Los principales índices de EE. UU. superan nuevas cotas.
Aunque en inbestMe no nos obsesionamos con el seguimiento constante de los mercados, ya que creemos firmemente que las decisiones de inversión deben estar alineadas con los objetivos financieros personales y no con las fluctuaciones del mercado, en ocasiones especiales realizamos una revisión de la situación de los principales índices bursátiles.
En esta ocasión lo hacemos para destacar que el S&P 500, el índice de las 500 empresas de más capitalización de EE. UU. ha superado por primera vez en su historia los 6.000 puntos. Lo hizo el día 11/11/2024 cerrando en 6.001,35 puntos.
Como se observa en el gráfico superior, el Dow Jones hizo lo propio superando también la barrera de los 44.000 puntos y el Nasdaq 100 superó los 21.000 puntos unos días antes, el 7/11/2024.
Teniendo en cuenta que el S & P 500 alcanzó por primera vez los 5.000 puntos el 9 de febrero de 2024, cerrando en 5.026,61 puntos, le ha tomado 276 días naturales (o 197 días de mercado) para subir 1.000 puntos, un 20%.
Esto se ha producido en el contexto del mercado alcista iniciado el 12 de octubre de 2022. Desde esa fecha hasta el 11 de noviembre de 2024, los índices bursátiles estadounidenses han experimentado una subida notable, adicionalmente impulsados después de las elecciones en EE. UU. por el llamado “Trump Rally”. Los datos más destacados son desde ese mínimo:
- El Nasdaq 100 lidera las subidas con un impresionante aumento del 96%.
- Le siguen el S&P 500 y el MSCI World, con subidas del 68% y 60%, respectivamente. Cabe destacar que casi el 60% del MSCI World está compuesto por el S&P 500, lo que explica la estrecha correlación entre ambos. Por su parte, el Dow Jones ha registrado un crecimiento del 52%.
- En contraste, el MSCI Europe y los mercados emergentes han registrado incrementos más moderados, del 32% y 30%, respectivamente. Durante el “Trump Rally”, estos índices han evidenciado una notable divergencia en torno al 5%,(ver gráfico siguiente) lastrados recientemente por las preocupaciones sobre el posible impacto negativo del movimiento MAGA (Make America Great Again) ligado a las políticas de Trump. El mercado asumió que las políticas impulsadas por el nuevo presidente podrían beneficiar principalmente a Estados Unidos, en detrimento de otras regiones del mundo.
Nuestras carteras con más peso de renta variable se están beneficiando de esta recuperación, obteniendo excelentes resultados con rentabilidades de hasta el +18% (este año hasta octubre 2024).
Para más detalles sobre las rentabilidades de nuestras carteras:
Ver Rentabilidades excepcionales de las carteras al cierre del tercer trimestre del año 2024
Ver la página de rentabilidades históricas de nuestras carteras.
El índice de renta fija agregada mundial aún no se ha recuperado completamente de las caídas del 2022
Así como los índices de renta variable han tenido una evolución muy positiva desde octubre del 2022, la renta fija (representada en el gráfico siguiente por la renta fija mundial agregada (EURO hedged) después de caer un -15%, aún no se ha recuperado del todo y sigue en torno al -8% por debajo.
Las carteras compuestas por un alto porcentaje de renta fija, especialmente aquellas con largas duraciones como este índice, ofrecidas por otros servicios de gestión que no ajustaron sus duraciones para adaptarse a este nuevo contexto, siguen en negativo desde los máximos de noviembre de 2021.
En cambio, nuestras carteras de fondos indexados de perfil 1 y 2 (al igual que nuestras carteras de planes de pensiones con el mismo perfil) , con un mayor peso en renta fija (aparte del pequeño porcentaje de renta variable), han logrado recuperarse gracias a que el comité de inversión de inbestMe decidió afrontar la nueva realidad de la renta fija y adoptó una estrategia de adaptación y reducción de la duración, que desde entonces es más baja que la del índice agregado de bonos mundial (que es muy alta, en torno a 6,5 años).
Por otro lado, nuestras nuevas carteras 100% de bonos y carteras objetivo creadas en 2024 están ya beneficiándose de la nueva situación y normalización de los tipos de interés con rentabilidades positivas y TIRs interesantes cercanas al 4%.
Los mercados aunque bajan rápido, suben más y más tiempo
La década de 2020 estará marcada, sin duda, por dos grandes mercados bajistas: la crisis del COVID-19, durante la cual los mercados experimentaron una caída del 34% en tan solo 33 días (los mercados pueden bajar de forma muy rápida), y la guerra de Ucrania en 2022/2023, que, sumado a la escalada de la inflación provocó rápidas y pronunciadas subidas de los tipos de interés en todas las economías mundiales. Esto dio lugar a un mercado bajista prolongado aunque no tan profundo, con una duración de 282 días y una caída del 25%.
En línea con estos dos periodos contrapuestos nos parece un excelente momento para revisar uno de nuestros gráficos preferidos y la tabla siguiente que hemos ido actualizando con datos desde el año 1950, en este caso hasta 18/11/2024.
Desde el 12/10/2022, ha comenzado a dibujarse una nueva “montaña”, marcando el inicio de un mercado alcista. Aunque este ciclo ya suma 768, días, aún está lejos de alcanzar la media histórica de 2.022 días (5,5 años).
Para los inversores más cautelosos, es esencial recordar que, aunque los mercados bursátiles pueden caer rápidamente (como ocurrió durante el COVID-19), las subidas suelen ser más prolongadas y sostenidas. Por ello, no tiene sentido permanecer desinvertido de forma indefinida.
Hasta ahora, este último ciclo alcista que estamos viviendo acumula una rentabilidad de “solo” el 65%, muy inferior a la media histórica del 192% (equivalente a un 21% anualizado), como se muestra en la siguiente tabla.
Para los más optimistas, es importante recordar que no existe garantía de que este mercado alcista alcance el promedio histórico. Como muestran los datos (ver tabla), los promedios suelen ocultar extremos: los ciclos alcistas pueden extenderse entre 2 y 12 años, mientras que los ciclos bajistas, aunque tienen una duración promedio de 1,1 años, y que en algunos casos pueden prolongarse hasta 2,5 años que pueden parecer interminables si necesitamos disponer del dinero durante ese periodo. Aunque las caídas suelen durar, en promedio, una quinta parte del tiempo que las subidas (1,1 años frente a 5,5 años), su impacto emocional es mucho mayor. Las pérdidas tienden a generar un sufrimiento que duplica el placer provocado por las ganancias, convirtiendo las etapas de caídas en una auténtica prueba para muchos inversores.
Por ello, nuestras carteras de inversión deben estar cuidadosamente alineadas con nuestros objetivos financieros y horizontes temporales, ya que esta alineación garantizará que nuestro patrimonio total esté distribuido de manera eficiente y, al mismo tiempo, protegido frente a los inevitables altibajos de los mercados financieros.