Hoy descubrirás si es fácil o no invertir en fondos indexados o ETFs.
En múltiples ocasiones hemos destacado que la mayoría de los fondos de gestión activa no logran superar a su índice de referencia en el largo plazo. Por lo tanto, se está imponiendo en el mundo la llamada inversión pasiva o con fondos indexados o ETFs. Con fondos indexados o ETFs logramos replicar el índice y obtener cerca del 100% de la rentabilidad del índice por sus bajos costes.
Índice de contenido
ToggleEs fácil invertir con fondos indexados o ETFs
Pero es que además de los anteriores factores, otro factor que aprecian los inversores es que la inversión a través de fondos indexados o ETFs es fácil.
No tenemos más que elegir el índice que queremos replicar e invertir.
Por ejemplo es bien conocido que Warren Buffett ha indicado a sus herederos invertir su fortuna en:
“Warren Buffett advised his estate trustee to invest 10% cash in short-term government bonds and 90% in a low-cost S&P 500 index fund”
O sea:
90% en un fondo indexado de bajo coste de S&P 500 y un 10% en un fondo de bonos gubernamentales de corto plazo.
¡Ves, ya lo tienes! aquí se acaba la historia, es así de fácil. Comprando dos fondos indexados o ETFs que repliquen estos índices ya tendrías la cartera de Warren Buffett (WB).
Es fácil invertir con fondos indexados o ETFs pero no tan sencillo
Pero es que a veces lo fácil no es tan sencillo. La diferencia entre fácil y sencillo (o simple) es muy sutil.
La inversión en fondos indexados o ETFs tiene esto de bueno que es fácil de entender, básicamente seguir un índice o índices. Pero en realidad para algunos puede ser no tan sencillo empezar.
Es decir hay varios pasos mínimos a tener en cuenta. A continuación hacemos una breve descripción de los más fundamentales.
Definir tu cartera de fondos indexados o ETFs
Por ejemplo, la cartera que propone Warren Buffett probablemente no es apropiada para un Europeo ya que estaría expuesta al 90% al mercado americano y a su divisa.
Claro que siempre puedes optar por escoger aún simplificar más e invertir a través de un índice mundial.
Pero esto sería seguramente un error y a tu cartera le faltaría un aspecto clave la diversificación.
Por lo tanto sería conveniente revisar o adaptar la distribución de activos a tus necesidades.
Pero es que además la distribución de tu cartera dependerá de tus objetivos, tu horizonte y tu capacidad financiera o sea de tu perfil de riesgo.
Definir tu perfil de riesgo para tu cartera de fondos indexados o ETFs
La exposición de la cartera WB tiene una muy alta exposición a renta variable. Probablemente (él o sus herederos) se lo pueden permitir pero para la mayoría no sería lo más adecuado.
Por lo tanto, lo más aconsejable será que conociendo tu situación financiera (objetivo, horizonte, capacidad) definas tu perfil de riesgo y que a partir de ahí hicieras una correcta distribución de activos.
Si no sabes por dónde empezar puedes ayudarte de nuestra herramienta para conocer tu perfil. En este proceso que dura apenas 3 minutos no solo obtendrás tu perfil sino además una propuesta de clases de activos para tu cartera.
Elegir los fondos indexados o ETFs para tu cartera
Una vez tienes clara tu cartera, tu perfil y tu distribución de activos deberás seleccionar para cada activo los fondos indexados o ETfs.
Para ello te puedes ayudar por un buscador. Aunque no hay ninguno perfecto (gratis) intentamos buscar el mejor buscador o screener.
Para seleccionar los fondos indexados o ETFs, al menos hay que considerar los siguientes aspectos:
- Volumen: cuanto más alto mejor
- Liquidez: cuanto más alta mejor
- TER: cuanto más bajo mejor
- Acumulación o distribución: dependerá del objetivo de la cartera
- Tracking error: cuanto más bajo mejor.
En el caso de la cartera de WB esto es relativamente fácil ya que tiene dos posiciones. Esto puede ser algo más complejo para una cartera bien diversificada: por ejemplo nuestras carteras inbestMe pueden llegar a tener más de 10 fondos indexados o ETFs.
Para los fondos indexados mira de acceder a las clases más baratas. Esta puede ser una desventaja para el inversor particular.
