En el mundo de la inversión, los indicadores financieros nos proporcionan herramientas valiosas para entender el contexto del mercado (o de una acción en particular). Si, por un lado, el PER nos indica si una acción está cara o barata, aplicado a un índice también nos puede indicar lo mismo para este. Actualmente, los mercados bursátiles y en especial los estadounidenses parecen caros si observamos algunas métricas como el CAPE Ratio o los ratios precio/beneficio a futuro. Sin embargo, hay varias razones para considerar este escenario con una perspectiva más amplia.
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ToggleLos mercados estadounidenses parecen caros
El CAPE Ratio (Cyclically Adjusted Price/Earnings Ratio), desarrollado por Robert Shiller, está en estos momentos a 38 veces. Históricamente, estos niveles han coincidido con momentos de sobrevaloración, como las burbujas de 1929 (donde alcanzó el nivel de 32,6) y 2000 (nivel máximo del 43,5). Este dato sugiere que las acciones estadounidenses están caras en comparación con sus beneficios ajustados por ciclos económicos y claramente por encima del promedio histórico, que es 17,6.
El Forward P/E Ratio también nos da pistas sobre la situación. Según vemos en el gráfico superior, actualmente, el ratio del S&P 500 supera las 22 veces, mientras que índices internacionales como el MSCI World ex-US se encuentran a niveles mucho más bajos en por debajo de las 15 veces. Esta disparidad refuerza la percepción de que Estados Unidos lidera las valoraciones, pero, en cambio, otros mercados están en niveles significativamente más bajos.
Hay otros índices, por ejemplo, los de las empresas de pequeña capitalización, que están incluso por debajo de su promedio histórico.
Una explicación: Intereses históricamente bajos
A pesar de que los tipos de interés repuntaron durante el 2023 y parte del 2024, seguimos en un entorno de tipos relativamente bajos desde una perspectiva histórica. En un entorno de tipos de interés históricamente bajos, el coste de oportunidad de invertir en renta variable disminuye. Esto significa que, al no existir alternativas de inversión con rentabilidades atractivas y con menor riesgo, los inversores tienden a asignar valoraciones más altas a las acciones. Unos tipos bajos reducen la tasa de descuento aplicada a los flujos de caja futuros, elevando así el valor presente de las empresas y, en consecuencia, el CAPE Ratio. Esta dinámica puede prolongar niveles de valoración elevados durante más tiempo del que los antecedentes históricos podrían sugerir. Además, si en el gráfico superior se compararan rendimientos reales en lugar de nominales, se podría observar una correlación aún más negativa entre ambos factores.
Otra explicación: ¿un nuevo paradigma tecnológico?
A pesar de las altas valoraciones, esta situación no es necesariamente una señal de alarma inmediata. La irrupción de nuevos paradigmas tecnológicos, como la inteligencia artificial (IA), está transformando la economía global y concentrando una parte significativa del crecimiento en empresas líderes del sector. Para muchos, estamos en las primeras etapas de una revolución tecnológica que podría ser el avance más transformador y productivo de nuestra generación.
La IA tiene el potencial de aumentar significativamente la productividad, un motor clave del crecimiento económico a largo plazo. Lo más interesante es que este crecimiento podría lograrse sin generar presiones inflacionarias, lo que justificaría valoraciones más altas en mercados como el estadounidense, donde las grandes tecnológicas lideran esta transformación.
Un ejemplo claro es la inversión masiva en infraestructura de datos y chips específicos para IA, dominada por las llamadas «Magnificent Seven» (Apple, Amazon, Microsoft, Meta, Nvidia, Alphabet y Tesla). Aunque esto representa un gran potencial a largo plazo, también conlleva riesgos significativos debido a la alta concentración en unas pocas compañías y la incertidumbre sobre cómo evolucionará esta tecnología en el futuro.
Mientras algunos lo consideran el inicio de una nueva burbuja, otros ven una oportunidad sin precedentes. Probablemente, lo más prudente sea adoptar una posición intermedia, que contemple tanto las oportunidades como los riesgos.
Los ratios del PER y CAPE: herramientas para reflexionar, no para predecir
Es importante recordar que el CAPE Ratio no es un buen indicador para acertar cuál es el mejor momento para entrar en el mercado. Históricamente, aunque niveles altos del CAPE han precedido correcciones importantes, también hemos visto períodos prolongados donde los mercados han seguido subiendo a pesar de las altas valoraciones. Además, PERs o CAPEs altos pueden estar anticipando periodos de altos crecimientos o de cambios significativos, como hemos mencionado anteriormente. Esto subraya la importancia de no tomar decisiones precipitadas basadas únicamente en este indicador.
Oportunidades en otros mercados
En contraste con Estados Unidos, otros mercados como el europeo o emergentes muestran ratios de valoración mucho más bajos. Esto podría ofrecer mejores oportunidades para inversores que busquen diversificar y optimizar sus carteras.
El Forward P/E Ratio del MSCI World ex-US, por ejemplo, tal como se observa en el gráfico superior, está significativamente muy por debajo, lo que indica un mejor equilibrio entre riesgo y rentabilidad potencial en mercados fuera de Estados Unidos.
Otros índices, tal como vemos en el gráfico siguiente, tienen PERs más moderados, y alineados con promedios históricos.
Conclusión: Diversificación y planificación personalizada
En un entorno de valoraciones altas en Estados Unidos y oportunidades en otros mercados, la clave para los inversores es:
- Diversificar: Evitar la concentración en una clase de activo o un mercado. Aunque los que estén sobrevalorados puedan sufrir algún ajuste, otros activos compensarán.
- Mantener tu(s) plan(es): Evitar decisiones impulsivas y basar la estrategia en objetivos personales y financieros claros.
- Ajustar o revisar el plan de inversión: Si tus circunstancias cambian o si te sientes incómodo, asegúrate de que tus carteras reflejan tanto los objetivos como la tolerancia al riesgo de cada inversor.
En inbestMe creemos en la importancia de un enfoque diversificado y personalizado para cada inversor según sean sus objetivos u horizontes y no tanto en la situación del mercado. Nuestra plataforma te ayuda a construir carteras adaptadas a tus necesidades y objetivos, combinando, diversificando en diferentes clases activos globales para maximizar tus posibilidades de éxito a largo plazo.
Si tus horizontes son a largo plazo, el activo que más te ayudará a superar la inflación será la renta variable, y nuestras carteras de fondos indexados (o de ETFs) deberán tener una proporción media o alta de acciones (según sea tu perfil de riesgo).
Pero si tus objetivos son de corto plazo te pueden convenir más nuestras carteras de bonos o carteras objetivo.
Sin embargo, si lo que quieres es sacar un rendimiento a tus ahorros o fondo de emergencia, no debes correr riesgos y la cartera ahorro será la mejor opción.