¿Qué es la inversión en valor (o value investing)? ¿Te conviene?

La inversión en valor (value investing) es una estrategia de inversión que tiene grandes defensores (como Warren Buffett) discípulo de Graham que escribió la biblia de la inversión en este método. Cada año en torno al mes de mayo la inversión en valor resuena en todos los medios especializados en el mundo de la inversión, ya que coincide con la reunión anual de accionistas de Berkshire Hathaway en Omaha.

Intentaremos acercar los conceptos de la inversión en valor usando elementos cercanos a nuestro día a día. Así usaremos:

  • valor justo por lo que técnicamente se conoce como valor intrínseco
  • ganga: comprar por debajo del valor justo o intrínseco
  • colchón de seguridad: diferencia entre el valor justo y el precio al que compramos.

¿Qué es la inversión en valor (o value investing?

La inversión en valor (value investing) es una de las estrategias para invertir más cercanas. Esto es debido a que es similar a lo que hacemos con otro tipo de compras. Sería equivalente a lo que hacemos en determinadas temporadas del año en las rebajas, intentar comprar gangas o buenos productos por debajo de su precio “normal”. Básicamente, los inversionistas en valor (value investors) intentan comprar acciones que están infravaloradas o que se están vendiendo por un valor inferior a su “valor justo” (o valor intrínseco).

Usando los conceptos más cercanos que hemos establecido al principio, podemos decir simplificando, que la inversión en valor es comprar gangas en el mercado bursátil comprando buenas compañías de las cuales conocemos su valor justo, con el máximo colchón de seguridad posible (diferencia entre valor justo y precio del momento en el mercado “rebajado” o deprimido).

¿Qué es la inversión en valor y el valor intrínseco?

La inversión en valor se basa primero en determinar el “valor justo” (o valor intrínseco) de una empresa, o el valor real de la empresa en función del dinero que generará en el futuro (sus flujos de caja). Una vez determinado y siguiendo el ejemplo de lo que todos conocemos como “rebajas” consiste (idealmente al menos) en comprarlo en un momento en que sea una ganga: es decir cuando en el mercado bursátil el precio al que se vende es inferior a ese valor justo. Esto puede ocurrir porque el mercado esté en un momento de caídas generalizadas o porque la compañía cae en desgracia.

Uno de los principales métodos para descubrir el valor justo o intrínseco de una empresa es poner a valor de hoy el dinero que genera la compañía (lo que se conoce como “descontar” el flujo de caja). Esto se hace aplicando un tipo de interés (o tasa de descuento, a menudo se usa el coste del capital) a esos flujos de caja futuros de la empresa (el dinero que generará la empresa en el futuro). Cuando los inversores en valor encuentran que el valor intrínseco (o valor justo) de una acción es significativamente mayor que el precio de mercado (idealmente una ganga), es que tienen un “margen de seguridad” (o colchón) en su inversión.

Podemos definir el margen de seguridad como un colchón porcentual (o de seguridad) que ayuda a proteger nuestra inversión. Cuando mayor sea ese colchón mayor será la ganga que hemos encontrado y por tanto más dispuesto estará el inversor en valor a invertir. Esto no es muy diferente en los días que empiezan las rebajas. Si hemos hecho una buena prospección de la mercancía (acciones analizadas) podemos comprarlas cuando abren las tiendas el primer día de rebajas, eso sería comparable a comprar el día o después de periodos de grandes caídas donde todo cae, incluso las “buenas” compañías. Como sabemos lo que es bueno, “lo que tiene valor” podemos comprar con la tranquilidad (con el colchón), ya que hemos discriminado antes la mercancía buena de la que muchas veces se pone en rebajas como relleno.

¿Cuáles son las métricas claves para la inversión Value?

Incluso con fórmulas como el descuento del flujo de caja y las consideraciones de colchón de seguridad, el problema es que no hay una forma exacta de determinar el valor intrínseco de una acción. Si pensamos un poco en nuestro día a día también es difícil por ejemplo establecer el precio justo de un producto cualquiera y si lo queremos hacer bien deberemos dedicar bastante tiempo a analizar o al menos comparar en diferentes tiendas o canales para establecer ese precio justo. Uno de los grandes especialistas en la valoración de empresas y que ha profundizado en diferentes métodos de valoración es Aswath Damodarian.

Los principales conceptos o métricas que tiene en cuenta la inversión en valor son:

Flujo de caja (en inglés “free cash flow” o FCF):

PER (o P/E): Precio por acción (P) / Ganancias por acción (E). Cuanto más bajo mejor: indica que las ganancias se están vendiendo a un precio más bajo.

P/FCF: Precio por acción / Flujo de efectivo libre por acción (FCF). Cuanto más bajo mejor: indica que los flujos de caja se están vendiendo a un precio más bajo.

PEG: relación: (P/E) / tasa de crecimiento de las ganancias. Cuanto más bajo mejor: un PEG inferior es mejor. Por debajo de 1 indica que el P/E (PER) está por debajo del ritmo de crecimiento y ese puede ser un buen indicador.