Una empresa profesional como inbestMe puede acceder a las clases institucionales de los fondos que suponen costes más económicos.
Escoger un banco o broker para tu cartera de fondos indexados o ETFs
Tampoco se trata de exagerar. Lo que hemos visto hasta ahora puede ser relativamente sencillo si no nos complicamos demasiado la vida y le dedicamos una cuantas horas.
Lo siguiente que es encontrar un banco o broker para comprar y custodiar nuestra cartera de fondos indexados o ETFs puede tener más complejidad.
Hay que encontrar un banco o broker que te dé acceso a fondos indexados o ETFs y no hay tantos por el mero hecho de que no les interesa para nada. Si empiezas la búsqueda entenderás porqué tu banco no te ofrece ETFs (o fondos indexados).
En el proceso de búsqueda debes controlar varios aspectos:
- Los costes de compra-venta
- Los costes de custodia
- Los costes de mantenimiento de cuenta
- Los costes de transferencias
- Otros costes: a veces los bancos cobran por cobrar dividendos, o emitir certificados.
Para que tengas una referencia, en inbestMe estos costes están en el 0,16% (todo incluido para las carteras de fondos indexados), mira de acercarte lo más que puedas a estos costes.
Puede que el simple sobrecoste que soportes de más pague toda o una buena parte de nuestra comisión de gestión.
Invertir en tu cartera de fondos indexados o ETFs
Hemos visto cómo en 4 pasos ya tenemos lo fundamental.
Ya “solo” queda invertir en la cartera, los fondos y en el perfil que hemos definido en los puntos anteriores.
En función de que invirtamos en fondos indexados o ETFs esto puede requerir emitir órdenes de suscripción u órdenes en el mercado (los ETFs se compran o venden en el mercado como si fueran acciones).
Esto se puede aprender si le dedicamos unas pocas horas.
Sobretodo al principio, conviene prestarle mucha atención y no cometer errores de cálculo o al teclear las órdenes. También conviene revisar esas órdenes más de una vez para no cometer errores.
Mantener tu cartera de fondos indexados o ETFs
Ahora sí, casi todo está hecho.
Solo queda acordarse que deberemos hacer un mínimo mantenimiento, aparte de gestionar la actividad con el banco o broker escogido:
- Rebalancear nuestra cartera periódicamente. Hay estudios que demuestran que el rebalanceo puede llegar añadir un 0,5% de rentabilidad. Si no nos queremos complicar la vida con una vez al año puede ser suficiente.
- Reinvertir dividendos en caso de tener algún fondo que los distribuya.
- Invertir nuevas aportaciones. En inbestMe siempre recomendamos hacerse un plan de aportaciones recurrentes mensual o trimestral, ya que así estaremos invirtiendo en diferentes momentos de mercado. De nuevo, si no nos queremos complicar la vida, podemos hacer con menos periodicidad (semestralmente por ejemplo) aunque en este caso esto puede ser menos óptimo.
Otros: en inbestMe también hacemos estas otras actividades:
- Evaluar la distribución de la cartera (cada año para Strategic, cada mes para Dynamic)
- Evaluar los nuevos fondos y los existentes constantemente por sí conviene hacer cambios
- Optimización fiscal inteligente
Según lo sofisticada que quieras hacer tu gestión, deberás evaluar si tiene sentido o no para tu caso.
Mantener la disciplina para gestionar tu cartera de fondos indexados o ETFs
Uno de los aspectos más complicados en la gestión de nuestras inversiones es la gestión de nuestras emociones.
La ciencia del Behavioural finance o las finanzas del comportamiento ha demostrado que tenemos múltiples sesgos cognitivos y comportamentales. El más importante de ellos, nuestra aversión natural al riesgo, la cual nos hace tomar a menudo malas decisiones vendiendo y comprando en el peor momento.
Asegúrate que además de seguir todos los pasos indicados eres capaz de controlar tus emociones.
En todo caso siempre si lo ves complicado, tienes la opción de que en inbestMe te hagamos todo esto y mucho más por 0,25% al 0,45% en función del importe invertido.
La inversión con fondos indexados o ETFs a pesar de que toma el nombre de gestión pasiva debe seguir unas pautas mínimas, y puede ser más fácil de entender que sencilla de implementar. El nombre de inversión pasiva o gestión pasiva puede llevar a engaño.