario para obtener 20.000 € netos, considerando una retención del 30% por IRPF. En este caso, el importe bruto asciende a 28.571 €, lo que implica que más de 8.571 € se destinan a impuestos.
Más allá del impacto fiscal que discutimos más abajo, en la simulación que hemos hecho, el jubilado que decide retirar acumularía poco más de 325.000 € en vez de 403.000€, o sea 78.000€ menos para el momento de la jubilación.
Decisión clave: Aunque la flexibilidad es útil en ciertas situaciones, es esencial no perder de vista el objetivo principal de tu plan de pensiones: construir un ahorro sólido para la jubilación que nos permita una renta complementaria a la potencial pensión por jubilación de la seguridad social. Por otro lado, la nueva situación trae sin duda ciertos beneficios para los ahorradores.
Beneficios para los ahorradores
Esta medida amplía las posibilidades de gestionar el ahorro de forma más personalizada o flexible. Algunos de los beneficios más relevantes incluyen:
- Mayor liquidez: Ahora, los planes de pensiones ya no están tan «encorsetados» como antes, lo que permite acceder al dinero no sólo a los casos preestablecidos (jubilación, desempleo de larga duración…), sino también en caso de imprevistos o cambios en la planificación financiera personal a partir de los 10 años de la aportación. Es obvio que en 10 años la vida y los objetivos de cada uno pueden cambiar significativamente.
- Incentivo para el ahorro: Saber que las aportaciones no quedan todas «bloqueadas» a largo plazo puede animar a más personas a iniciar o aumentar su ahorro en planes de pensiones.
Esto sin embargo puede ser contradictorio. La nueva normativa supone más flexibilidad para los ahorradores, pero también una prueba de disciplina y compromiso con sus objetivos de jubilación. Rescatar los fondos antes de tiempo puede parecer una oportunidad, pero no debemos olvidar que el verdadero propósito de un plan de pensiones es garantizar tu bienestar financiero cuando más lo necesitas, cuando ya no tienes ingresos de tu actividad.
Aún así, y sin duda si aparece en nuestro camino un objetivo más importante que la jubilación, esta nueva flexibilidad puede ser de gran ayuda. El cliente puede además cubrir el objetivo jubilación con nuestras carteras de fondos indexados con perspectivas idénticas de rentabilidad: por un lado no tendrá deducciones fiscales (aunque sí los beneficios del diferimiento fiscal), pero por otro lado tendrá más flexibilidad (no están sujetas al límite de los 1.500€) ni restricciones en la liquidez (no está limitada en ningún momento).
Al final lo importante es que el cliente se sienta cómodo para estar invertido el máximo tiempo posible lo que le ayudará a obtener sus objetivos financieros.
¿Qué implicaciones fiscales tiene un rescate de tu plan de pensiones?
Como vimos más arriba, los impuestos pueden tener un efecto significativo en el saldo final, reduciendo no solo la cantidad disponible inmediatamente después del rescate, sino también el crecimiento futuro del plan debido a la menor base sobre la que opera los beneficios del interés compuesto.
El rescate de un plan de pensiones tributa como rendimientos del trabajo, lo que puede incrementar significativamente tu base imponible en el IRPF. Retirar cantidades grandes de golpe, como en esta simulación, después de los 10 años, puede llevarte a tramos impositivos más altos. En el ejemplo anterior vimos como para disponer de 20.000 € netos debíamos liquidar 28.571 € asumiendo una retención del 30% (que se aplica al momento de pedir el retiro). Pero el efecto puede ser mucho mayor. Añadir este dinero como base incrementada puede hacernos saltar a tramos mucho más altos de por ejemplo el 35% para todos nuestros ingresos en el momento de presentar nuestra declaración definitiva.
Por ello, planificar bien cómo y cuándo realizar un rescate es crucial. Esto es lo recomendable para hacer cuando uno se jubila. Retirar cantidades escalonadas o en forma de renta periódica es crucial para minimizar el impacto fiscal. Este es uno de los beneficios de hacerlo una vez jubilado ya que estamos difiriendo el rescate a años con, lo más probable, menores ingresos reduciendo la factura fiscal (el % de impuestos a pagar en el IRPF es progresivo y por tanto más bajo cuanto más bajos son los ingresos).