Proporción de deuda / capital: El porcentaje de deuda total (D)/ capital total (C) en el balance de la compañía. Como norma general, los inversionistas de valor tienden a desconfiar de demasiada deuda. Hay que tener en cuenta que las proporciones de deuda / patrimonio varían según la industria, ya que algunas requieren más capital. En este caso será imprescindible evaluar la relación D/C de una empresa de por sectores o compararla con competidores.

¿Es adecuada para ti la inversión en valor?

Los inversores se sienten atraídos por la inversión en valor por diferentes razones. Para algunos, es simplemente fácil de entender, se trata de encontrar gangas y esto es fácil de entender. La inversión en valor tiende a atraer a jubilados o personas que se acercan a la jubilación. Los jubilados que viven con su pensión tienden a evitar los riesgos y la inversión en valor con un alto colchón puede reducir el riesgo de comprar acciones que luego caigan en picado y por tanto permite a ciertos inversores a dormir más tranquilos por la noche.

Otras veces es simplemente una cuestión de personalidad: puede que la inversión en valor se adapte mejor a la forma de pensar de ciertos inversores, a su personalidad o especialmente a su aversión al riesgo. Los inversores en valor también se conforman con dejar pasar oportunidades de alto crecimiento. Por ejemplo, acciones como Google o Amazon han reportado excelentes resultados en los últimos años. Pero sus altas valoraciones significan, al menos en teoría para un inversor en valor, que son más vulnerables a que sus acciones caigan debido a un débil informe de ganancias o una caída del mercado.

Algunas de las preguntas que nos debemos hacer para saber si la inversión en valor es adecuada para nosotros serían:

  • ¿Tienes miedo a perder dinero?
  • ¿Estás buscando dividendos?
  • ¿Tu horizonte temporal puede ser inferior a 10 años?

Si la respuesta a estas preguntas es sí, probablemente la inversión en valor sea adecuada para ti. La inversión de valor funciona mejor para los inversores que pueden necesitar su capital invertido pronto, desean un flujo de dividendos y son reacios al riesgo.

En cambio si tienes un horizonte superior a 10 años, es una buena idea poner al menos algunas acciones de crecimiento en tu cartera porque evitarlas puede implicar perder grandes oportunidades.

Incluso Buffett ha aprendido que puede ser un gran error no considerar empresas como Amazon o Google. Puede que por ello haya decidido invertir en Apple. Recientemente ha confirmado que su posición en el gigante tecnológico es de 75 millones de acciones. Bien es cierto que Apple sería un híbrido, una empresa ahora ya de valor, pero con un alto crecimiento aún… y con un PER razonable (en torno a 19 veces).

¿Tiene sentido la inversión Value hoy?

Los defensores de la inversión en valor no se cansan de transmitir que en el largo plazo las estadísticas muestran que esta ha superado claramente cualquier otro estilo de inversión (o factor).

Pero también es cierto que en la última década no ha sido  la estrategia más eficiente. Incluso si miramos los retornos de los últimos diez años de Berkshire Hattaway estos no destacan por haber batido el S&P 500 como en periodos anteriores.

Gráficos MSCI World, inversión en valor

Las acciones de crecimiento como por ejemplo las «FATANG» (Facebook, Amazon, Tesla, Apple, Netflix y Google) han dejado muy atrás las apuestas de los valores típicos de valor. Por otro lado, la valoración del mercado en su conjunto se ha disparado. Esto no es bueno para el que busca gangas. En las temporadas que la mercancía sale rápido de las tiendas también es difícil encontrar buen producto a precio de derribo.

A medida que aumenten los tipos de interés, es probable que las valoraciones de las acciones se moderen, lo que generará más oportunidades para los inversores de valor. Por otro lado, dadas las altas valoraciones de las compañías de crecimiento (ver cuadro anexo), la inversión en valor puede ser una buena estrategia para recuperar la década perdida.

No es imprescindible poner un sesgo en nuestra inversión ya sea valor o crecimiento o cualquier otro, ya que una cartera bien diversificada sin ninguna estrategia específica se comporta ya de por sí de una manera muy eficiente. El escoger un sesgo a nuestras inversiones puede tener mucho que ver con nuestra psicología financiera. 

Buffett nos ha enseñado, y a la vez demostrado, que la inversión en valor, cuando se realiza con la disciplina adecuada, es una manera inteligente de invertir en el mercado. La intuición nos dice que puede ser un buen método: al fin y al cabo, nadie le hace un feo a una ganga.

Para ello no hace falta ser hoy un Buffett en potencia, puede ser mucho más sencillo. El mismo Buffett recomienda invertir con fondos indexados: “comprar un fondo indexado de bajo costo es lo que tiene más sentido prácticamente todo el tiempo” recomienda el “oráculo de Omaha” para el inversor medio. Igual que encontrar el valor justo de las cosas no es fácil, valorar una empresa aún lo es menos. Pero estamos de suerte, hoy en día hay fondos indexados o ETFs que buscan valor automáticamente por nosotros. Ahora mismo puedes combinar ambas estrategias.

Si quieres una cartera diversificada con un sesgo en valor consulta aquí nuestro servicio inbestMe ETFs Value.

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