A comienzos del 2024, en el mes de enero, parecía que el furor por las inversiones en bonos remitía. De hecho, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años (la principal referencia del mercado) se deslizaba por debajo del 4% frente al 5% que acarició unos meses antes. No obstante, con el paso de los días esa tendencia ha remitido a medida que la Reserva Federal se resiste a bajar los tipos de interés.
El resultado es que el bono estadounidense se mantiene relativamente estable en el 4,4%, lo que ha impulsado de nuevo al mercado de deuda. Al fin y al cabo, en esos niveles no solo garantizan una rentabilidad históricamente atractiva (la más elevada desde 2007), sino que también es superior, por ejemplo, a la inflación que tienen actualmente gran parte de los países de occidente, lo que es un aliciente más para los inversores en bonos.
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Toggle¿Qué son los bonos?
Un bono es un título de deuda negociable emitido por una entidad que puede ser pública o privada con el que busca captar fondos a cambio de comprometerse a devolver ese dinero en un plazo determinado y con una rentabilidad conocida previamente. Los bonos se pueden clasificar de muy formas distintas, aunque la más utilizada es la siguiente:
- Bonos del Tesoro: emitidos por los gobiernos.
- Bonos municipales: aquellos que provienen de entes públicos regionales.
- Bonos corporativos: emitidos por las empresas con una elevada calificación (grado de inversión).
- Bonos basura: provienen también de compañías, pero en su caso tienen una calificación menor, es decir, de grado especulativo.
¿Por qué las inversiones en bonos son interesantes en la actualidad?
Como hemos visto, la elevada rentabilidad que ofrece la deuda, tanto la pública como la privada (que incluso la supera), hace que las inversiones en bonos sigan siendo muy demandadas.
La razón es que el precio del dinero, que fijan los bancos centrales a través de los tipos de interés, no solo están en niveles históricamente altos, sino que estos tienen la intención de mantenerlos en los niveles actuales o similares. De hecho, tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo han decidido frenar sus perspectivas de reducir el precio del dinero, lo que ha permitido que vuelvan a subir las rentabilidades y que los inversores sigan apostando por ellos.
¿Qué hay que tener en cuenta al invertir en bonos?
Más allá de ese buen momento, los bonos son uno de los activos que los inversores más valoran para tener en sus carteras, ya que son productos seguros y diversificados, con una rentabilidad conocida y que generan unos pagos recurrentes. Además, de que al cotizar en los mercados también son muy líquidos, es decir, puedes recuperar tu dinero si quieres o lo necesitas.
Así, para sacarle el máximo partido a estos títulos, pon atención a:
1. El vencimiento de los bonos: el plazo de los bonos en los que vas a invertir es vital porque hasta que venza el título no recuperarás tu dinero. Además, a mayor plazo el riesgo también es mayor. Por ello, debes tener claro cuánto tiempo estará inmovilizada tu inversión en el bono.
2. Conocer la calificación del bono: la calificación de un bono es una indicación de su solvencia. Así, a medida que esta sea menor, el riesgo de impago será mayor. Para hacerse una idea, la calificación más alta es la AAA, mientras que cualquier bono por debajo de C es de baja calidad o bono basura, según el sistema de calificación de Standard & Poor.
3. Conocer al emisor de bonos: investigar los antecedentes de la empresa, el país o la región que emite el bono te resultará muy útil a la hora de decidir si invertir en sus bonos o incluso para lograr una mayor diversificación en tu cartera.
4. Comprender tu tolerancia al riesgo: los bonos con una calificación de crédito más baja suelen ofrecer un mayor rendimiento para compensar los niveles de riesgo más elevados. Piensa cuidadosamente en tu tolerancia al riesgo y evita invertir únicamente en función del rendimiento.
5. Entender los bonos: ten en cuenta que los bonos son títulos que cotizan en el mercado y su valor puede oscilar si quieres venderlos antes de que venza el plazo. Para no llevarte sustos debes saber que, cuando las tasas de interés aumentan, los bonos pierden valor y valen menos de lo que has pagado por ellos. También ocurre lo contrario que, por suerte, es lo que está ocurriendo actualmente.
6. Diversificación: los bonos te ayudarán a diversificar tu cartera de inversión. Y es que el mercado de bonos es tan grande que te permitirá reducir el riesgo ante posibles caídas de su valor. Además, su evolución suele ser inversa a la de las acciones, por lo que también es un activo perfecto para equilibrar tus inversiones.
7. Revisa as información sobre las comisiones: a la hora de realizar inversiones en bonos, trata siempre de utilizar una plataforma que sea conocida, con buenas recomendaciones y unos costes competitivos. Así, te aseguras no solo de quitarte de ciertos problemas, sino de mejorar tu rentabilidad total. Una buena elección en este caso son los robo advisors, que son gestores automáticos que ofrecen la máxima calidad a precios reducidos.
inbestMe: tu mejor opción para invertir en bonos
Si has tomado nota de los puntos anteriores, llegarás a la conclusión de que no sirve cualquier plataforma para invertir en bonos, ya que es un factor diferencial. En este caso, te invitamos a probar inbestMe, un robo advisor que contiene una elevada oferta de productos de renta fija con los que podrás hacer crecer tu patrimonio con un riesgo controlado.
Para ello, inbestMe cuenta con dos factores diferenciales: en primer lugar, su algoritmo calibrado hasta el más mínimo detalle que es capaz de generar las mejores carteras de bonos para cualquier perfil. En segundo lugar, su equipo de expertos, que está detrás del propio sistema, están en todo momento pendientes de revaluar y rebalancear la cartera para que rentabilidad y riesgo siempre vayan de la mano. Así que no esperes más y lánzate con inbestMe al mercado de bonos.