Por otro lado, algunos partícipes pueden beneficiarse de las aportaciones hechas antes del 01/01/2007 que tienen una reducción del 40%.
Te recordamos que en inbestMe no podemos asesorar fiscalmente. Si tienes dudas sobre aspectos fiscales, te recomendamos encarecidamente consultar con un asesor fiscal.
¿Cómo funciona el proceso de rescate en inbestMe?
Hemos detectado que algunas entidades financieras están poniendo trabas, e incluso obstaculizando, la posibilidad de realizar estos rescates. En inbestMe, creemos firmemente que el dinero es del cliente y que debe tener pleno control sobre él.
Por supuesto, consideramos fundamental reflexionar sobre todo lo mencionado anteriormente: evaluar el impacto en la jubilación, el efecto del interés compuesto y la carga fiscal. Sin embargo, una vez que el cliente ha tomado una decisión bien informada, esta debe respetarse. Nadie mejor que él conoce sus necesidades, prioridades y objetivos financieros.
Para aquellos que decidan realizar un rescate, el proceso en inbestMe es manual, ya que queremos asegurarnos de que se realiza precisamente de forma controlada y reflexionada:
- Contacta con nosotros. Si estás considerando un rescate, puedes escribirnos o llamarnos para iniciar el proceso.
- Solicitud personalizada. Nuestro equipo te ayudará a tramitar la solicitud de rescate.
- Información: una vez consultada la información se notifica al cliente lo que puede rescatar por adelantado (aportaciones de más de 10 años), y la potencial deducción del 40%.
- Ejemplo de información que facilitamos (por plan de pensión):
- Saldo disponible Disposición anticipada (1): 2.500 €
- Saldo con derecho a reducción (2): 500 €
- (1) Aportaciones de más de 10 años
- (2) Saldo con una reducción del 40% sólo para aportaciones hechas antes del 2006.
- Ejemplo de información que facilitamos (por plan de pensión):
- Análisis por parte del cliente: el cliente analiza la información. El cliente tendrá que estimar por su cuenta la potencial retención (ver tabla más abajo que puede servir de ayuda).
- Revisión y confirmación. Después de su análisis, el cliente nos notifica finalmente la cantidad que quiere retirar (siendo el máximo la cantidad mencionada como “saldo disponible para una disposición anticipada”).
- Transferencia. Una vez ejecutada la liquidación se envía el importe neto, después de la retención de impuestos en caso de que la hubiere.
En inbestMe, nuestro compromiso es ayudarte a tomar decisiones informadas y alineadas con tus objetivos financieros. Si tienes dudas, estamos aquí para ayudarte a evaluar todas las opciones contactando a nuestro equipo de atención al cliente.
Si tu entidad financiera te impide o dificulta este traspaso nos ponemos a tu disposición para que una vez traspasado tu plan de pensiones a inbestMe puedas rescatar el saldo disponible para hacer la disposición anticipada.
Anexo: Bases del IRPF para el 2025
Estos porcentajes son aplicables a nivel estatal. Las comunidades autónomas tienen la capacidad de modificar los tipos autonómicos, por lo que es recomendable consultar las tablas específicas de IRPF para obtener información precisa sobre los tipos aplicables en tu región.
Para calcular el impuesto a pagar, se aplica el tipo correspondiente a cada tramo de la base imponible. Por ejemplo, si tu base imponible es de 40.000 €, se calcularía de la siguiente manera:
- Los primeros 12.450 € al 19%: 2.365,50 €
- De 12.451 € a 20.200 € (7.750 €) al 24%: 1.860 €
- De 20.201 € a 35.200 € (15.000 €) al 30%: 4.500 €
- De 35.201 € a 40.000 € (4.800 €) al 37%: 1.776 €
Total a pagar: 2.365,50 € + 1.860 € + 4.500 € + 1.776 € = 10.502 €
Tipo resultante: 10.502/40.000 = 26,25%
Recuerda que este es un cálculo simplificado y que existen deducciones y reducciones que pueden afectar el importe final a pagar en el momento de hacer la declaración del IRPF. Es aconsejable consultar con un asesor fiscal para obtener una estimación más precisa y adaptada a tu situación personal.