¿Qué es mejor que haya superávit o déficit en la economía?

Los déficits y los superávits son dos conceptos fundamentales en cualquier aspecto económico. Han copado multitud de portadas en periódicos, cabeceras en telediarios, y son especialmente relevantes al hablar de temas macroeconómicos, especialmente del gasto público y de la balanza de pagos. Pero, ¿qué es mejor? ¿Que haya superávit o déficit en una economía? Si bien pudiese parecer que el mejor escenario es el superávit, lo cierto es que existen algunos matices.

Qué es superávit y déficit en la economía

Al hablar de las finanzas públicas y, en general, las de cualquier familia o empresa, siempre aparecen los mismos conceptos: ingresos y gastos. Los ingresos son los recursos que entran en el presupuesto, mientras que los gastos son los que salen.

En este sentido, existen tres posibles escenarios en el presupuesto de cualquier agente económico:

  • Superávit: Situación en la que los ingresos superan a los gastos en un periodo de tiempo determinado, generalmente en un año. 
  • Déficit: Cuando los gastos superan a los ingresos.
  • Equilibrio presupuestario: Una situación no habitual en la que los ingresos son iguales a los gastos, dando como resultado un saldo de cero (o cercano a cero).

A nivel macroeconómico, el déficit o el superávit se suele asociar con el saldo de la balanza comercial o con el gasto público. En el primer caso, se habla que existe superávit comercial cuando las exportaciones de un país son superiores a sus importaciones, y de déficit, en caso contrario. En el caso del gasto público, el superávit fiscal se da cuando los ingresos públicos (la recaudación de un estado vía impuestos, tasas y otros recursos), son superiores a los gastos públicos, y el déficit en caso contrario.

Estos déficits o superávits se miden en un porcentaje respecto al PIB. En España, el déficit se sitúa en la actualidad en el -6,87%, y no ha estado en superávit fiscal desde 2007, cuando las finanzas públicas de España tenían un superávit del 1,89%.

¿Qué ocurre cuando un estado incurre en déficit?

Como hemos visto, los déficits son situaciones presupuestarias en las que los ingresos no son suficientes para financiar todos los gastos. En estos casos, es fundamental obtener nuevos recursos para poder satisfacer todos estos gastos y pagar a los acreedores. De lo contrario, se corre el riesgo en entrar en una situación de quiebra.

En la mayoría de las ocasiones, especialmente cuando hablamos de las finanzas de un estado, los déficits se suelen financiar mediante nueva deuda. Gracias a ella, se obtienen los recursos necesarios para financiar ese gasto público, pero se incurre en nuevos gastos financieros al pagar los intereses de esta deuda.

No obstante, a largo plazo, es importante que los estados obtengan nuevos recursos mediante impuestos y otros ingresos públicos. De lo contrario, se corre el riesgo de entrar en un círculo vicioso en el que pequeños déficits pueden acarrear más gasto público y, en consecuencia, nuevos déficits fiscales.

Descargar 4 preguntas antes de invertir

Superávit o déficit en la economía: ¿qué es mejor?

A priori, cualquier persona puede pensar que lo mejor es que exista superávit, ya que de esta manera el estado dispondrá de recursos suficientes para afrontar nuevos gastos públicos sin recurrir a subidas de impuestos ni a nueva deuda pública. En cierto modo, esto es así, aunque existen una serie de matices que hacen que, en ocasiones, sea más deseable incurrir en déficit.

La más habitual de todas es el caso de una crisis económica, cuando los estados pueden incurrir en déficits fiscales para proteger a sus ciudadanos ante el desempleo y otras eventualidades. Tienen que pagar los seguros por desempleo, y es deseable no subir impuestos, de manera que, en este supuesto, el déficit es la mejor opción. Es por esta razón por la que, generalmente, la deuda pública aumenta en las crisis económicas y financieras.

Además, en muchos casos, los expertos consideran que no tiene sentido pensar que una economía se ve perjudicada por un déficit comercial, especialmente porque el aumento de las importaciones significa que los consumidores y las empresas están consumiendo, signo de una demanda y una economía funcionando de forma libre. 

En cualquier caso, existe cierto consenso en que la situación ideal es el equilibrio presupuestario, especialmente a largo plazo. De hecho, cuanto más tarde en reducir el déficit, más dificultades habrá para reducirlos en horizontes más amplios.

Invierte tus ahorros en InbestMe

A nivel macroeconómico, el déficit no es una situación indeseable, ni mucho menos. De hecho, es la situación más habitual, al menos en España. Sin embargo, para una familia o una empresa, es deseable que exista cierto nivel de ahorro y, en consecuencia, cierto superávit.

Una de estas razones es poder invertir y mejorar tus finanzas personales. Y qué mejor sitio para hacerlo que InbestMe, donde encontrarás una amplia variedad de productos diferentes, como fondos indexados, ETF, fondos ISR y planes de pensiones. Con costes muy competitivos.

Descargar 7 inversiones de rentabilidad a largo plazo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Publicar comentario