Elaborar un plan de ahorro es algo mucho más profundo que el simple hecho de ir reservando periódicamente una parte de nuestros ingresos. Se trata también de una forma de garantizarnos una estabilidad futura. También es un mecanismo para hacer posibles muchas de nuestras metas. Por último, es una acción encaminada no solo a ayudarnos a nosotros, sino también a los nuestros.
¿Qué significa un plan de ahorro?
Pese a esa larga lista de virtudes, la realidad es que establecer un plan de ahorro no siempre es fácil. En primer lugar, porque trasladar consumo presente al futuro, que es la definición de ahorro, no siempre es fácil, en especial, cuando se trata de un largo plazo que es desconocido. En segundo lugar, porque no siempre es posible. En última instancia, porque mucha gente no sabe muy bien qué hacer con ello o cómo hacerlo de forma continuada y eficiente. No obstante, a continuación, veremos que crear un plan de ahorro no tiene por qué ser difícil, que existen herramientas que nos ayudan (y mucho) y que ese largo plazo se puede materializar en metas concretas que merecen la pena.
Un plan de ahorro relaciona dos conceptos claves: el dinero y el tiempo, de tal manera que podemos combinar ambos para obtener un mejor resultado. Antes de empezar a hablar acerca siquiera de metas o planteamientos, ten en cuenta que este proceso puede tener la periodicidad que prefieras y te sea más cómoda, es decir, que puedes ahorrar de forma diaria, mensual o anual.
Lo lógico, como estamos buscando un plan de ahorro a largo plazo, es que adoptemos un enfoque anual. No obstante, lo importante es sentirse cómodo y eso implica que la periodicidad la pones tú. Una vez eres consciente de eso, el siguiente paso es que el plan de ahorro debe estar ligado a un objetivo concreto, no siempre será un gran proyecto (como comprarse una casa) o nuestra jubilación, no obstante establecer una meta clara y concisa nos ayudará y motivará en la rutina del ahorro.
Pasos para establecer un plan de ahorro
Si ya tienes esos conceptos claros, es el momento de empezar el camino del ahorro. Eso sí, para que no te sientas solo, te ayudaremos en cada paso y te daremos algunos consejos para que te sea más fácil recorrerlo. Así, si estás preparado para empezar a conseguir tus objetivos y metas, adelante.
Análisis financiero exhaustivo
El primer paso será el de fiscalizarte a ti mismo. Antes de establecer un plan de ahorro creíble, primero debes hacer un análisis de tus gastos e ingresos, de cara a hacerte una idea de cuánto puedes ahorrar. En este paso, lo primero que debes hacer es ser prudente en cuanto a los ingresos, en especial, si crees que puedes aumentarlos, ya que las expectativas no siempre se cumplen.
En cuanto a los gastos, ten en cuenta que suelen dividirse en: fijos y superfluos. Los primeros son, por ejemplo, el coste de la vivienda (luz, gas, etc.), la manutención, el transporte, ya tengas un vehículo o te muevas de otras formas, y otros asociados a los hijos si los tienes. Obviamente, son difíciles de reducir, aunque no imposible. Antes de nada, hazte una lista realista de en cuáles podrías ahorrar, por ejemplo, un menor consumo de luz, gas o gasolina.
Por otra parte, los gastos superfluos (como el ocio, la vestimenta en general y demás) sí son más prescindibles, pero conviene tener cuidado con ellos. En un primer momento, podrías pensar que te sería más o menos fácil prescindir de ellos, pero no siempre conviene hacerlo de forma brusca. Los planes de ahorro agresivos no suelen durar mucho en el tiempo.
Definir tus objetivos
Una vez que eres más o menos consciente de qué cantidad de dinero puedes ahorrar, es el momento de pensar en tus objetivos. Este segundo paso también podría ser el primero, pensar en un objetivo, y después pensar cómo ajustar tu economía o si tienes capacidad para ello. Pero en general es mejor dejarlo como segundo paso, ya que es menos frustrante y más realista.
Recuerda que las metas son libres, cada uno ahorra para lo que quiere, y no debes tener miedo ni a que no lo puedes conseguir o porque no sea algo convencional. Eso no importa. Lo realmente relevante es si de verdad te hace ilusión conseguirlo y si es optimista, dada tu capacidad de ahorro, conseguirlo. Si unes ambas realidades verás que todo es más sencillo.
Definición de un presupuesto para tu objetivo
Sabes lo que quieres conseguir, también conoces tu capacidad de ahorrar, llegados a este punto es más o menos sencillo poder establecer una hoja de ruta financiera para cumplir esa meta. Aquí conviene empezar, una vez más, con cálculos realistas: el coste de lo que quieres, dividido entre el dinero que puedes ahorrar al año.
Ten en cuenta que en muchas ocasiones tu capacidad de ahorro puede verse mermada por un imprevisto o incrementada por una buena noticia, en este caso intenta seguir siempre con tu hoja de ruta. Además, el objetivo último no siempre puede estar cuantificado, por ejemplo, si estás pensando en tu jubilación. Pese a ello, haz un cálculo rápido del tiempo que tienes y la cantidad que puedes ahorrar y piensa si esa cifra podría ser suficiente. Si es así, adelante.
Ayudarte de la inversión para incrementar tus ahorros
Una vez que has empezado a ahorrar, es el turno de que tu dinero también trabaje para generar más dinero. Para ello, puedes valerte de los muchos productos que hay en el mercado para invertir tu dinero y obtener una rentabilidad por él. En este caso, puedes elegir entre productos que son totalmente seguros y te generarán un retorno más pequeño, como la Cartera Ahorro u otros productos con algo más de riesgo, que te generarán una rentabilidad mayor. Incluso, si tu objetivo final es asegurar una jubilación tranquila, la mejor opción es que te abras un plan de pensiones.
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Recuerda en este punto que tu mejor aliado será el tiempo, ya que a medida que planifiques la inversión a largo plazo los retornos obtenidos por tu inversión serán mayores. Acerca de la plataforma para conseguirlos, una buena opción es inbestMe, puesto que reúne muchas de las características que necesitarás. En primer lugar, te ayuda con toda la planificación financiera para que te sea más sencillo iniciar tu plan de ahorro. En segundo lugar, porque realiza de forma automática la gestión del ahorro del usuario. Además, dado que tiene una gran variedad de productos de inversión, te ayudará a elegir los mejores para tu perfil con los que hacer crecer tus ahorros.
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